La importancia de un abordaje integral a la cuestión del narcotráfico

La lucha contra el narcotráfico en el mundo es muy ardua y difícil. La enorme cantidad de dinero (1) que manejan quienes producen y distribuyen droga, está relacionada con un gran consumo que hay en muchos países del mundo. En este blog se lo ha abordado en esta nota.

En cuanto a la producción y distribución de drogas de origen vegetal y de origen químico, está muy diseminada en el mundo, pero en América Latina se concentra en algunos países especialmente. Dados los recursos que manejan, les posibilita corromper -en muchos casos- a los organismos de control (la AFIP, la Aduana en puertos estatales y privados, la UIF…), la policía local, el servicio penitenciario, la Justicia, legisladores, periodistas… por lo que se hace difícil el éxito en su lucha.

Pero sí, hay posibilidades de éxito como es el caso de la ciudad de Medellín, en Colombia (ver imagen de la entrada). Este tema lo hemos abordado parcialmente en esta nota y allí hemos recomendado videos explicativos como este, el enfoque del urbanismo social (2), un plan estratégico… Además tenemos que agregar la relevancia de líderes como este. Es un buen arquetipo a seguir, más que el modelo de Bukele en El Salvador.

En cuanto a la Argentina (y en especial en Rosario, pero no sólo), respecto del involucramiento directo de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico, la mayoría opina en contra (ver notas como esta o esta). Hasta ahora (al 19/3/2024) lo concretado es esto en cuanto a centrarse sólo en el apoyo logístico. Por otra parte, es promisorio que se quiera avanzar en cortar la ruta del dinero del narcotráfico, y reducir significativamente la «economía criminal». Falta encarar la cuestión de la sustentabilidad social de este enfoque, al menos en Rosario, tal cómo se hizo en Medellín. De no realizarse, los sectores marginales de la sociedad no tendrán una opción digna frente al enorme atractivo de los grandes recursos que aporta el narcotráfico, y esta lucha se perderá. Esperemos que no.

Un tema muy relevante a seguir, si queremos ir hacia un mundo mejor.

(1) La estimación en Rosario es de 100 millones de dólares al año. En Méjico es mucho más, así como en América, y así podríamos seguir en el mundo dentro de lo que se considera la economía criminal.

(2) Es muy interesante este enfoque y experiencia.

La importancia de tener propuestas para debatir y concretar

En este blog hemos planteado la importancia de conocer la historia, del cómo conocer, ver, juzgar y actuar, y de unir conocimiento a acción, entre otras cuestiones.

La frase de la imagen de la entrada, de Al Gore, intenta ejemplificar bien el rol de las propuestas concretas y los acuerdos a los que hay que llegar para su concreción (como fue el caso de sus logros en el Acuerdo de París, sobre el cambio climático).

No sirve de nada sólo tener conocimiento de la historia y del presente, sino hay alternativas concretas de acción para ir hacia a un mundo mejor. Tal vez podríamos preguntarnos si enfoques como el del pensamiento lateral nos puedan ser de ayuda para lograrlo.

¿Cómo abordar las políticas públicas?

La imagen de la entrada (en inglés y portugués, lamentablemente no en español) sintetiza, de algún modo, el enfoque de John Kingdon planteado en su libro Agendas, Alternatives and Public Policiessobre cómo abordar las políticas públicas. 

Para sintetizar el enfoque mencionado, glosaremos la primera parte de este texto. Allí se explica que «el proceso de las políticas no se divide nítidamente en fases secuenciales (como sugiere el tradicional policy cicle), más bien se explica a partir de tres corrientes independientes (como las que se muestran en la imagen de la entrada) que fluyen en el sistema, capaces de acoplarse al producirse una serie de circunstancias particulares, es decir, cuando se abre una ventana de oportunidad. Se trata de una visión fluida sobre la formulación de políticas, en la cual los problemas, las políticas y la política convergen y divergen, dando lugar en el momento y lugar propicio a ventanas de oportunidad, que hacen posible el surgimiento de una política concreta como respuesta a un problema… 

Kingdon (1995) propone entender la formulación de las políticas públicas a partir de tres corrientes cuya coincidencia en el tiempo abre ventanas de oportunidad política. Las ventanas de oportunidad se abren por los cambios en el entorno político o por la presión de un problema. 

Las corrientes dan cuenta de tres procesos: el reconocimiento social de un problema; la elaboración de alternativas de solución para intervenir el problema (policies) y los cambios políticos que acompañan los otros dos procesos para que la decisión pública se efectúe (politics). 

Diseño de la agenda: la definición de los problemas, la política. ¿Qué es la agenda? Es la lista de asuntos de carácter público, considerados y analizados por las instancias gubernamentales para su intervención. Es importante distinguir entre la agenda sistémica y la agenda política. La agenda sistémica está conformada por los temas que captan la atención de la sociedad en general; en cambio, la agenda política es la lista de temas que constituyen el foco de atención del gobierno y de quienes estando fuera del gobierno intervienen en la formulación de las políticas. Hay también que diferenciar entre la agenda gubernamental –que es la más amplia e incluye múltiples cuestiones de política pública– y la agenda decisional más acotada y constituida por una lista reducida de asuntos dentro de la agenda gubernamental sobre los que se va a tomar una decisión. 

¿Cómo se forma la agenda? La formación de la agenda es «el proceso a través del cual ciertos problemas o cuestiones llegan a llamar la atención seria y activa del gobierno como posibles asuntos de política pública» (Elder y Cobb, 1996, p. 77). En ese sentido, se trata de un proceso político donde compiten problemas, actores y diversas definiciones de los problemas en juego. De su definición se desprende la alternativa que se tome. 

Problemas: en la formulación de políticas se hace la distinción entre condición y problema. En la definición de qué es un problema intervienen los valores y concepciones de los miembros de la sociedad. Una condición pasa a convertirse en problema cuando para un buen número de personas esta condición amerita la intervención pública, es decir cuando adquiere reconocimiento social. En la definición del problema también juegan los intereses de los actores; el problema existe en tanto los actores se sientan afectados y consideren que debe ser objeto de intervención. 

Lo interesante es analizar cómo una condición se transforma en problema, cómo llega a captar la atención de los decisores públicos. Según Kingdon (1995), esto puede darse por: 

  • Indicadores: muestran los problemas de una manera sistemática, puntual y contable. 
  • Estudios específicos: realizados por equipos de investigadores, académicos, universidades, fundaciones privadas, incluso la propia administración; permiten hacer visible un problema, establecer la magnitud, proyección y urgencia de su tratamiento. 
  • Focusing events (eventos focales): ponen de relieve el problema. Por ejemplo, ante situaciones de crisis y accidentes, que generalmente llevan a una acción inmediata. 
  • Retroalimentación de las políticas: proviene de la información que recibe la administración respecto a los programas que están en marcha. 

Algunos problemas desaparecen de la agenda porque no logran mantenerse en un lugar relevante y son desplazados por otros. Los problemas dejan de interesar a la población por diversas razones, entre ellas, la existencia de ciclos inevitables de atención difíciles de mantener por mucho tiempo.» 

Luego describe que entiende por «la política», «las soluciones» y los «acoplamientos y ventanas de oportunidad» que están sintetizados en la imagen de la entrada y desarrollados en el link de la fuente mencionada. 

Entendemos que es muy útil para el abordaje de las políticas públicas. En cuanto a una próxima «ventana de oportunidad» para el caso argentino, ello se plantea en esta nota. Esperemos pueda ser bien aprovechada políticamente y con los instrumentos adecuados para su efectivización. 

 

La relevancia de tratar de ponerse en el lugar de quien ejerce la política pública

La imagen de la entrada ha sido tomada de una cita inicial de este artículo. Entendemos refleja bien «el espíritu» de esta sección, en el sentido de glosar, reseñar y dar opiniones de quienes «se ponen en el lugar del ejercicio de las políticas públicas» concretas y eficaces para un mundo mejor. Ojalá se logre el objetivo de hacer aportes que vayan en esa dirección.

¿Podemos aprender de otros para una mejor gestión de políticas públicas?

Sabemos que, muchas veces, no somos inteligentes y no aprendemos de la experiencia de los demás, como dice la imagen de la entrada. Sin embargo en este blog no desistimos de poner ejemplos, arquetipos, enfoques…. que pueden ayudarnos a mejorarnos personalmente e institucionalmente. Sobre esto último lo hemos intentado hacer con la sección de posibles insumos para mejorar las políticas públicas. En base a ello redactamos esta nota, focalizada a cómo podemos mejorar la gestión del estado en dos aspectos muy específicos: las vacunas contra el Covid-19 y el manejo del fuego.

Todas las personas, así como los países, tenemos nuestras luces y sombras, y nadie es perfecto. Partiendo de esto vamos a glosar informaciones acerca de cómo Chile gestionó los aspectos que venimos de mencionar en el párrafo anterior. Respecto de las vacunas en esta nota el Ministro de Salud expresa que para el 30 de junio esperan tener 15 millones de personas que es el 80 por ciento de las personas susceptibles. Así mismo los últimos datos del registro Our World in Data, de la Universidad de Oxford, Chile es actualmente el país que más rápido está administrando la vacuna en el mundo, con un promedio de 1,30 dosis diarias por cada 100 habitantes inoculadas en las últimos 7 jornadas. El éxito de la campaña se ha debido a distintos factores:

  • la amplia red de atención primaria distribuida a lo largo de un territorio de más de 4.200 kilómetros, que tiene «catastrada» (bien registrada) a su población y la va convocando, en base a los factores de riesgo, para que se vacunen (la población no tiene que anotarse como en la Argentina),
  • la anticipación y habilidad en la negociación de las vacunas, que sirvió para garantizar 35 millones de dosis de los laboratorios Pfizer, AstraZeneca y Sinovac, de las que más de 10 millones ya llegaron a Chile, siendo mayoritaria la aportación china de Sinovac.
  • una buena organización logística, a pesar de no tener una línea de aviación de «bandera».

entre otros (1).

Por su parte, y respecto a los graves incendios recientes en la Patagonia argentina, las posibles causales de los mismos van desde grupos radicalizados (hasta ahora lo más probable) hasta el cambio climático. Más allá de atacar las causales, respecto del manejo del fuego, en esta nota se expresa que «en octubre de 2019, el presidente Sebastián Piñera anunció un flamante operativo para proteger a su país de los devastadores incendios forestales durante el verano. Prevención absoluta para una nación cordillerana repleta de una vastísima vegetación. Piñera detalló que el Plan Nacional de Manejo y Prevención de Incendios Forestales contendría 107 naves y 6000 brigadistas. Una inversión de 200 millones de dólares.

Por su lado, la Argentina en el mismo periodo destinó al Plan Nacional de Manejo del Fuego $682 millones de pesos. El Plan de Manejo del Fuego, en el país, está desde mediados del año pasado bajo la órbita de Juan Cabandié, titular de la Secretaría de Medio Ambiente. La polémica por los aviones en el Sur se relaciona directamente con esto. Durante el último incendio de grandes dimensiones, que tuvo lugar en enero pasado, los brigadistas del Splif (servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de la provincia de Río Negro) contaron con la ayuda de 3 helicópteros y 3 aviones hidrantes, del tipo fumigador. Las cargas de estos aviones oscilan entre los 1.000 a 3.000 litros. Casi siempre resultan insuficientes.»

La nota agrega datos sobre las responsabilidades y mal manejo tanto de los gobiernos de Macri como de CFK. Se expresa que «Todo eso quedó desactivado», dice un ex funcionario del Estado argentino, que trabajó para el Plan de Manejo del Fuego cuando el programa estaba a cargo del Ministerio de Seguridad conducido durante el macrismo por Patricia Bullrich. «El nuevo gobierno llegó y desactivó contratos que se tenían con los chilenos, que son verdaderamente idóneos para trabajar en esto y apenas los llamás los tenés enseguida sobrevolando la Patagonia», y y expresa además… Un dato de antecedente para agregar: en diciembre de 2012, siendo presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció la compra de 26 aviones hidrantes para el Plan de Manejo del Fuego. Habló desde Rosario acerca de una inversión de cien millones de pesos. Pero la compra jamás se concretó. Pocos meses después, para paliar otro fuego en el Sur, el kirchnerismo debió salir en medio de la urgencia a alquilar aviones a Chile».

Si no somos serios y profesionales en la gestión del estado (más allá de quien gobierne y por «sobre la grieta»)  en cuestiones tan vitales, operando como si fuéramos «la Armada Brancaleone«, no evitaremos el dolor, el sufrimiento y la muerte de muchísimas personas. Ojalá aprendamos tanto de nuestros fracasos como de lo que otros hacen exitosamente. Ello nos puede conducir a un mundo mejor.

(1) Algo más se desarrolla en este artículo.

 

Partiendo del peor escenario

La construcción de escenarios posibles de una política pública no sólo deben partir de un diagnóstico lo más certero posible y del análisis de tendencias, sino también de ejercicios de simulación prospectiva.

En la imagen de la entrada se presentan, de manera simplificada, cuales serían las denominaciones de los principales escenarios. Se supone que aspiramos o deseamos un escenario optimista, o si las cosas marchan bien seguir la tendencia actual. Pero es bueno plantearse -como ejercicio- un abanico más grande de posibilidades. En el Programa «La Trama del Poder», de Laura Di Marco en La Nación+ de Argentina, del minuto 33 de este video entrevista a Eduardo Levy Yeyati, quien expresa -en el minuto 43- que el enfoque más adecuado para hacer políticas públicas es el de colocarse -imaginariamente- en el «peor escenario«. Desde allí visualizar sus posibles características y riesgos, así como planear las medidas que deberíamos adoptar desde ahora para evitarlo o morigerar sus eventuales consecuencias. Si el mismo no se da, será mejor para todos, y podremos disfrutar de una mejor situación.

El comentario anterior de Levy Yeyati lo hace en función de lo que no hizo el gobierno argentino que asumió en diciembre de 2015, lo que fue generando la situación que fue emergiendo desde el 28/12/17 y se hizo crítica de mediados del año 2018. Algo similar se puede decir de otros gobiernos, como el caso de Estados Unidos vinculado con el cambio climático. Priorizó la reactivación a corto plazo de la economía, que -hasta ahora- logró, aunque no se saben las consecuencias que se pueden generar con la guerra comercial que ha desatado (por el momento -al 26/7/18- con un primer acuerdo entre EEUU y UE, pero no con China donde se ha agravado el conflicto), y sí se sabe el enorme daño al medio ambiente global.

Estar preparado para «lo peor» nos puede llevar a generar medidas preventivas de ese posible escenario, y «un piso» del cual partir y proceder para construir escenarios positivos que nos lleven a un mundo mejor.

La importancia de la planificación: el caso de la participativa y de la gestión asociada

En este blog hemos planteado la importancia de un abordaje sistémico para implementar cambios en el territorio, los pactos territoriales así como de contar con una visión y un plan estratégico o en la gestión del desarrollo (por ejemplo en el caso europeo).

En el tema del titulo de esta nota, quien más a trabajado profesionalmente y seriedad, ha sido Héctor Poggiese. Entre sus muy valiosos aportes está el libro de la imagen de la entrada y los que se pueden visualizar en los siguientes links:

entre muchos otros.

También se ha aplicado en la intersectorialidad, como bien se señala en esta reciente nota donde se informa que «el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Programa República Dominicana, realizaron este viernes la conferencia magistral «El desafío de la intersectorialidad en políticas públicas: metodologías para su viabilidad», dictada por el catedrático argentino Héctor Poggiese.»

Es un enfoque y una práctica de gran relevancia para mejorar las políticas públicas y la participación democrática. Ello nos ayuda a ir hacia un mundo mejor.

 

Abordaje sistémico a través de la Ingeniería Socioeconómica

El término «ingeniería» connota la posibilidad de transformar el conocimiento en algo práctico, y de allí su importancia. En general se la ha aplicado a distintos tipos de construcción y de industrias, pero también a servicios, entre otros.

Más discutible ha sido su uso para lo que se define como ingeniería social, que -desde el punto de vista de la ciencia política-, según esta fuente, tiene connotaciones muy diferentes (1). Ellas van desde que su función es manipular a las personas (hoy agravado por la posibilidad de usar la inteligencia artificial y las redes con esta finalidad) hasta una función positiva. Esta última perspectiva -según la fuente citada- fue planteada por Karl Popper en el primer volumen de La sociedad abierta y sus enemigos (1945),​ con el sentido de la implementación de los métodos críticos y racionales de la ingeniería y ciencia a la solución de los problemas sociales.

“Popper introduce una diferencia entre la implementación «razonable» de una propuesta y la «utópica». La implementación razonable —gradual e incremental— es propia de las democracias, y la utópica —que intenta resolver el problema o problemas en forma absoluta e inmediata— propia de sistemas totalitarios:

La ingeniería gradual habrá de adoptar, en consecuencia, el método de buscar y combatir los males más graves y serios de la sociedad, en lugar de encaminar todos sus esfuerzos hacia la consecuencia del bien final… La diferencia que media entre un método razonable para mejorar la suerte del hombre y un método que, aplicado sistemáticamente, puede conducir con facilidad a un intolerable aumento del padecer humano. Es la diferencia entre un método susceptible de ser aplicado en cualquier momento y otro cuya práctica puede convertirse fácilmente en un medio de posponer continuamente la acción hasta una fecha posterior, en la esperanza de que las condiciones sean entonces más favorables. Y es también la diferencia que media entre el único método capaz de solucionar problemas …

La sugerencia puede ser resumida en los siguientes aspectos básicos: los objetivos a ser logrados debe ser problemas concretos —instituciones o situaciones específicas a diferencia de soluciones últimas o totales— definidos —aún implícitamente— de manera consensual. Por ejemplo, de la misma manera que en ingeniería industrial el objetivo es aumentar la producción o productividad y no planear indefinidamente a fin de lograr la máquina o fábrica perfecta (lo que lleva a «analysis paralysis»), un objetivo social es disminuir la pobreza más que planear la solución de todos los males sociales. Los resultados o metas deben ser aproximados racional e incrementalmente: de la misma manera que en ingeniería se estudia y evalúa el cómo se han implementado métodos y técnicas en fábricas y plantas previas a fin de adecuar, refinar y mejorar esas técnicas y máquinas antes de construir una nueva, más eficiente, los ingenieros sociales no solo deben estudiar cuáles y cómo se han implementado otras tentativas de solución sino establecer objetivos específicos, medibles y alcanzables en un plazo realista: el objetivo final puede ser «la eliminación de la pobreza» pero el objetivo práctico de un programa concreto debe ser reducir el número de quienes son afectados de acuerdo a un criterio específico … Los métodos deben ser evaluados en relación a sus resultados, sin cometimiento ideológico, de la misma manera que una máquina o proceso industrial es evaluada en relación a sus resultados concretos en las circunstancias específicas en que se usa y modificado o reemplazado si no ofrece los resultados esperados. Propuestas específicas deben ser implementadas tentativamente: de la misma manera que en la ingeniería industrial se implementan plantas piloto antes de comprometer la totalidad de los recursos, en la ingeniería social se deben implementar proyectos pilotos, antes de generalizar a una sociedad entera…

El ingeniero gradualista puede aducir en favor de su método que la lucha sistemática contra el sufrimiento, la injusticia y la guerra tiene más probabilidad de recibir el apoyo, la aprobación y el acuerdo de un gran número de personas, que la lucha por el establecimiento de un ideal. La existencia de males sociales, vale decir, de condiciones sociales que hacen padecer a muchos hombres, puede establecerse con relativa precisión… Es, en cambio, infinitamente más difícil razonar acerca de una sociedad ideal».

Entre los múltiples enfoques está el abordaje sistémico, relacionado con la Teoría General de los Sistemas. En cuanto a su aplicación práctica y derivada de esta teoría encontramos lo que se denomina Ingeniería Socioeconómica (2). Desde la perspectiva de la complejidad (Edgar Morin) y de la biologista aplicada a los sistemas sociales, es muy interesante esta exposición del Dr. Ruben León Guillén (3). Entendemos que, bien aplicada, puede ser un gran aporte a la implementación de políticas públicas que nos lleven -en un marco democrático- hacia un mundo mejor.

(1) Al respecto también se pueden ver artículos como este.

(2) Se enseña en Universidades como esta, se difunde en publicaciones científicas como esta y en emprendimientos como este.

(3) Cuando se refiere a las condiciones permanentes de las organizaciones se basa en lo que K. Boulding (en el marco de la TGS) llama «leyes férreas» en su libro The Organizational Revolution y en textos clásicos sobre las organizaciones como el de A. Etizoni (Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana, México, 1965, págs. 4 y 5). Allí se expresa que «las organizaciones son unidades sociales (o agrupaciones humanas) deliberadamente construidas o reconstruidas para fines específicos… Se caracterizan por 1) la división del trabajo, del poder y de las responsabilidades de la comunicación, divisiones que no son obra de la casualidad ni obedecen a un esquema tradicional, sino que han sido deliberadamente planeadas para favorecer fines específicos; 2) la presencia de uno o más centros de poder, además, revisan continuamente la actuación de la organización y remodelan su estructura, donde es necesario para aumentar su eficiencia; 3. substitución de personal; es decir que las personas que no satisfacen pueden ser depuestas y sus tareas asignadas a otras. La organización puede también combinar a su personal mediante el traslado y la promoción.

La posibilidad de aprender la «gestión del desarrollo» a partir de la experiencia europea

No es fácil aprender de los demás, en general y, en particular, en cuanto a políticas públicas, dada la singularidad de los contextos, pero algo hemos abordado en esta nota.

Sin embargo, hay una iniciativa gratuita sobre la posibilidad de aprendizaje sobre la temática específica de «gestión del desarrollo» de Europa y su posibilidad de aplicación en un futuro al caso argentino. Quienes estén interesados/as pueden tener mayores detalles en este link. La primera reunión se puede ver en este sitio, la segunda en este, la tercera en este (1) y la cuarta (vinculado al rol científico-tecnológico en relación con las empresas) en este link. La quinta reunión (relacionada con la temática anterior) se puede visualizar en este link. La última reunión, vinculada al pacto verde, se puede visualizar en este link.

Entendemos que está en línea con poder converger hacia un futuro mejor.

(1) Sobre las reformas urbanas en Valencia se puede visualizar en este link y la presentación de Málaga aquí.

Prospectiva y Mundo Mejor

El término prospectiva -como sustantivo- tiene su origen en el latín prospicere. Se refiere a las investigaciones y exploraciones que se llevan a cabo con la intención de anticipar lo que está por venir en una cierta materia. La OCDE define la prospectiva como el conjunto de tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y/o sociales.

Sin duda la prospectiva está relacionada con las perspectivas y tendencias que nos llevarán a probables escenarios futuros. Por ejemplo, sabemos que el petróleo se va a acabar en este siglo, y por lo tanto podemos hacer un escenario de prospectiva de «un mundo sin petróleo». Hay otros escenarios más sombríos, como por ejemplo sabemos que cada vez tenemos más poder y si lo usamos para la guerra o para agravar el cambio climático, el escenario será no tener futuro para la especie humana actual.

Posiblemente un mundo mejor se podría vincular con una «utopía«, en el sentido que le dio Tomás Moro relacionada con una sociedad «ideal», y por lo tanto «inexistente».  Pero ella nos puede ayudar «a converger» hacia un mundo mejor como expresa Galeano (en la imagen de la entrada). Aunque sea, ¿podremos alejarnos del «espanto«? ¿ pasar de lo real a lo ideal sin caer en idealizaciones, voluntarismos autoritarios o absolutistas, en un camino gradual, iterativo, que nos posibilite ir haciendo evaluaciones periódicas y correcciones? ¿Si tenemos humildad, diálogo, prudencia -pero con actividad sostenida- y espíritu de búsqueda de un mundo mejor, donde predomine el amor, no puede ser posible que la vaya haciendo «existente»?.

Al respecto es interesante el concepto de «inédito viable que puede concebirse entonces como “algo que el sueño utópico sabe que existe pero que sólo se conseguirá por la praxis libertadora que puede pasar por la teoría de la acción dialógica” (Freire, 1999, p.195). Y añade Freire, “Así, cuando los seres conscientes quieren, reflexionan y actúan para derribar las situaciones límite que los obligan como a casi todos y todas a ser menos; lo “inédito viable” ya no es él mismo, sino su concreción en lo que antes tenía de no viable. (Freire, 1999, p.195)», según esta fuente y de acuerdo a textos de Freire como «Pedagogía de la esperanza» (México: Siglo Veintiuno Editores, 1999).

Desde una perspectiva técnica se pueden visualizar sitios como este, este… o en lo que se refiere a videos este, este o este, entre otros.

Consideramos que es un desafío, no fácil, pero no imposible y muy necesario en el mundo actual y por venir.