Economía del Conocimiento

El conocimiento siempre fue fundamental en la historia de la humanidad. Harari en su libro «Sapiens. De animales a dioses«, en el primer capítulo, entre otras cosas, dice: «hace unos 70.000 años, organismos pertenecientes a la especie Homo sapiens empezaron a formar estructuras todavía más complejas llamadas culturas. El desarrollo subsiguiente de estas culturas humanas se llama historia. Tres revoluciones importantes conformaron el curso de la historia: la revolución cognitiva marcó el inicio de la historia hace unos 70.000 años. La revolución agrícola la aceleró hace unos 12.000 años. La revolución científica, que se puso en marcha hace unos 500 años, bien pudiera poner fin a la historia e iniciar algo completamente nuevo».

Podríamos agregar que en esta revolución cognitivaque comenzó hace 70.000 años, inicialmente el conocimiento estaba aplicado al hacer del trabajo manual, y progresivamente fueron apareciendo formas jerárquicas y diferenciadas (jefes, sacerdotes, escribas, etc.) donde quienes ejercían estos roles y funciones ya no hacían trabajo manual (lo ritual, la guerra, lo intelectual o ejercían el ocio). Esto conllevaba una relación de poder entre estos últimos y los primeros, dando origen a relaciones asimétricas que fueron tomando distintas formas como la esclavitud y luego el trabajo servil.

Con la emergencia del capitalismo las relaciones sociales de producción se manifiestan entre la burguesía y el proletariado, y a mediados del siglo XIX surgen las nociones de capital social y capital intelectual (un mayor detalle se puede ver en este documento). Más recientemente ha tomado distintas denominaciones como la de «capitalismo cognitivo» (la relación entre trabajo manual y trabajo intelectual se desarrolla en trabajos como este) o más comúnmente  economía del conocimiento (*).

Esta última denominación fue planteada por primera vez en un libro del año 1966, de Peter Drucker. El libro se denominó The Effective Executive(traducido al castellano como «El Ejecutivo Eficaz»). Según la Wikipedia «acuñó el término «trabajador del conocimiento» y más adelante en su carrera consideró que la productividad del trabajador del conocimiento sería la próxima frontera del management. Unos años después, en 1969 Drucker, en su libro más conocido La era de la discontinuidad, escribió una sección sobre “la sociedad del conocimiento”, basándose en los datos y proyecciones de Machlup. Drucker añadió que, a finales de los ’70, el sector del conocimiento generaría la mitad del P.I.B. En 1970, el tema del encuentro anual de la American Society for Information Science era “la Sociedad de la Información-Consciente”, y un artículo presentado trató sobre “el Advenimiento de la Sociedad de la Información”. En 1993, escribió su libro Post-Capitalist Society(La Sociedad Post Capitalista), en el que destacaba la necesidad de generar una teoría económica que colocara al conocimiento en el centro de la producción de riqueza».

Según esta fuente «la noción de «sociedad del conocimiento» surgió en 1969 cuando Peter Drucker escribió el libro «La era de la discontinuidad» en donde destaca la necesidad y su enfoque es bien claro a generar una teoría económica de colocar al conocimiento en el centro de la producción de la riqueza, y a su vez señalaba que lo más importante no era la cantidad del conocimiento, más bien su productividad. El libro es empleado particularmente en medios académicos como alternativa al concepto de «sociedad de la información». La UNESCO, en particular, ha adoptado la expresión «sociedad del conocimiento», o su variante «sociedades del saber«, dentro de sus políticas institucionales. Ha desarrollado una reflexión en torno al tema, que busca incorporar una concepción más integral, no en relación únicamente con la dimensión económica. La sociedad del conocimiento debe ser considerada como una nueva era, la cual promete cambios principalmente en instituciones educativas que deben encontrar la forma de incorporar tecnologías en los procesos de enseñanza aprendizaje, para lograr un nuevo conocimiento».

Por su parte el Banco Mundial (2002) señala que la economía del conocimiento tiene cuatro pilares:

  1. Incentivos económicos y buenas instituciones
  2. Educación general de alta calidad y aprendizaje toda la vida
  3. Sistemas de innovación
  4. Infraestructura de información.

La OECD, en 2003, define a las economías del conocimiento como aquellas basadas directamente en la producción, distribución, y uso del conocimiento y la información, y que están apoyadas por los rápidos avances de la ciencia y de las tecnologías de la comunicación y la información. Es precisamente la OECD quien distingue que la creación rápida de conocimiento y la mejora al acceso a las bases de conocimiento son factores que están incrementando la eficiencia, la innovación, la calidad de los bienes y servicios, así como la equidad.

En el año 2009, en la Conferencia de la Comisión Europea en Gotemburgo se plantea que esta economía debe basarse en tres pilares:

  1. I&D e Innovación,
  2. Educación (está implicito que tiene que ser de calidad)
  3. Tecnologías de la información y la comunicación.

De esta temática se derivan muchas otras, y entre ellas quisiéramos destacar dos. La primera es que, con el vertiginoso crecimiento científico-tecnológico, aparece el avance sostenido de la inteligencia artificial (IA). De allí el debate si será complementaria a la inteligencia humana o si será competitiva, y por lo tanto excluyente. En este último caso si los humanos deberíamos concentrarnos en actividades culturales, orientadas al cuidado y al ocio, así como a introducir la ética en la IA o si terminaremos siendo dominados por esta última.

La segunda temática es diferenciar el cambio científico-tecnológico de la innovación. Quien ha reflexionado teóricamente sobre este tema es Clayton M. Christensen, y su teoría de la innovación disruptiva (**). Vinculado con esta temática hace énfasis Andrés Oppenheimer en su libro «Crear o Morir» (Ed. Debate, 2014). En este video hace un resumen sobre su libro y la innovación. En esta última distingue entre lo que es diferenciar algo que se viene haciendo, respecto de algo radicalmente nuevo. Sobre lo primero da el ejemplo de Gastón Acurio, chef peruano (con más de 37 restaurantes en 11 países que ha innovado en algo tradicional como la cocina), de algo nuevo como purificar el agua a bajo costo por emprendedores como Alfredo Zolezzi, lo que conlleva la aplicación científico-tecnológica a un bien social (en especial para los sectores y países más pobres).

En esto último es muy importante vincular este tipo de emprendedorismo con los estímulos del Estado para que la innovación tenga como prioridad resolver cuestiones urgentes como el ya citado ejemplo de contaminación del agua o el cambio climático (ver el caso de China sobre esta articulación).

Trascender un enfoque meramente competitivo enfocado en sofisticar lo demandado hoy por el mercado(v.g. celulares o televisores cada vez más potentes y versátiles), así como nuevas formas de poder (***) en las cadenas de valor de la economía del conocimiento que acentúan un capitalismo desigual, será una demostración de sabiduría(que va más allá de conocer o manejar información). Si no damos un salto evolutivo hacia la sabiduría no iremos a un mundo mejor sino a uno peor.

PD: Para el caso de Argentina puede verse esta nota y este video, así como una reciente ley. En cuanto a su vinculación con la industria es muy interesante este aporte.

(*) está emparentada con las llamadas economía digital y nueva economía. Desde la sociología, uno de los intelectuales que ha trabajado más este tema, es Manuel Castells. Para una actualización de esta temática a noviembre de 2018 se puede ver este evento del INTAL. En cuanto a la relación entre economía del conocimiento e industria es interesante el caso de Israel.

(**) Sobre la actualización de este tema ha escrito Sebastián Campanario.

(***) gravar impositivamente a los propietarios de los productos y servicios en la nube para aplicarlos a las personas y sectores que son desplazados de manera definitiva (o a reubicar) del sistema económico, e impulsar formas de facilitar la solidaridad, la oferta y demanda de oficios y profesiones, y el comercio justo en las grandes plataformas, pueden coadyuvar a ir a un mundo mejor.

 

 

Economía china y bien común

Un gran número de personas que tienen liderazgo de grupos, organizaciones y naciones, más allá de sus ambiciones personales o narcisismos -a veces predominantes-, seguramente buscan «lo mejor» o el bien común para esos espacios, entre otras cosas, porque sino no se sostendrían en ese lugar en el tiempo (salvo que apelen a la violencia extrema).

En otra entrada hemos hablado del bien común y de críticas a este enfoque por pensadores como Karl Popper (“La sociedad abierta y sus enemigos”, varias ediciones) en función de que requiere de una “autoridad” o gobierno fuerte y centralizado no interesados en los derechos o beneficios de los individuos como tales sino en la comunidad como entidad. Si los liderazgos no generan consensos democráticos de abajo hacia arriba, sin duda lo que afirma Popper es cierto. Habrá que tener capacidad de discernimiento claro sobre esta problemática.

Lo que se viene de mencionar puede aplicarse a diversas situaciones. Una de ellas es a los liderazgos (con concentración del poder) que han habido en China, desde Mao Tse-Tung, pasando por Deng Xiaoping y hasta la actualidad con Xi Jinping. Hay una «linea conductora» que vincula al socialismo (lo considerado «lo mejor o deseable» para ese país) con la particularidad del caso chino («el socialismo a la china») pero en cada etapa muy diferente, y podríamos afirmar que entre Mao y la actualidad radicalmente diferente.

Según esta nota «en el último bimestre de 2017 hubo en China dos reuniones claves para analizar su futuro: el XIX Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) y la Conferencia Económica. El Congreso eligió al presidente Xi Jinping para un nuevo mandato de cinco años, dándole un poder solo comparable al que en su momento detentó Mao: secretario general del PCCh, presidente de la Comisión Central Militar, jefe de Estado y presidente del máximo nivel político (Politburó). Más aún: los lineamientos del futuro político de la república, elaborados por el presidente («Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo Moderno Chino para una Nueva Era»), fue incluido en la Constitución del PCCh. Los pilares políticos de este «nuevo socialismo» son: fortalecimiento del partido único; centralización del poder en el presidente; fuerte política anticorrupción y férreo control de los medios de comunicación. Nada nuevo: todo el poder para Xi, en un modelo político basado en una dictadura de partido único y concentración del poder»

También la misma fuente agrega «La Conferencia Económica definió la estrategia con el objetivo general de «aumentar la capacidad de innovación, mejorar la competitividad y evitar los desequilibrios». Reafirmó la política seguida a partir del inicio del primer mandato de Xi (2012/2017), esto es: sustituir el rápido crecimiento del período 1979/2012 por una expansión no tanto de «cantidad, sino de calidad». Seguirá así la estrategia de un crecimiento más suave, sustentado en reformas estructurales, suba del consumo interno, desarrollo de industrias con alto contenido de innovación y tecnología, apertura de la economía, adecuación de empresas estatales a esquemas de competitividad, inicio de la desregulación del sistema financiero y cambiario; todo sumado a una gradual reducción de la participación del Estado en la actividad. La economía creció al 9,8% promedio anual desde la reforma de 1978 hasta 2011. El esquema de «calidad por cantidad» desde 2012 dio lugar a una expansión promedio anual del 7,1%. Para 2018, la Conferencia prevé un índice «equilibrado» del orden de 6,5%.» En este crecimiento tendrá un rol relevante la industria.

Según la opinión de Jeffrey Sachs, en un reportaje que le hiciera Jorge Fontevecchia, el caso chino es una tercera variante del sistema capitalista «es una especie de mercado estatal que China está en proceso de idear. Un sistema diferente. Una parte estatal maneja una economía de mercado importante que ha demostrado ser exitosa en la construcción de infraestructura, educación y competencia. ¿Produce una vida satisfactoria, una ideología de bienestar? Eso está por verse. Porque China es muy codiciosa, con todos los riesgos del gobierno unipartidista. Tiene, desde 1978 –ya entramos en el cuadragésimo aniversario de Deng Xiaoping–, un éxito económico increíble con un importante punto en contaminación masiva que ahora están asumiendo. China tiene muchas ventajas y podría hacer un aporte tremendo. Soy optimista en este aspecto, pero esta historia se está desarrollando hoy, y también es imprevisible.»

En este reportaje ante la pregunta: «Gorbachov salió del comunismo haciendo reformas políticas, mientras que Den Xiaoping salió del comunismo haciendo reformas económicas. ¿Por qué China tuvo más éxito que Rusia?», Sachs responde:

«Hay algo básico que la gente debería entender, que es algo contradictorio, y eso es que el ingreso per cápita en Rusia, hoy, es significativamente más alto que en China. Pensamos en China como una gran historia de éxito económico, y pensamos en Rusia como una gran crisis. Sin embargo, Rusia tiene un ingreso per cápita mucho más alto que China. ¿Cómo se puede armonizar esto? China vivió una rápida transformación: de una pobreza rural a una afluencia urbana. Eso fue una enorme transformación, la más rápida de la historia. Un gran éxito para Deng Xiaoping. La historia de Rusia fue diferente. En 1991 el país se independizó y ya era una sociedad urbana y una economía industrial, pero no una economía industrial urbana exitosa. Rusia era un Rust Belt,‒cinturón industrial, un complejo industrial militar con ciudades ocultas que no aparecían en los mapas, lugares en Asia central alejadísimos de los mercados mundiales, construidos por la paranoia del sistema stalinista, sin viabilidad económica. China se encontró en una fase de construcción, de 1978 hacia adelante, y Rusia en fase de reestructuración. Construir suele ser más fácil, uno comienza desde cero. Hay que tener políticas sólidas, buenas ideas y bastante suerte durante un largo tiempo, y China lo tuvo….»

Ahora bien, lo que se acaba de describir ¿puede caracterizarse «una economía del bien común»?, más allá de las buenas intenciones que se mencionaron al principio. Esto es lo expresado por Mons. Marcelo Sanchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias, según la publicación «Vatican Insider«. Allí dice “en este momento, los que mejor realizan la doctrina social de la Iglesia son los chinos” y luego agrega, entre otros conceptos: «ellos (los chinos) buscan el bien común, subordinan las cosas al bien general”, insistió el arzobispo argentino, en la entrevista mencionada con el Vatican Insider.

Si bien esta opinión busca respaldarse en el economista Stefano Zamagni, según Sandro Magister, un «vaticanista» de la revista italiana L’Espresso, parece improbable de que el citado Zamagni crea que los chinos son un ejemplo de aplicación de la doctrina social de la Iglesia. Aquí va lo expresado por Magister:  «Hay que hacer una puntualización sobre el profesor Zamagni, citado por Sanchez Sorondo en apoyo de sus dichos. Nada de más errado. Zamagni, economista de fama mundial, presidente de la facultad de economia de la Universidad de Bologna, interrogado por un periódico de su ciudad (Rimini) no ha querido comentar las palabras de monseñor Sanchez Sorondo, pero bastan un par de citas de Zamagni para evidenciar que él se ubica en sus antípodas. En el 2015 dijo, en una entrevista a «Familia Cristiana«: «China ha creído que podia ir contro natura. Éste es el «mal chino». Pequín ha adoptado el modelo de la economía de mercado dentro de un sistema comunista dictatorial de partido único marxista-maoista. Aún el más desprevenido sabe que este matrimonio no va a ir bien». Hace un año, en el diario «Avvenire«, Zamagni ha denunciado «la separación cada vez más profunda entre el capitalismo de mercado y la democracia». Y, en el pasado noviembre, en un encuentro que tuvo lugar en la Universidad Gregoriana, ha dicho:» La economía de mercado capitalista ha sido siempre vista como balanceada por la democracia, por medio del ‘welfare state’. Pero la novedad de estos tiempos es que se ha roto este vínculo: se puede ser capitalista sin ser democrático». Y las dos veces dijo:» el ejemplo de escuela es el de China».

Sintetizando las dos últimas opiniones: a) según Sachs esta tercera variante de capitalismo está «por verse» (en particular por «lo codiciosa y por gobierno unipartidista») y b) según Zamagni es un «capitalismo sin democracia». Por lo tanto no se podría afirmar que China es una economía del bien común. Todo ello más allá de los esfuerzos que están haciendo para lograr una economía amigable con la ecología (compromiso de construir una «China hermosa»), de sacar a millones de personas de la pobreza (en línea con las variantes exitosas del capitalismo), pero donde se ha agravado la desigualdad, fomentado el consumismo y -hasta el momento- con graves problemas ambientales. Lo que venimos de mencionar no nos lleva a un mundo mejor.

Quedan muchas otras preguntas para hacernos como, por ejemplo, las siguientes: Dada la importancia de la población y la economía china a escala mundial, así como el deterioro de su territorio, de continuar siendo «exitoso» el crecimiento de esta variedad de capitalismo, ¿cual será su impacto sobre los recursos -y en general- en el medio ambiente del planeta? ¿y si el consumo interno alcanza a mayores sectores de su población? En el caso de la energía ¿el viraje a energía limpia tendrá el impacto y el ritmo compatible con no agravar más el cambio climático? . El tipo de globalización que impulsa China ¿es cómo dice esta nota?. El «softpower» (o postura pacífica) a escala mundial que viene teniendo China más recientemente, ¿se mantendrá si su economía afronta dificultades de crecimiento? ¿o veremos situaciones parecidas en la historia de otras naciones, dado que la naturaleza del poder es similar aunque con características peculiares?  Por ahora, no está a nuestro alcance poder responderlas de manera precisa.

Nota al pié: Sobre este tema hay otras opiniones como esta y acerca de la relación entre meritocracia y democracia en el modelo chino se puede ver este link. Se pueden encontrar más informaciones sobre China en sitios como los siguientes: Portal China, economía de China, publicaciones de Asia, notas de The Economist, entre otras. También nos hemos referido a este caso en la última parte de este texto. En cuanto a las perspectivas de la economía china es interesante este artículo. Respecto de las relaciones de China con Argentina es muy interesante esta nota, así como las enseñanzas de China para Argentina según esta nota de Eduardo Fidanza comentando un artículo del Wall Street Journal. A fines de agosto de 2023 salió esta interesante nota.

¿Economías en Guerra Comercial y en Lucha por la Hegemonía?

En una nota publicada el 1/6/2018 por Paula Lugones, se expresa, entre otras cosas que: «El presidente estadounidense Donald Trump encendió este jueves la mecha de una posible guerra comercial global descontrolada: Estados Unidos decidió finalmente imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, México y Canadá, una decisión que fue repudiada por los países afectados, que inmediatamente lanzaron fuertes medidas de represalia. A tono con la política proteccionista del “America first”, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, anunció que, a partir del 1° de junio, se aplicará un 25% de aranceles al acero y un 10% al aluminio importado desde esos destinos. Horas después del anuncio de la medida, Trump tuiteó en mayúsculas: “¡COMERCIO JUSTO!” En pocos minutos, Europa, México y Canadá reaccionaron con el anuncio de tarifas similares sobre miles de productos provenientes de Estados Unidos, en una escalada alarmante que también afectará sin dudas a los productores del interior, que verán cerrarse sus mercados internacionales»

Más adelante dice: «México respondió con tarifas sobre productos estadounidenses como aceros planos, lámparas, piernas y paletas de cerdo, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos y quesos. Canadá anunció que se gravarán desde acero y aluminio estadounidense hasta jarabe de arce y bolígrafos, por un valor de 12.800 millones de dólares. El economista Douglas Irwin, experto en historia del comercio estadounidense desde 1763, dijo a The Washington Post: “Es más que altamente inusual. No tiene precedentes que hayan avanzado de esta manera con tantos aliados de EE.UU. y socios comerciales, enloqueciéndolos y forzándolos a tomar represalias”. Agregó que “es difícil ver cómo Estados Unidos puede salir bien de esto”.  Actualizando esta información a octubre 2018 sabemos que se ha llegado a un nuevo acuerdo entre EE.UU., México y Canadá, y previamente -en julio- un acuerdo entre EE.UU. y la Unión Europea.

Por lo tanto la principal «guerra comercial» en curso es la de EE.UU. y China, que no sabemos cuanto va a durar y qué efectos terminará teniendo. El 1/12/18 acordaron una tregua en Buenos Aires y el 15/01/2019 lograron un primer acuerdo llamado de «Fase 1» (países como Argentina podrían verse afectados). El trasfondo es una lucha por la hegemonía mundial (donde juega un rol central lo tecnológico, según describe esta nota) entre estas dos grandes potencias (1) Entre otros elementos. es el resultado de un largo proceso de desplazamiento de la industria de Inglaterra a Estados Unidos, y luego gradualmente de este hacia la reconstrucción europea luego de la Segunda Guerra Mundial Alemania, Francia, Italia…, Japón, Corea del Sur, México (2) y finalmente -hasta el momento- hacia Asia con un rol relevante de China (y la «asiatización» de la economía mundial). Sí sabemos, que las guerras no nos conducen a un mundo mejor, y que habría que reformular la globalización (3) de modo de evitar estas situaciones. A comienzos de diciembre de 2019 se ha llegado a un acuerdo parcial. De todos modos, según Joschka Fischer, este escenario es el «fin del mundo que conocimos«. Esta reflexión apela a lograr un acuerdo entre las grandes naciones, pero advierte que «la última vez se necesitó una Depresión, una Guerra Mundial y una superpotencia para que el mundo entrara en razones. ¿Esta vez podrá ser diferente?».

Respecto de este conflicto en el marco de la pandemia del COVID-19 es muy interesante esta nota de Marcelo Cantelmi, haciendo referencia a «una carrera en silla de ruedas por la hegemonía mundial». Realmente «patético».

El nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, y respecto a las relaciones con China hay opiniones como esta.

(1) EE.UU. ha definido a China y Rusia como rivales estratégicos según esta nota.

(2) Brasil, Argentina (que había hecho un atisbo con la crisis del 30 y se aceleró con la emergencia del peronismo y el frondizismo), y muchos otros países del mundo. Una cuestión aparte -pero relevante- ha sido el desarrollo de la industria bélica.

(3) Por ahora la reformulación va por el lado de volver a un «mercantilismo aggiornado» y no a resolver cuestiones de fondo como una mayor equidad y abordar el cambio climático.

Influencers

Sabemos que las redes sociales tienen cada vez más influencia, no sólo en nuestras personas y vínculos, sino también con impacto en el sistema democrático y en la confianza en general.

Del mismo modo en la cuestión de los valores y arquetipos con los cuales nos identificamos. Una modalidad relativamente reciente de esto, en general vinculado con las marcas, lo comercial y muchas veces con lo banal, es lo que -utilizando un anglicismo- se denomina «influencer» (ver imagen de la entrada).

Si buscamos este concepto en google se lo define como una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca. Una descripción más completa se puede encontrar en la Wikipedia. Según algunos estudios el 92% de los consumidores confía en un «influencer» y en sus recomendaciones mucho más de lo que lo hace un anuncio tradicional o en el mensaje que lanza un famoso de un producto. Hay redes que enseñan a construir digitalmente a este arquetipo.

Dada la potencia que tienen estas redes y estos enfoques en la actualidad, seguramente coincidiremos que sería fundamental trascender lo mercantil (reconociendo lo lícito de esta actividad) y lo banal, y destacar en las mismas arquetipos que sean testimonio vivo de experiencias que valoremos como buenas, en un sentido amplio y como puede ser la construcción de la paz, o en cuestiones específicas como educación, la reducción de la pobreza, el cuidado de la salud, del medio ambiente, una economía más humana… entre otras. Esto puede ayudar a contribuir en la construcción de un mundo mejor.

PD: También hay micro influencers que se visualizan en plataformas como waip y que también podrían adoptar enfoques como el que se menciona en el último párrafo de esta nota.

Gratuidad, Confianza y Negocios

Los seres humanos establecemos distintos tipos de vínculos, entre los que se pueden mencionar en lo socioeconómico: los de reciprocidad, intercambio y redistribución. También vamos allá y damos sin esperar recibir («a cambio de nada»), cuando hay afecto y solidaridad. A esto último lo llamamos gratuidad. En lo económico la Wikipedia lo define como «la dispensación de un bien o un servicio sin contraprestación o contrapartida aparente por parte del beneficiario, especialmente cuando no hay precio o éste no se sustancia en un pago o cargo pecuniario que éste haya de afrontar». Es una relación asimétrica entre quien da y quien recibe. Hay grupos que lo denominan freeconomy, pero -en realidad y en este último caso- comparten (y por lo tanto podemos decir que se puede encuadrar en la «reciprocidad» sin dinero).

Claro, es gratis para quien recibe pero -salvo que sea una sonrisa o un bien simbólico- no es gratis o tiene un costo, para quien lo da. Aquí se abren dos posibilidades:

a) es realmente solventado por quien lo da sin esperar nada a cambio, con la aclaración de: si quien da es el Estado por mandato de la sociedad, ello está sujeto a un derecho (por ejemplo educación o salud pública) y está solventado por impuestos; o

b) hay un «retorno» o un «intercambio camuflado» que está dado porque el que recibe (o algunos de sus atributos como la información que provee) y se transforma en un «producto vendido a un tercero». Esto último es el caso de redes sociales (como la imagen que se colocó a la entrada). Entonces detrás de la gratuidad hay un negocio.

Entre las cualidades de los vínculos, si son de buena fe, está la confianza.  Una de las definiciones que da el Diccionario de la Real Academia Española es la «esperanza firme que se tiene de alguien o algo». Es fundamental en todas las dimensiones de la vida, y una de ellas es en los negocios o vínculos comerciales. Si bien a veces toma el carácter «de palabra oral», en general se transforma en palabra escrita que se acepta en los términos y condiciones que establece el proveedor del bien o servicio. Esto último se denomina comúnmente «letra chica» que puede inducir a engaño por sus términos muy extensos y -a veces- poco claros para el público en general.

Lo que venimos de expresar tomó carácter público internacional (luego de la segunda quincena de marzo de 2018) cuando la red social Facebook -y en particular su fundador Mark Zuckerberg- tuvo que enfrentar al escándalo generado por el uso indebido de datos personales por la compañía Cambridge Analytica.

Esto último tiene múltiples dimensiones desde la concentración en pocas empresas de información personal, pasando por la cuestión de la privacidad, hasta la venta sin consentimiento a terceros de esta información personal, no sólo para conocimiento de mercado o para conocer preferencias socio-culturales, políticas, religiosas…. sino también para que se les haga llegar noticias falsas que induzcan su voto por algún candidato o -en el caso de gobiernos autocráticos- para controlar a la población. Esto último no nos lleva a un mundo mejor.

El necesario cuidado personal al dar información que se hará pública, así como la autorregulación sincera y clara por parte de las empresas, y la regulación democrática eficaz por parte de los estados serán fundamentales para que esto no suceda.

 

Dia Internacional de la Mujer

Al escribir esta reseña se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Este día tiene toda una historia pero está particularmente vinculada a un hecho trágico cargado de diversos significados.

En esta nota se indica que está asociada a un incendio en una fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co, en la ciudad de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, que según indica la Wikipedia «fue el desastre industrial con más víctimas mortales en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un siniestro industrial en la historia de los Estados Unidos. El fuego causó la muerte de 129 trabajadoras y 17 trabajadores. La mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes inmigrantes de Europa del Este e Italia de entre catorce y veintitrés años de edad.​ La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven, 14 años.

La fábrica ocupaba los pisos 8.º, 9.º, y 10.º el edificio se incendio en llamas haciendo un desastre total y matando a muchas mujeres de la industria, la esquina noroeste de Greene Street y la Washington Place, justo al este del Washington Square Park, Square Park, en Greenwich Village. Bajo la propiedad de Max Blanck e Isaac Harris, la fábrica producía blusas femeninas, conocidas como shirtwaists. Normalmente empleaba a 500 obreros, mayormente mujeres jóvenes inmigrantes, con un horario de nueve horas diarias más siete los sábados,​ que ganaban, por 52 horas de trabajo a la semana, entre 7 y 12 dólares, equivalente en 2014 de 166 a 285 dólares la semana, o 3,20 a 5,50 dólares por hora.

La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio en llamas puesto que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y las salidas, una práctica común para evitar el hurto de mercancía». En la nota periodística más arriba mencionada dice que los propietarios fueron obligados a pagar una indemnización de 75 dólares por cada vida perdida !!!

Como podemos discernir esta tragedia afectó, en su gran mayoría a mujeres (aunque había 17 hombres entre los muertos), y denota la explotación del trabajo y de inmigrantes, así como da la pauta de «cuanto vale una vida humana» en el sistema socioeconómico de aquel entonces y en aquel país (seguramente compartido con muchos otros países). Ha sido y es fundamental la lucha de las mujeres en general, y de los trabajadores y de todas las personas con sensibilidad y buena voluntad, por cambiar progresivamente esta situación. La misma está asociada a modificar una cultura machista (generadora de tantos femicidios), patriarcal, patrimonialista (es «propiedad del varón») y mercantil, en los ingresos diferenciales, en las condiciones de trabajo y trato, en valorizar el trabajo doméstico y la perspectiva del «cuidado» -tan peculiar en «lo femenino»-, y en el caso del acto realizado en Buenos Aires el reclamo por la despenalización del aborto, entre otros elementos. Tener en cuenta estas dimensiones, trabajarlas sistémicamente y en base al diálogo, mutuo respeto y comprensión, nos puede ayudar a construir un mundo mejor.

 

Prevención del Delito

Hay muchos tipos de delitos y teorías vinculadas con los mismos. En esta breve nota sólo quisiéramos hacer una reflexión sobre algunos delitos penales contra la vida que han tomado notoriedad en países como Estados Unidos, España o Argentina.

La imagen de la entrada se refiere a un hecho, de febrero de 2018, donde un joven, Nikolas Cruz, de Florida (USA), mató a 17 personas de una escuela de la que había sido expulsado. Si bien esta fuente señala que «Jim Gard, un profesor de la escuela, dijo que los trabajadores fueron advertidos de que el exestudiante suponía una amenaza y no se le debía permitir el ingreso al colegio con una mochila. «Hubo problemas con él el año pasado amenazando a estudiantes y creo que se le pidió que abandonase el campus», dijo Gard al diario Miami Herald». Por lo tanto falló la prevención policial, falló el acceso irrestricto a proveerse de armas, la escuela y su articulación con la prevención de salud mental, así como la de su reciente familia -que hizo lo que pudo y no visualizó la gravedad del caso- luego de la muerte de su madre adoptiva. La principal propuesta del Presidente de Estados Unidos es armar a los docentes a fin de minimizar las muertes (acotar las consecuencias) que pudieran generar este tipo de casos en el futuro. Todos las demás prevenciones y cuidados están ausentes.

En una nota de David Trueba, en el diario El País de España, señala que «se sabe con datos certeros que en los países donde el Estado aplica la violencia y la reciprocidad contra los criminales, el número de asesinatos en lugar de reducirse tiende a aumentar. En Norteamérica padecen más crímenes las circunscripciones que mantienen la pena de muerte que las que no la aplican. La explicación es sencilla, los seres humanos tienden a imitar los comportamientos de las figuras paternas y de las instituciones bajo las que viven. Los españoles que aspiran a un plan satisfactorio para reducir el número de asesinos y amenazas sociales, no tan grande como les hacen creer cuando conviene, deberían exigir a los responsables políticos que dejen de engañarlos con falsas soluciones. La mejor receta para reducir el crimen es más gasto en educación, planes certeros para atajar el machismo dominante que acaba con una niña o una mujer cada semana en España, dotar de más medios a la psiquiatría estatal, luchar contra la desigualdad de recursos, reparar las cotas crecientes de marginalidad social y mejorar la atención de menores delincuentes y presos convictos para que su paso por las instituciones de reforma y castigo sea reparador. El crimen sin sentido siempre existirá, no le sumen la mentira».

En la Argentina también se ha dado el debate por un hecho protagonizado por un policía (de apellido Chocobar), respecto de si actuó bien o no frente a un delincuente que había acuchillado a un turista norteamericano. El abogado Ricardo Gil Lavedra menciona en un artículo, en el diario La Nación, los riesgos de una demagogia punitiva, en este caso -así como en otros- frente a un joven drogadicto donde también falló la familia, la institución educativa, la carcelaria y la sanitaria como prevención, más allá de la capacitación policial y los protocolos de actuación de la misma.

En otra nota abordamos la cuestión de las armas. Coincidiremos que su uso para resolver los conflictos humanos es la última y peor instancia dentro de la historia de la humanidad. Es increíble que en pleno siglo XXI nos retrotraigamos a aplicar el arquetipo del «far west» (para no ir más atrás), y no incorporemos la dimensión del cuidado (muy vinculada al arquetipo de lo femenino) y de tener capacidad anticipatoria de seres que nos consideramos inteligentes pero poco sapiens o sabios. Abordar una reflexión colectiva y un cambio cultural sobre esta temática nos puede ayudar a construir un mundo mejor.

 

Prevención de Deslizamientos de Tierra

En otra nota nos hemos referido a la prevención de catástrofes naturales. Dentro de la problemática general anterior, en esta nos focalizaremos en particular en la prevención vinculada a deslizamientos de tierra, también denominados deslaves y avalanchas. Es un fenómeno muy común en diversos países del mundo, y en el caso de la Argentina lo han sufrido recientemente provincias como Chubut o del norte como Jujuy. En la imagen de la entrada se ejemplifican medidas posibles de prevención (ver otras imágenes en este link).

En este sitio se señala que si observamos desniveles muy verticales, terrenos flojos o quebradizos, grandes capas de tierra con formas protuberantes y rocas débilmente agarradas al terreno, nos encontramos frente a un área donde son factibles los deslizamientos, por lo que debemos tomar algunas normas que nos ayuden a prevenir los deslizamientos o avalanchas como ser:

  • Localizar las áreas propensas a deslizamientos.
  • Evitar los asentamientos cerca de las áreas de riesgo.
  • Activar campañas de reforestación planificada.
  • Mejorar el drenaje de los suelos.
  • Modificar pendientes de los suelos que ayuden a reducir su ángulo.
  • Educar en temas de preparación comunal para enfrentar emergencias.
  • Establecer sistemas de monitoreo, aviso y evacuación de la población ante inminentes deslizamientos.
  • Cuando un deslizamiento se presenta sorpresivamente hay pocas formas de protegernos pero podemos tomar medidas como:
    • Ubicarse en un lugar topográficamente seguro.
    • Alejarse lo mayor posible de la trayectoria natural de la caída de materiales.
    • Evite vibraciones mecánicas o ruidos que puedan desencadenar la posible avalancha».

En regiones de Colombia, como Cali, según esta fuente, se sugiere -entre otras-: «1. No construir, ni comprar, ni alquilar edificaciones en zonas tradicionalmente inundables, como puede ser las riberas de los ríos y quebradas, sus antiguas lechos y las llanuras o valles de inundación. 2  No arrojar ningún tipo de residuo sólido a los sumideros y contribuya proporcionalmente a su mantenimiento. 3 Evitar que el lecho del río se llene de sedimentos, troncos o materiales que impidan el libre tránsito de las aguas. 4. Si puede ser afectado por una inundación lenta, guarde objetos valiosos en lugares altos para que no vayan a ser cubiertos por el agua. 5. Desconectar la corriente eléctrica para evitar cortos en los tomas. 6. Tener previsto un lugar seguro donde pueda alojarse en caso de inundación y hacer todos los preparativos por si necesita abandonar su casa por inundación. 7. Evacuar con su familia a una zona segura, evite atravesar ríos o lugares inundados a pie o en vehículos a no ser que así lo dispongan los cuerpos de socorro. 8. Tener agua limpia disponible. Llenar las bañeras, piletas y jarras con agua limpia, en caso de que la fuente de agua se contamine. 9. Tener a mano los artículos de emergencia: (comestibles, agua embotellada, equipo de primeros auxilios, medicinas, linterna y  una radio con pila). 10. Las tierras ribereñas vulnerables deben protegerse con barreras con barreras de protección naturales o artificiales (vegetación, sacos de arena, entre otros), para lo cual, es necesario buscar la debida asesoría del Consejo Municipal de la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD)».

Además plantea «a) No construir con materiales pesados en terrenos débiles. b). Para detener la erosión que causa deslizamientos, evite quemas, talas y surcos en el sentido de la pendiente. c). Si está en zona de amenaza, tenga con su vecindario un plan de evacuación con un sistema efectivo de alarma. Establezca un plan de emergencia para su familia y sus vecinos. d) Proteja el nacimiento de aguas, chorros, arroyos y quebradas, sembrando pasto, cañabrava, guadua, bambú, entre otras especies.»

Algunas preguntas que nos quedan: 1. ¿Nuestra autoridad territorial (Municipio o Comuna) implementa algo de lo anterior? 2.a ¿los vecinos son conscientes del diagnóstico de estas situaciones y son parte de la solución (por ejemplo ayudando a forestar, aterrazar laderas o construyendo taludes o gaviones)? 2.b ¿las instituciones educativas, culturales y los jóvenes colaboran con estas tareas? 3. ¿las universidades, autoridades técnicas provinciales o nacionales, cuerpos de ingenieros del ejército, etc., han ayudado a diagnosticar y encarar actividades preventivas? 4. ¿las autoridades de defensa civil han informado adecuadamente a población, y están debidamente articuladas con autoridades sanitarias, de seguridad y de fuerzas armadas para mitigar las consecuencias de fenómenos de este tipo?, entre otras.

Situaciones, como el agravamiento del cambio climático, lamentablemente las harán más frecuentes y nos pueden conducir a un mundo peor si no hacemos nada al respecto.

 

La Verdad

Sabemos que la fuente de la Wikipedia, en oportunidades, debe ser re-chequeada (ella misma lo afirma en ocasiones específicas), pero -en general- ofrece buenas síntesis de distintos puntos de vista. En el caso que nos ocupa (la temática de «la verdad»), dice al comienzo de su explicación en español que, «el término verdad se usa informalmente para significar la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a la que dicha afirmación se refiere1​ o la fidelidad a una idea. El término se usa en un sentido técnico en diversos campos como la ciencia, la lógica y matemáticas o la filosofía.

El uso de la palabra verdad abarca asimismo la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general; también el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular;​ y, finalmente, la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del Todo, el Universo.​ Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.​ El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas».

Ha tomado recientemente una «nueva actualidad» vinculada a la problemática y al debate sobre «las noticias falsas» o «fake news«: ya sea vinculadas a cuestiones de comunicación de Facebook -y las reacciones que ello provocó- o a intencionalidad política (su relación con el concepto de posverdad) y a preguntarnos ¿por qué no cambiamos de opinión aunque nos demuestren que estamos equivocados?. Esto último se lo vincula a limitaciones de la razón, sesgos cognitivos o al concepto freudiano de «desmentida«. En esta línea se puede agregar lo que pone en evidencia este video.

La frase de la entrada del científico Max Planck es muy dura, y podríamos decir que conlleva una visión «pesimista» de este fenómeno. Hay visiones más «optimistas», como es el caso de la expresada en la versión cristiana de la «parábola del sembrador» en el Evangelio. En la versión de Mateo (Capítulo 13) dice: «Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo:

He aquí, el sembrador salió a sembrar.
 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga.»

Esta parábola nos hace referencia a que «la verdad, desde el punto de vista cristiano» sólo puede prosperar en «la buena tierra» (Jesús explica al final de la parábola que conlleva esto). Es una invitación sapiencial (del «sembrador») a quienes puedan estar «abiertos a oír«, y por lo tanto excluye cualquier tipo de imposición o violencia de sus mensajeros (1). Para que esta invitación sapiencial fructifique en nosotros, según Grün y Steindl Rast, es necesario diferenciar el ego del “self”, que algunas corrientes llaman el “yo espiritual” o el “yo mismo”. Mientras que el ego se reconoce por su necesidad de mostrarse, el “yo mismo” se manifiesta en “ser uno con el otro”. Y en relación a los miedos que nos habitan, y en una conferencia dada en Argentina, propusieron amigarnos con ellos y a diferenciarlos del temor, una actitud que se resiste hasta convertirse en pánico.

Podríamos agregar que «los mensajeros» de la verdad  (en sus distintas expresiones -como las religiones– y campos desde las ciencias hasta la política) deben ser personas (o instituciones) «fiables» y «mensajeros de la paz» (por lo tanto de las distintas expresiones del amor). Esta es una restricción importante, dada nuestra limitada y débil condición humana (en el caso de las instituciones se complica adicionalmente cuando juega «el poder», y uno de sus recursos como es «el dinero»), y que nos desafía a estar en constante revisión crítica y actitud de humildad tanto en el conocimiento de la misma como en su comunicación eficaz a los distintos públicos.

Sin duda, la búsqueda de la verdad (compleja, que se nos va revelando de a poco, que está relacionada con la sabiduría…) es un requisito indispensable para la búsqueda y construcción de un mundo mejor.

(1) Esto se complementa con la afirmación de que «la verdad os hará libres» y «Yo soy el camino, la verdad y la vida«.

El Desapego

La imagen de la entrada remite a una frase de Bodhidharma (vigésimo octavo patriarca del budismo y el primer patriarca legendario y fundador de la forma de budismo Zen. También el Taoísmo, en el capítulo 44 del Tao Te King expresa el concepto así: «El renombre o la propia persona,

¿qué es más digno de estima?
La propia persona o las riquezas,
¿qué es más importante?
Ganar o perder,
¿qué es peor?
Una gran ambición conduce necesariamente a la ruina,
quien mucho acumula inevitablemente sufrirá grandes pérdidas.
Por eso, quien se contenta
no conoce la humillación,
quien sabe refrenarse no conoce el peligro, y puede vivir largo tiempo»

La cuestión del  “desapego” entendemos que es la correcta interpretación contemporánea que respeta la esencia del concepto de “pobreza” del cristianismo: no es el elogio a la pobreza material, dado que hay que “darle de comer al hambriento, de beber al sediento…”, practicar la justicia, poner en valor los talentos. Esto último no sólo conlleva a que nos podamos proveer el alimento por nosotros mismos sino también elegir un camino «desapegado» pero orientado a un desarrollo (*) integral de la persona y la sociedad: bien planteado por la Enciclica Populorum Progressio de Pablo VI. Todo ello en el marco de que el desapego puede tomar distintas expresiones (algunas de ellas radicales, como se lo expresa Jesús al joven rico o como lo vivió San Francisco de Asís) y que somos administradores transitorios –dada nuestra corta vida- de los bienes terrenales.

Esto va en línea con el aporte de Erich Fromm en “Tener o Ser”, donde privilegia “el ser” y diferencia “el tener existencial” (compatible con lo anterior) del “tener caracterológico” (la compulsión por acumular y consumir).  Por otra parte la cuestión del “desapego” es planteado por otras corrientes, como es el caso de las que toman distancia del consumismo (desintoxicarse del mismo).

No es fácil de vivir, pero seguramente nos puede conducir a un mundo mejor.

(*) En los últimos años se ha relativizado o puesto en cuestión la temática del desarrollo desde la perspectiva del «decrecimiento«.