Economía Ecológica

Si la economía y la ecología están separadas o, en cambio, imbricadas una con otra no es un mero juego de palabras. Depende del enfoque que adoptemos. Intentaremos en esta breve nota delinear las principales características de una «economía ecológica».

Comencemos por decir que, en la antigüedad, tanto en el pensamiento pre-socrático como en el antiguo pueblo judío, había un enfoque o cosmovisión vinculada con la naturaleza. Como ejemplos de este último, se puede mencionar que: «la tierra (la naturaleza) “es de Dios” y “vosotros sois mis huéspedes y residentes de mi propiedad” (Lv 25-23), la importancia de disfrutar y cuidar del Jardín del Edén, así como entre otras normas establece la ley sobre el “reposo de la tierra” (Lv 25, 1-7). Algo similar se presenta en antiguos pueblos americanos como los Mayas, los Guaraníes («Yvy marane’: la “tierra sin mal”) o  los Incas.

Con la modernidad el hombre “domina o explota” la naturaleza, con ayuda de la razón. Para pensadores como Sir Francis Bacon sólo es posible dominar la naturaleza conociendo su estructura y sus leyes. “Hay que ‘torturar’ a la Tierra para que nos entregue todos sus secretos y recursos”. Esto se va a profundizar en el nacimiento y desarrollo del capitalismo, y -lamentablemente- con el socialismo «real» (1)

H. Fazio, en su obra «Economía, Ética y Ambiente (en un mundo finito), Eudeba, 2012, va a plantearse (pág. 10) «¿cómo es posible conciliar un ambiente finito -en cuanto a recursos físicos disponibles y a su capacidad de ser contaminado- con necesidades y deseos humanos ilimitados? Esta pregunta y sus posibles respuestas recorrerán el contenido de la presente obra. El desarrollo histórico de la humanidad se ha desplegado en torno a dos factores que son inherentes a la condición humana: la estrecha de la dependencia de la especie humana con el medio físico que posibilita la vida y del cual forma parte, y la necesidad de pertenencia de los individuos a una realidad que los abarca: la comunidad o sociedad. Este destino común de los seres humanos con el ambiente y la sociedad se ve hoy desdibujado por el ejercicio irrestricto de la racionalidad instrumental económica en que los fines individuales o sectoriales colisionan con los de la humanidad en su conjunto, incluidas las futuras generaciones…». Esta temática ha sido actualizada por Fazio en el libro «Cambio climático, economía y desigualdad. Los límites del crecimiento en el siglo XXI» (Eudeba, 2018).

Es en el contexto de lo que se viene de mencionar es que surge la economía ecológica. La Wikipedia hace una síntesis de quienes fueron los principales economistas «como Nicholas Georgescu-Roegen (19061994), Herman E. Daly, Kenneth Boulding, Karl W. Kapp, Robert Ayres. Fueron influenciados por los trabajos de biólogos como Alfred Lotka (quién introdujo la importante distinción entre uso endosomático y exosomático de la energía), Holling, Eugene y Howard T. Odum. Kapp trató el tema de los costes sociales que incluye las consecuencias negativas y daños que resultan de las actividades productivas y que recaen sobre otras personas o la sociedad pero de las que los empresarios no se consideran responsables. Apropiándose de este modo de una parte del producto nacional mayor de la que les correspondería y reduciendo el precio para los consumidores.

Boulding publicó en 1966 un artículo titulado The economics of the coming spaceship earth que popularizó la metáfora, aplicada a toda la humanidad pero de profunda inspiración norteamericana, de la transición de un mundo sin límites propia del pionero del oeste (cowboy economy) a uno limitado como una nave espacial (spaceship economy) reflejando el necesario tránsito a realizar hacia una economía de equilibrio, no expansiva.

Georgescu-Roegen, que realizó importantes aportaciones a la economía convencional antes de convertirse en un economista disidente, caracteriza el proceso económico, desde un punto de vista físico, como la transformación inevitable de baja entropía o recursos naturales, en alta entropía o residuos. De aquí el recurso a la termodinámica aunque Georgescu-Roegen critica la introducción de la probabilidad en ella (mecánica estadística). El resultado de este proceso sería, o según Naredo debiera ser, el disfrute de la vida. Hay dos fuentes de baja entropía: los limitados stocks (que incluye entre los flujos) de materiales (minerales) de la corteza terrestre y el, inagotable a escala humana, flujo de energía solar.

Frente a la analogía mecánica de la economía convencional Georgescu-Roegen describe el proceso económico como interrelacionado y sujeto a cambio cualitativo. El tiempo se introduce en el proceso productivo mediante su concepto de fondo. Otro aspecto de su obra es el enjuiciamiento de los dogmas energéticos pues afirmó la imposibilidad del reciclaje perpetuo y rechazó una teoría del valor basado en la energía según la cual los precios de las mercancías corresponden a su contenido energético.»

Esta economía ecológica también se la ha definido como «economia verde» o «bioeconomía» (2). También ha surgido, en base a un libro de Gunter Pauli, la denominada «economía azul«. «Cabalgando» entre estos enfoques y el de la economía convencional «con otros valores» apareció la «economía circular» (para mayor detalle ver esta fuente, esta Fundación y este sitio) (3) y la «economía de la cuna a la cuna» (así como otras «emparentadas» como ser la «economía con ecovillas«). La relación entre la economía circular y la economía del bien común la hemos comentado en esta nota. Todo lo anterior ha derivado también en iniciativas de emprendimientos sustentables y programas gubernamentales que buscan apoyarlos (4). A lo anterior habría que agregarle la importancia de la inversión en ciencia y tecnología por parte de agencias del estado así como de promover la inversión privada que abarate sustancialmente las energías limpias de modo que puedan hacer frente a energías altamente contaminantes como el carbón que siguen en ascenso en muchos países según esta nota.

Hay otros referentes: por ejemplo en España José Manuel Naredo, en Argentina Antonio Elio Brailovsky (además del ya citado Horacio Fazio), así como planteos más radicales como los de «ecología política«, el de Naomi Klein o vinculados con el enfoque cristiano la Encíclica «Laudato Si» del Papa Francisco «sobre el cuidado de la casa común».

Sin duda es un tema de la mayor importancia para converger hacia un mundo mejor.

PD: En lo que se refiere a las invenciones vinculadas con lo ecológico es muy interesante la publicación EcoInventos. Respecto a la relación entre prosumidores y agricultura urbana se puede ver esta nota.

(1) Respecto del enfoque de Marx sobre la cuestión ambiental es muy interesante este artículo de H. Fazio y J.M.Naredo.

(2) Recientemente se ha utilizado el concepto de bioeconomía con otro significado: «conjunto de las actividades económicas que obtienen productos y servicios, generando valor económico, utilizando como elementos fundamentales los recursos biológicos. Su objetivo es la producción y comercialización de alimentos, así como productos forestales, bioproductos y bioenergía, obtenidos mediante transformaciones físicas, químicas, bioquímicas o biológicas de la materia orgánica no destinada al consumo humano o animal y que impliquen procesos respetuosos con el medio, así como el desarrollo de los entornos rurales».

(3) Relacionado con el enfoque y práctica de la economía circular es muy interesante esta nota y esta.

(4) También son importantes premios como este.

Introducción a la Temática de Sistemas, Mundo y Temas Afines

Indice

  1. Introducción
  2. Enfoque general
  3. Mundo
  4. Mundo Mejor
  5. La mirada desde lo sistémico
  6. La noción del sistema en Economía
  7. Concepción “sistémica” y su relación entre el “todo o sistema” y “la salud”
  8. La cuestión del Equilibrio, el Desequilibrio y el Caos
  9. Para el marxismo
  10. Teoría General de los Sistemas
  11. Karl Polanyi: “formas de integración” equivalentes a “sistemas”
  12. Georgescu-Roegen y el enfoque bioeconómico
  13. El rol del cambio tecnológico
  14. Otros conceptos
  15. A modo de conclusión provisoria

Este es un primer documento introductorio tratando de definir algunos conceptos generales sobre la temática que se busca encarar, en particular para quienes estén interesados en la dimensión económica.

 Introducción

  • En la búsqueda de una verdad siempre incompleta, que se nos va develando  en su complejidad bajo múltiples aristas, y diferenciándola de lo que recientemente se ha definido como “post verdad” (que según el Diccionario de Oxford refiere a circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menor peso que los discursos emotivos o creencias personales).

Enfoque General

  • En el marco de lo anterior vamos a tratar de abordar esta temática, en distintas presentaciones y notas, trataremos de ir a un proceso de desambiguación (término que se utiliza mucho en la Wikipedia),  que consiste en “el proceso de identificar con qué sentido una palabra está usada en los términos de una oración, cuando la palabra en cuestión tiene polisemia, es decir, pluralidad de significados”.
  • Por otro lado “la complejidad” que tiene todo fenómeno y con un enfoque lo más didáctico posible.
  • Una de las personas que más ha trabajado el concepto de complejidad es Edgar Morin, ligándolo al concepto de “sistemas” y que “se presenta con trazos inquietantes de confusión, desorientación, desorden, ambigüedad, incertidumbre, y de ahí la necesidad para poder hacer un mejor manejo del conocimiento”.

 Mundo

  • Se utiliza el concepto de “mundo” como equivalente de “realidad global o planetaria” donde está inserto el ser humano, y aquí se lo trata de analizar desde una mirada sistémica. Por supuesto se lo puede desagregar en distintos «mundos o submundos»: el de las ideas, el mundo económico (y dentro del mismo el mundo financiero, el mundo productivo…), social, político, cultural… Además hay distintos enfoques filosóficos y teológicos (en especial del pensamiento cristiano) referido al concepto de “mundo”, que no abordaremos aquí (para quien esté interesado puede ver textos como este).
  • Cuando analicemos la cuestión del cambio tecnológico o innovaciones abordaremos una frase que se utiliza frecuentemente en este ámbito respecto de “cambiar el mundo”

Mundo Mejor

  • Aquí se plantea la posibilidad de transformar la “realidad” o el “mundo” en un sentido de “mejor”
  • Mejor entendido como vida más plenamente humana, mayor felicidad, mayor armonía, justicia, desarrollo integral, libertad, fraternidad, amistad….
  • Lo anterior conlleva que predomine el amor y no el odio, que podamos articular virtuosamente lo individual o personal (según el enfoque) con lo común, la madurez de poder “descentrarnos” y tratar de poder ponernos en el lugar de la “otra persona” y de lo “bueno” no sólo para mi sino también para el conjunto (entendido también como medio ambiente)

La mirada desde lo sistémico

  • Qué entendemos por sistema? Su origen etimológico derivado del griego y latín: conjunto de cosas o elementos (pueden ser principios o ideas, etc.) que relacionados entre sí, ordenadamente contribuyen a determinado objeto o fin.
  • Con distintas acepciones…Lo usamos para cuestiones muy diversas:
  • “Se cayó el sistema” …informático;
  • El sistema democráticoy a su representación política: v.g. por estar “alejada del pueblo o de la gente” («establishment» institucional») o por su vinculación con el “establishment  económico», y los políticos «antisistema». También, en algunos casos (como en el debate por la elección presidencial de Argentina en 2019) algunos referentes la utilizan para plantear que el conflicto principal se plantea entre sistema democrático vs autocracia, entre dos variedades capitalismo como el «progresista» vs «el de amigos» (o «modelo chavista»), etc.
  • La globalización o el “sistema-mundo” (desde la izquierda hasta planteos como el de D. Trump)
  • El “sistema económico hegemónico”: el capitalismo con sus distintas “variedades” (en particular desde el liberal hasta el capitalismo de estado). Para el enfoque de «variedades» (en particular de capitalismo) véanse aportes como el de Hall, P. y Soskice, D. (2001), Varieties of Capitalism, The Institutional Foundations of Comparative Advantage, Oxford University Press. También pueden verse las publicaciones como las de David Coates, de Bruno Amable (véase, en particular: “Les cinq capitalismes: diversité des systèmes économiques et sociaux dans la mondialisation”, Univ. de Paris 1, 2005), Barry Clark (en especial “The Evolution of Economic Systems: Varieties of Capitalism in the Global Economy”, Oxford University Press, 2016), entre las principales.
  • El sistema económico donde predomina una variedad de capitalismo, pero hay una economía plural que incluye economía social (y otras como la economía del bien común, la economía de comunión, la economía ecológica, las ecovillas, etc.) una y economía pública.
  • El «sistema como algoritmo«, ya sea en lo macro como en lo micro en inteligencia artificial o en lo biológico. En esta dirección va Harari con su libro «Homo Deus» y un sistema (¿el del siglo XXI?) con economías de plataformas, si sobrevivimos al cambio climático.
  • El sistema como ”orden” (u organización social o socioeconómica) actual porque es injusto, porque predomina el no cumplimiento de las reglas (corrupción), porque las reglas no son justas o adecuadas….entre otras. Políticos o actores sociales “anti-sistema” con diversos enfoques, cuando lo cuestionan.

La noción de sistema en Economía

  • Surge en el Siglo XIX como “reacción” a la economía clásica (en particular a Adam Smith y David Ricardo)
  • Los Clásicos como Smith se van a focalizar en lo que quieren “combatir”, es decir el “sistema mercantil” pero no van a profundizar mucho la noción del “sistema” (hay UNA SOLA economía que garantiza la riqueza de las naciones)
  • SOMBART sí habla de SISTEMA y enuncia como principales características:
  1. Espíritu de un sistema: (recordar la obra de Max Weber “El espíritu del Capitalismo”) Está constituido por ideas, creencias y móviles dominantes de la actividad económica. En general se traducen a los valores admitidos en la sociedad (normas introyectadas e “ideales”) que motivan los comportamientos económicos.
  2. La forma: es el molde en el cual el espíritu puede manifestarse, a través del conjunto de elementos jurídicos sociales que definen el cuadro de la actividad económica y y la relación entre sujetos económicos.
  3. Su Técnica o Substancia que consiste en el conjunto de instrumentos y procedimientos materiales por los cuales se obtienen y transforman los bienes (es decir, la tecnología). Sobre la base de estos elementos Sombart entiende que han habido 5 sistemas:
  • La economía de auto-subsistencia.
  • La economía artesanal.
  • La economía capitalista.
  • La economía colectivista.
  • La economía corporativa o corporativista (sería el caso del fascismo y el nazismo, en una variante extrema)

Lajugie (tributario de la Escuela Historicista Alemana), lo define como:

  • Un conjunto coherente de instituciones jurídicas y sociales en el seno de las cuales son puestos en práctica, para asegurar la realización del equilibrio económico, ciertos medios técnicos, organizados en función de ciertos móviles dominantes.
  • El régimen económico no es más que un elemento del sistema, y se define como el conjunto de reglas legales que, en el seno de un sistema dado, rigen las actividades económicas de los hombres, es decir sus hechos y acciones en materia de producción y cambio.

Las reglas pueden tener un doble objetivo

  • Las relaciones de los hombres con los bienes: el régimen de los bienes plantea el problema de la propiedad.
  • Las relaciones de los hombres entre sí: el régimen de las personas plantea el problema de la libertad económica.

Para más detalle sobre este autor veáse Lajugie, J., (1997, y varias ediciones) “Los Sistemas Económicos”, EUDEBA, Buenos Aires.

Podemos también decir que…

  • Al “régimen económico” también se lo define como “ORDEN jurídico” o más generalmente “ORDEN”.
  • El “des-orden” se produce cuando el “orden jurídico” no coincide con determinadas prácticas sociales, formas sociales o culturas determinadas. Un ejemplo de esto sería el caso de las mafias o el narcotráfico.

 ¿Qué pasa cuando hay “desorden”?

  • El “sistema” se desequilibra, se “caotiza”, lo informal y lo ilegal comienzan a crecer
  • Si hacemos un paralelismo con el cuerpo humano como “sistema”, cuando se sale del “equilibrio” o “armonía” emerge la “enfermedad”, lo “no saludable”, lo “patológico”…

 Concepción “sistémica” y su relación entre el “todo o sistema” y “la salud”

  • En la Conferencia de Alma-Ata, en 1978 de la OMS, se define “salud” como un estado de COMPLETO BIENESTAR FÍSICO, MENTAL Y SOCIAL, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades… cuya realización exige la intervención de muchos otros actores sociales y económicos además del de la salud (subyace la concepción de sistema para la ciencia de la salud).

 El “sistema ¿puede dañar o matar”?

  • Los móviles, procesos y resultados de un sistema pueden “excluir”, hacer “inclusiones no satisfactorias”, y cuando se producen “malformaciones” (como la mafia o el narcotráfico) y en consecuencia todo esto “es poco saludable”, daña o mata.

La cuestión del Equilibrio, el Desequilibrio y el Caos

  • En otra presentación trataremos de hacer mención a estos importantes aspectos, a los cuales se han referido científicos tan diversos como Newton, Smith, Walras, Nash, Prigogine….

 PARA EL MARXISMO

  • Marx no utiliza la palabra “sistema”. Los autores que analizan la obra de Marx, Nietzsche y Kierkegaard señalan que los tres se enfrentaron con “EL SISTEMA” entendiendo por esta palabra la cosmovisión y enfoque “hegeliano
  • Utiliza el término “Modo de Producción”, modo de obtener los bienes materiales necesarios al hombre para el consumo productivo y personal.
  • En la Contribución a la Crítica de la Economía Política plantea que: “El conjunto de las relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva una super-estructura jurídica y política, y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia”

 MODO DE PRODUCCIÓN

  • Unidad de las Fuerzas Productivas: conjunto de los medios de producción – base material y técnica- y de los hombres – los trabajadores- que los emplean para producir bienes materiales y
  • de las Relaciones Sociales de Producción: conjunto de relaciones económicas que se establecen entre los hombres independiente-mente de su conciencia y voluntad, en el proceso de producción, cambio y distribución de los bienes materiales.

 BASE Y RELACIONES

  • En la base de las relaciones de producción se encuentra en las relaciones de propiedad sobre los medios de producción.
  • El carácter de las relaciones de producción depende de quienes sean los dueños de los medios de producción.

 CUATRO MODOS DE PRODUCCIÓN

  • Esclavista.
  • Feudal (con su variante asiática).
  • Capitalista.
  • Socialista.

Una configuración multilineal y más compleja se puede consultar en la página 42, del texto Umberto Melotti, (1972),  “Marx y el Tercer Mundo”, de Amorrortu Editores, Buenos Aires y visualizar en la siguiente imagen:

Más recientemente un economista alemán Walter Eucken (1891-1950) los clasifica de la siguiente manera:

[vc_row][vc_column width=’1/3′]Modo de Funcionamiento[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Propiedad Privada[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Propiedad Colectiva[/vc_column][/vc_row]

[vc_row][vc_column width=’1/3′]Mercado[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Capitalismo Clásico[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Socialismo de Mercado[/vc_column][/vc_row]

[vc_row][vc_column width=’1/3′]Plan (Imperativo, no indicativo o estratégico)[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Economía Capitalista de Guerra[/vc_column][vc_column width=’1/3′]Socialismo Centralizado[/vc_column][/vc_row]

La Teoría General de los Sistemas

  • Karl Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) biólogo austríaco que luego de la Primera Guerra Mundial hizo sus primeros aportes a una Teoría General de los Sistemas. Su edición ampliada y corregida se publicó en 1969.
  • Presentó una teoría que intenta explicar todos los fenómenos científicos a través de la interacción entre las ciencias naturales y sociales desde los elementos más simples como los átomos y moléculas hasta los más complejos.
  • La Teoría General de los Sistemas (T.G.S.) propuesta, más que fundada por Bertalanffy, aparece como una meta teoría, una teoría de teorías, que partiendo del muy abstracto concepto de sistema busca reglas de valor general, aplicables a cualquier sistema y en cualquier nivel de la realidad.
  • En el marco de esta teoría en la siguiente imagen hay un aporte de Kenneth Boulding sobre “jerarquías de sistemas” que se ordenan en 9 niveles de acuerdo con su complejidad (desde “frameworkssystem” hasta “transcendental”). Para mayor detalle véanse fuentes como: https://www.panarchy.org/boulding/systems.1956.html

Karl Polanyi: “FORMAS DE INTEGRACIÓN” EQUIVALENTE A “SISTEMAS”

  • Este autor diferencia lo que es un enfoque «formal» de la economía, respecto de un enfoque «sustantivo», adoptando este último. Relacionado con él considera que un estudio relativo a la manera en que las economías empíricas son institucionalizadas debe en primer lugar ligarse a la manera en que la economía adquiere unidad y estabilidad, es decir a la interdependencia y a la recurrencia de sus elementos. Esta investigación se efectúa por medio de una combinación de un número limitado de modelos que se podrían denominar formas de integración.

 Las formas de INTEGRACIÓN están relacionadas con MODELOS

  • Como ellos se producen paralelamente a niveles diferentes y en sectores diferentes de la economía, es frecuentemente imposible considerar uno solo entre ellos como dominante, de modo que ellos permitan proceder a una clasificación general de las economías empíricas

 TRES MODELOS PRINCIPALES

  • Desde un punto de vista empírico constatamos que los principales modelos son la reciprocidad, la redistribución y el intercambio.
  • Retomaremos en otra presentación las características que han tomado y pueden tomar en la historia.
  • Para más detalle véanse textos como Polanyi, K. (1957), The Economy as an Instituted Process, en Trade and Market in the Early Empires. Economies in History Theory, The Free Press, New York.

Georgescu-Roegen y el enfoque bioeconómico

  • Los sistemas biológicos y económicos no son sistemas aislados, sino estrechamente interrelacionados. Una síntesis sobre su enfoque se puede encontrar en un texto de Oscar Carpintero: https://blogsostenible.wordpress.com/libros-gratis/libros-sobre-economia-politica-paz/libro-la-bioeconomia-de-georgescu-roegen-por-oscar-carpintero/

 El rol del cambio tecnológico

Otros “conceptos” o categorías “totalizadoras” similares

  • Cultura/s: desde “valores en común” hasta “todo el quehacer un humano de un grupo determinado”. Algunos “culturalistas” hablan de “sistemas culturales”.
  • De acuerdo con el estructuralismo de Lévi-Strauss (tesis que comparte con White), la cultura es básicamente un sistema de signos producidos por la actividad simbólica de la mente humana

 Una diferencia importante…

  • Entre “communitas” y “societas”, según Victor Turner (1920-1983,  antropólogo cultural) y tomado por Z. Bauman
  • Comunidad: Tener “en común” un pasado, un presente, un futuro, una identidad, intereses, valores, visiones, prácticas, proyectos…
  • Según Victor Turner, y mencionado por Z. Bauman, está caracterizada por homogeneidad, igualdad, ausencias de status, y anonimidad (asociado a lo pre-moderno). El uso de “comunidad” también refiere a la posibilidad de que un “padre” o una “madre” sean quienes lideren la misma, o a que “los hermanos se roten.. o una forma de “mayorazgo”…
  • Sociedad: Es un concepto que aparece en la “modernidad” (a diferencia del comunitarismo) y se expresa a través de la   heterogeneidad, inequidad, diferenciación de status, y nominatividad. El liderazgo en lo “moderno” está asociado, aunque no siempre (ej.Hitler), a formas “democráticas”

 Otros conceptos más complejos…

  • La idea o el enfoque “totalizador” de “sistema” tiene analogías con el concepto de “campo” (y su relación con las “partículas”) en la física cuántica,
  • Entre otros …. y aquí finalizamos esta breve presentación de algunas de las principales acepciones del tema

 A modo de conclusión provisoria….

La mirada desde lo sistémico y complejo del mundo no es sencilla y requiere de múltiples abordajes

Distintos enfoques, a partir de lo económico, priorizan la interrelación de:

  •  Móviles generados por necesidades, deseos y emociones, racionalidad/es, valores, ideologías, visiones o cosmovisiones, expresiones culturales…
  •  Procesos y formas desde espontáneos y coyunturales hasta estructurales y con diversas expresiones institucionales (y por lo tanto socio-políticas y vinculadas al poder) de relaciones entre las personas (entre sí, con los bienes y con una mediación tecnológica que se va acelerando, profundizando y en perspectiva autonomizándose) con distintos tipos de conflictividad y expresiones (de inclusión/exclusión, ser o tener, lo individual y lo común, etc.), reconfigurándose actividades humanas (como el trabajo y el ocio) en un contexto medioambiental evolutivo (de continuidades y rupturas, incluyendo la temática del cambio climático),
  • Expresándose lo anterior en resultados que se manifiestan de distintas maneras: equilibrio o desequilibrio, desarrollo (en particular en qué dirección se expresa la libertad, la cuestión de la equidad y la justicia, y más en general en qué tipos de vínculos).

Por lo tanto cualquier cuestión vinculada al “cambio” deberá tener en cuenta todos estos aspectos (en un contexto de “aceleración” y de creciente asimetría entre destrucción y creación/cuidado) y de articulación entre lo micro y lo macro, de pasaje de lo abstracto a lo concreto y de prueba y error revisando móviles, procesos y resultados. Será relevante el ser conscientes de que no hay «atajos» (por ejemplo la voluntad de unos contra otros como forma de poder ejerciendo una coerción violenta) dado que la historia enseña que, a la corta o a la larga, no tiene viabilidad de cambio profundo y sostenible en el tiempo.

¿Podremos darle un “sentido” al cambio, con un ritmo y una práctica democrática y sostenible en dirección a “un mundo mejor”? o nos extinguiremos y pereceremos porque no sabremos evolucionar con sabiduría?

PD: Existen otras notas vinculadas con el sistema y la moral, su formulación inicial, el sistema como «jaula de hierro«, la complejidad del tema, la posibilidad de evolucionar hacia un postcapitalismo….y la sección denominada «otras economías«.

La Economía del Decrecimiento: Degrowth

Desde el surgimiento de la economía política clásica en el siglo XVIII, la obsesión de autores como Adam Smith, David Ricardo y, posteriormente, Marx, fue el crecimiento económico y la distribución de sus frutos (asumiendo esa causalidad y no otra).

A partir de ese momento, y luego de cada una de las revoluciones industriales (hoy nos encontraríamos atravesando la 4ta. revolución vinculada a la expansión y desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación)  el crecimiento de la economía global -mensurado por el siempre polémico indicador de PIB- experimentó niveles nunca alcanzados. En particular, desde la segunda mitad del siglo XX la economía global aumentó su tamaño a la par que diversos indicadores de bienestar material también mejoraron.

Los gráficos presentados a continuación dan cuenta de la evolución a la cual hacemos referencia.

Gráfico 1. La gran aceleración a partir de mediados del S.XX.


Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3357752/

Además de la mejora en las condiciones materiales de la mayoría de la humanidad, una consecuencia directa de esa gran aceleración fue el consumo precipitado de los recursos naturales del planeta. El siguiente conjunto de gráficos, en línea con los anteriores, también dan cuenta de esa desmejora ambiental.


Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3357752/

Si bien en este blog se han abordado cuestiones como estas vinculadas a la economía ecológica y la economía de los bienes comunes, en esta oportunidad se expondrán algunos conceptos básicos de la denominada economía del de-crecimiento o, simplemente, degrowth. Esta última no sólo complementa y abarca a las anteriores sino que afirma, además, que lo que se muestra en el segundo gráfico es consecuencia de las tendencias mostradas en el primero.

Sería una trampa caer en la literalidad del vocablo degrowth y aseverar que la economía del decrecimiento implica simplemente decrecer económicamente. De la misma manera, sería erróneo asumir que un PIB en caída solucionaría los problemas globales que esta corriente denuncia. Degrowth va mucho más allá que esos falsos supuestos e implica un postulado mucho más complejo.

Degrowth no sólo es un concepto teórico, sino que también es un movimiento social con una base creciente de activistas y seguidores. Degrowth apunta a «una sociedad con un metabolismo más pequeño, pero más importante, … un metabolismo que tiene una estructura diferente y cumple funciones nuevas» (D’Alisa et al., 2015, traducción propia). No se trata de producir o consumir menos, sino que se trata de hacer cosas diferentes, de diferentes maneras, y de establecer nuevas relaciones sociales, no necesariamente dentro de los límites ni de los valores que impone el mercado.

La idea de degrowth, como concepto, no es nueva. Sus orígenes pueden rastrearse en el informe pionero del Club de Roma llamado «Los límites del crecimiento» (del año 1972), donde se desafiaba la idea de un crecimiento económico ilimitado basado en una sociedad de consumo y las consecuencias ecológicas resultantes de dicha “adicción” al crecimiento y consumo.

La economía de degrowth plantea una idea completamente diferente (y a veces opuesta) al concepto de desarrollo económico. Como objetivos predominantes de la ortodoxia y heterodoxia económica, el crecimiento y el desarrollo económico siempre se han relacionado con la acumulación capitalista y la maximización de los beneficios. Degrowth irrumpe y rompe esa lógica y «se enfoca en la calidad en lugar de en la cantidad, en la cooperación en lugar de competencia, en lo público en lugar de privado, en la justicia social y redistribución en lugar de acumulación privada» (Wichterich 2015, traducción propia). En otras palabras, degrowth plantea cómo se podría seguir produciendo con una utilización cada vez menor de recursos naturales. En este sentido, también se podría hablar de una desmaterialización o desacople de la producción.

De acuerdo con D’alissa et al. (2015), degrowth  plantea críticamente cuestiones como las relaciones de poder asimétricas que surgen de una sociedad en conflicto con diferentes partes interesadas. En este sentido, la idea de “desarrollo económico sostenible”, argumentan los autores, elimina cualquier cuestionamiento político al prometer un futuro mejor y ecológicamente amigable gracias al avance de la ciencia y tecnología aplicada.

A su vez, degrowth desafía el concepto de crecimiento y desarrollo como metas o procesos alcanzables y unidireccionales. Cuestiona que sea necesario crecer y desarrollarse económicamente cuando, en nombre de esos objetivos, todo tipo de desigualdades y agresiones al medio ambiente han ido en aumento durante las últimas décadas.

Degrwoth transmite un mensaje que no siempre es fácil de digerir, al menos para algunas sociedades. El cambio de paradigma por el cual degrowth pugna obedece a la sobreproducción y al consumo excesivo que ocurre, principalmente, en el Norte Global. Incluso si los daños ambientales están ocurriendo en otras partes del mundo, esto se debe a la fragmentación de las estrategias de producción de los países avanzados. En otras palabras, el agotamiento de los recursos naturales localizados en el Sur Global es atribuido al sobreconsumo del Norte.

Los seguidores de este movimiento reclaman un consumo más responsable y diferentes formas de producción que claramente son más fáciles de exigir en una sociedad próspera, cuyas necesidades materiales están satisfechas. Sin embargo, clamar por una economía de decrecimiento en las sociedades del Sur Global, todavía con necesidades insatisfechas, implicaría tener que renunciar en alguna medida al bienestar material del cual actualmente solo goza el Norte Global. De esta manera, la economía degrowth podría reforzar algunas desigualdades que aún persisten entre diferentes partes del mundo.

A pesar de esto, muchas expresiones o experiencias relacionadas a degrowth pueden encontrarse en el Sur Global. Países como Ecuador y Bolivia, con abundantes recursos naturales, han incorporado los derechos de la naturaleza en sus constituciones nacionales. Iniciativas como el Buen Vivir en Ecuador están relacionadas con la economía del decrecimiento. Aunque fuese, por ahora, sólo una palabra escrita, significa que las naciones tienen la voluntad de desempeñar un papel y equilibrar (o incluso luchar) contra las fuerzas del mercado cuando sea necesario. En el Norte Global, las semanas laborales más cortas o un ingreso básico separado del trabajo, como está sucediendo en algunas partes de Europa, pueden citarse como ejemplos cercanos al degrowth.

En conclusión, degrowth rechaza la idea de desarrollo (ya sea sostenible, local, etc.) y no tiene necesariamente una agenda estructurada. Sus activistas no abogan por menos consumo o producción, sino que demandan otras reglas, por fuera del sistema capitalista. Como movimiento de base es una iniciativa de tipo bottom-up y su escalamiento parece difícil. La corporación política encuentra difícil aceptar la agenda del decrecimiento debido a la lucha de poderes que esto implica. No es fácil imponer restricciones y regulaciones de producción a las firmas, y es aún menos atractivo pedirles a los votantes que consuman menos o de una manera diferente.

Degrowth lucha contra la lógica del capital como punto de partida lo cual también hace que sea difícil, como corriente ideológica (y en la práctica), expandirse a nivel mundial. Sin embargo, como señala Escobar (2015), algunos debates que suceden en algunos países de América Latina (mencionados anteriormente) están desafiando la perspectiva de las corrientes más mainstream. Más allá de estas experiencias, resta observar si hay chances de que el movimiento degrowth se transforme en una realidad más grande y más palpable.

El Autor de esta nota es Haroldo Montagu, Licenciado en Economía (UBA), Magister en Economía del Desarrollo (Institute of Social Studies, Holanda), a quien se le agradece particularmente.

Referencias:

D’Alisa, G., F. Demaria and G. Kallis (eds) (2015) Degrowth. A Vocabulary for a New Era. New York: Routledge.

Escobar, A. (2015) ‘Development, Critiques of’, en G. D’Alisa, F. Demaria and G. Kallis (ed.) Degrowth. A Vocabulary for a New Era, pp. 47-49. New York: Routledge. (l).

Georgescu-Roegen, Nicholas, “La Décroissance”, Sang de la Terre, Francia  1995. El libro se puede bajar desde aquí.

Wichterich, C. (2015) ‘Contesting Green Growth, Connecting Care, Commons and enough.’, en W. Harcourt and I. L. Nelson (ed.) Practicing Feminist Political Ecologies. Moving Beyond the ‘Green Economy’. London: Zed Books.