En esta nota se expresa que «solo quedan dos generaciones, es decir 20 años, para salvar al planeta de los cambios climáticos y de los efectos devastadores sobre la salud del hombre y los territorios», lanzó el alerta el presidente del Instituto Superior de Sanidad italiano, Walter Ricciardi. «Este es el tiempo que nos queda para poner en marcha medidas concretas», insistió. Para el experto, «dentro de 20 años podría ser demasiado tarde. Ya hoy las muertes en Europa ligadas a los cambios climáticos son miles al año, pero serán millones en el futuro próximo si no se actúa de inmediato«.
Ello ha sido enfatizado en la cumbre que comenzó en Polonia en diciembre de 2018 donde se menciona que «el impacto nunca fue tan grande como hasta ahora», así como que «la ciencia muestra claramente que solo tenemos una década para atajar las emisiones de gases con efecto invernadero», que tienen consecuencias en el clima, la salud o la productividad agrícola, subrayó Johan Rockströem, del Postdam Institute for Climate Impact Research (PIK)». Lamentablemente predomina el pesimismo: «con una guerra comercial entre China y Estados Unidos y el escepticismo respecto al cambio climático de Donald Trump y del futuro presidente brasileño, Jair Bolsonaro (que también mencionó una posible salida de su país del acuerdo de París), «las estrellas ya no están alineadas» para coordinar acciones, lamentó Seyni Nafo, portavoz del grupo África». Más informaciones se pueden visualizar en notas como esta así como en este link.
Experiencias de políticas públicas que se pueden adoptar hay bastantes, pero sí lo que predomina es el corto plazo (en términos de generar riqueza de cualquier manera no acompañando -de manera significativa- con inversión privada estos esfuerzos) y el sálvese quien pueda, iremos hacia un mundo peor y no mejor. Ojalá podamos revertir estas tendencias negativas y tomar medidas urgentes que son viables, aunque con un mayor costo económico hasta tanto se abaraten las energías limpias. En esto último es decisivo el aliento y decisión de los estados en promover la investigación y desarrollo que las hagan factibles.