Ethos democrático y traición: el caso de Milei

En esta nota nos hemos referido a la relevancia de las formas y la cultura en la democracia, así como  su relación con un ethos específico.

En una reciente entrevista al presidente argentino Javier Milei (sintetizada en esta nota), entre otros conceptos, ha acusado de traición a los diputados que tenían una opinión diferente sobre algunos incisos de la llamada «ley ómnibus». O sea no nos estamos referiendo a quienes se oponían a toda la ley (como es el caso de los legisladores de Unión por la Patria y de la izquierda), sino aquellos (144) que habían votado a favor en general a dicha norma. Este apelativo se extendió a todos los gobernadores.

El predominio de una visión y actitud mesiánica no es compatible con un ethos y práctica democrática. Por lo tanto nos conduce a un mundo y a una Argentina peor.

 

 

Lideres mesiánicos: en la India pero no solo…

En esta nota hemos tratado de reflexionar sobre el papel de la mística, la religión, el resentimiento en relación con la política. Y en esta sección sobre el fanatismo.

Recientemente se han publicado artículos sobre las características del líder de la India, Narendra Modi, y uno vinculado a la inauguración de un templo hindú. Relacionado con esto, Ian Buruma escribió esta nota titulada «la política mesiánica, la mayor amenaza para las democracias».

Comienza diciendo que «el 22 de enero, el primer ministro indio Narendra Modi consagró el Ram Mandir, un nuevo e inmenso templo hinduista en Ayodhya. Modi, a quien su biógrafo presenta como «el alto sacerdote del hinduismo», entregó ofrendas y bendiciones a un ídolo del dios Ram, una de las deidades hinduistas más veneradas, que supuestamente nació en ese sitio sagrado.

El templo es además un poderoso símbolo político para Modi y el partido gobernante, Bharatiya Janata (BJP, por su sigla en inglés): fue construido sobre las ruinas de una mezquita del siglo XVI, que una turba de hinduistas nacionalistas, azuzada por los líderes del BJP, demolió en 1992, lo que disparó disturbios sectarios que causaron 2.000 muertos.

Modi promete crear una «nueva India» —que para él significa una India hinduista, donde los más de 200 millones de musulmanes del país serían vistos como intrusos—. De hecho, esa mezcla deliberada de religión y política es inconstitucional en el país. El primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru —un candidato independiente— reconoció, al igual que el líder político y espiritual Mahatma Gandhi, la potencial explosividad de los conflictos religiosos en una sociedad multiétnica y multirreligiosa. Ambos insistieron en que la India fuera un estado laico.»

Luego sigue con la India, pero lo traslada también a otros casos: «Ay!, Modi no es el único que abraza este tipo de política religiosa. Sin importar cuán improbable parezca que un depredador sexual malhablado sea el salvador de la cristiandad, así presentan sus seguidores al expresidente estadounidense Donald Trump: será él quien limpie al país de izquierdistas, feministas, homosexuales, inmigrantes, elitistas liberales y otros pecadores. Un video publicitario publicado recientemente en el sitio web de Trump, Truth Social, se inclina hacia esta narrativa y afirma que «Dios precisó de alguien dispuesto a internarse en el nido de víboras. Las noticias falsas se traicionan por sus lenguas, filosas como las de las serpientes. ¡Señalémoslas! El veneno de las víboras reside en sus labios. Por eso Dios creó a Trump».

Los evangélicos pentecostalistas, al igual que los católicos reaccionarios, ahora creen que Trump es más que una figura política. El expresidente fue ungido por Dios con la misión de lograr «que América vuelva a ser grande». Sí, está acusado de agredir sexualmente a una mujer, invalidar una elección mediante la violencia y cometer fraude, pero eso muestra que es un mártir perseguido por enemigos malignos, igual que Jesús.

La política religiosa es la mayor amenaza para la democracia, más que la desigualdad social o económica, los políticos mentirosos y la corrupción (que ya son suficientemente malos). Las instituciones democráticas liberales existen para resolver conflictos de intereses: las discusiones sobre los impuestos, el uso del suelo, los subsidios agrícolas, etc., se pueden solucionar a través de la argumentación y los compromisos entre los partidos políticos… las cuestiones sagradas, sin embargo, no. La verdad divina no es negociable.

Por eso un grupo religioso militante como Hamás no puede ser un partido político democrático. En un estado islámico radical no hay lugar para el debate ni los acuerdos. Lo mismo ocurre con los extremistas religiosos israelíes, quienes creen que la Biblia justifica sus derechos». Algo similar pasa con Javier Milei, los paralelos con Moisés y el rol de las «fuerzas del cielo».

Todo esto no nos lleva a un mundo mejor.

Indice Temático

El diseño de este blog tiene un Inicio o Introducción y abajo hay tres notas (una de ellas es esta) que están a título ilustrativo (además aparecen en Textos Breves).

Las secciones o categorías de este blog  se agrupan de la siguiente manera:

Dentro de Textos Breves, existen las siguientes subcategorías sobre los siguientes temas:

Esperamos que los enfoques e informaciones que allí se presentan sean de utilidad para las personas que lo lean. Siempre son bienvenidas, críticas, comentarios y aportes.

El perdedor radical y sus distintas implicancias

Esta nota, de Diana Cohen Agrest, comienza diciendo que «uno de los más célebres intelectuales de la posguerra en Alemania que, en su adolescencia, había sido expulsado de las Juventudes Hitlerianas, evocó este raro privilegio señalando: “No valgo para camarada. No soy capaz de alinearme”. Tal vez ese fracaso de Hans Magnus Enzensberger gestó su opúsculo publicado en 2006, El perdedor radical. Ensayo sobre los hombres del terror, aludiendo a quienes buscan la destrucción del otro y su autodestrucción.

Enzesberger cita la experiencia histórica alemana cuando, perdedores tras la ofensa narcisista infligida por la derrota de 1918 y el Tratado de Versalles, “amplios sectores de la población se veían a sí mismos como perdedores. La mayoría de los alemanes buscaban a los culpables entre los demás. Los vencedores de entonces, la conspiración mundial capitalista-bolchevique y, sobre todo, ¡cómo no!, el judaísmo, eterno chivo expiatorio”.

Desde entonces, continúa este profético ensayo escrito hace ya un quindenio, el único movimiento dispuesto a la violencia, y con capacidad de actuar globalmente, es el islamismo radical (el cual debe ser distinguido de la comunidad árabe, pues “no todos los musulmanes son árabes, no todos los árabes son perdedores, ni todos los perdedores son radicales”, replica anticipadamente el autor ante la posible objeción de cometer la falacia de la generalización).»

Luego continúa con ejemplos, y profundiza en el extremismo del fundamentalismo árabe (en particular musulmán, que no es sinónimo) y dice «ocho siglos atrás, el mundo árabe fue el centro cultural que irradiaba su saber a Europa. Esa época selló en la memoria colectiva árabe una suerte de utopía retrospectiva, pues a partir de entonces, el declive se aceleró. A diferencia de los chinos, los indios y los coreanos que también fueron saqueados por potencias extranjeras y se recuperaron, hoy el mundo árabe atribuye su precaria situación a Estados Unidos, al colonialismo y a los judíos. El interrogante es: ¿cómo fue posible el declive de la civilización árabe, donde florecieron el álgebra, la literatura, la medicina, la astronomía?

En Tiempo sellado. Sobre el inmovilismo del mundo islámico, publicado en Berlín en 2005, Dan Diner se interroga por las causas endógenas de ese declive. El autor parte de la decadencia del capital intelectual de las sociedades árabes. Y cita el rechazo de la invención de la imprenta por parte de los jurisconsultos islámicos desde el siglo XV, quienes invocaban que no podía haber otro libro que el Corán. Ese mandato condujo a que la primera imprenta de libros en árabe se creara 300 años más tarde y que el número de traducciones de otras lenguas publicadas desde hace doce siglos equivalieran a la producción editorial anual en España. En cuanto al progreso tecnológico, un autor iraquí sugirió: “Si en siglo XVIII un árabe hubiera inventado la máquina de vapor, nunca se habría fabricado”, corroborado por la pobre estadística de patentes hasta hoy.

Las autopistas, los barcos de vapor, los puertos y puentes, el abastecimiento de gas y electricidad, los servicios de comunicaciones y los transportes públicos fueron creados y construidos por compañías europeas. Incluso los Estados petroleros son incapaces de explotar sus propios recursos sin la adquisición de tecnología, de geólogos e ingenieros, de flotas de buques cisternas y de refinerías provenientes de Occidente.

Los profesionales calificados locales abandonan la región. Según el Arab Human Development Report, entre 1976 y 2006 se produjo una fuga de cerebros que cercenó toda posibilidad de crecimiento autóctono: el 23% de los ingenieros, el 50% de los médicos y el 15% de los científicos emigraron. También dependen de la mano de obra extranjera: el gobierno autoriza a cada qatarí el empleo de migrantes en condiciones laborales abusivas, tal como mostró el Mundial de Qatar. Observaba Enzesberger que “tanta riqueza es una maldición, pues les recuerda constantemente su dependencia” de los infieles. El Corán (1) ordena pegarles a las mujeres desobedientes y los musulmanes radicales lo hacen. Pero el problema no es del libro sagrado, sino de que el derecho familiar, sucesorio y penal de la sharía continúe vigente en la mayoría de los países árabes».

El artículo finaliza diciendo que «el 7 de octubre de 2023, la “muerte a los infieles” se encarnó en terroristas que, desde Gaza, invadieron Israel en parapentes motorizados. Terroristas desprovistos de ese halo heroico que se suele atribuir a quienes se inmolan con un cinturón de municiones. Fue un ataque sorpresa que, sin embargo, no sorprende: los “guerreros de Dios” matan en los trenes de Atocha, en negocios de barrio… Pero “los infieles” somos muchos más. Es inevitable evocar al pastor luterano Martin Niemöller (1892-1984), quien sentenció: “Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque yo no era socialista…. Luego vinieron por mí, y no quedó nadie para hablar por mí”. Los “guerreros de Dios” vinieron por Israel. De ahora en más, vendrán por Occidente». Podriamos agregar que ojalá que no.

Son muy importantes las iniciativas del Papa Francisco con el mundo musulmán y por la paz, así como los Encuentros de Asís que se vienen celebrando desde 1986 en esa ciudad, y en muchos países como Argentina. Ello nos aleja del fanatismo, nos acerca a la hermandad y a un mundo mejor.

(1) Sobre el tema del Corán, un amigo consultó una fuente áraba y señala que, al parecer, fue inicialmente un conjunto de instrucciones transmitidas tan solo oralmente por Mahoma (inspirado por Allah) a sus seguidores, quienes las siguieron repitiendo luego de su muerte. Unos cincuenta años después y ante las versiones diferentes que obviamente comenzaron a surgir, para evitar problemas los califas sucesores del Comendador de los Creyentes decidieron ponerlas por escrito, tarea que duró otros cincuenta años. Y en cada generación los ulemas o ayatolas las interpretan a su manera. Como se sabe los problemas no solo no se evitaron sino que se siguen agravando hasta el día de hoy.   

 

Sobre el «fenómeno» Bukele

Se ha escrito mucho sobre el actual presidente de El Salvador, quien está próximo a reelegirse por amplia mayoría.

Para las personas que estén interesadas, invitamos a leer esta nota y esta del diario El País, de España, que esperamos sean de utilidad -como un aporte más- en el discernimiento de la información circulante.

 

Frágiles

En este blog hemos destacado, entre otros elementos, que somos imperfectos y ahora podemos agregar también que somos frágiles.

A esta temática se refiere Remedios Zafra, en su libro Frágiles. Cartas sobre la ansiedad y la esperanza en la nueva cultura. Al mismo se refiere en este video. Vale la pena conocer esta perspectiva.

El valor del testimonio de la Comunidad de Taizé

La Comunidad cristiana de Taizé surge a partir de la iniciativa de Roger Schutz (estudiante de teología e hijo de un pastor protestante), en agosto de 1940, con el espíritu y el deseo de «construir una vida de comunidad en la que la reconciliación según el Evangelio, sería vivida en una realidad concreta». Con este objetivo abandonó Suiza, que permanecía neutral respecto a la Segunda Guerra Mundial, y pasó a Francia, país natal de su madre y dividido por la ocupación alemana. Viajando en bicicleta, el 20 de agosto de 1940 llegó a Taizé, aldea de la región de Borgoña cercana a la línea de separación entre la zona ocupada y la zona libre gobernada por el régimen de Vichy.

En Taizé, vivió hasta su muerte, con una interrupción de dos años durante la Segunda Guerra Mundial: se refugió en Suiza ya que tenía que temer la persecución de la Gestapo por haber escondido en su domicilio a judíos y opositores a la ocupación alemana de Francia. Después de la liberación de Borgoña de la ocupación en 1944 volvió a Taizé con tres compañeros y se ocupó allí de huérfanos de guerra, pero también de prisioneros de guerra, lo que le cobró el recelo de los vecinos. En 1949, siete hombres de este círculo -entre ellos Roger Schutz como prior- se comprometieron a la vida en celibato y pobreza. Esta comunidad hoy en día está integrada por más de cien hermanos ortodoxos, protestantes y católicos provenientes de veinticinco países, que viven solo de su trabajo (alfarería, edición de libros religiosos) y no aceptan donaciones. La espiritualidad y la vida consecuente de Roger Schutz y los demás hermanos siempre ha atraído a Taizé a muchos jóvenes de distintos países, como fue el caso de los dieciocho mil jóvenes que celebraron la fiesta de Pascua de 1973 sobre la colina de Taizé.

Quien escribe esta reseña, tuvo conocimiento de la muy valiosa experiencia de esta comunidad, através de Margarita Moyano. Ella entabló una gran amistad con Roger Schutz, y fue una de las promotoras de los Encuentros Internacionales y del Concilio de la Juventud, en Taizé, de 1970 a 1974.

El 28 de diciembre de 2023, el Papa Francisco, en su saludo para el 46º Encuentro Europeo de Taizé, animó a los jóvenes a escuchar y acoger a quienes se encuentran en los márgenes de la sociedad, y “a atreverse a construir un mundo diferente, un mundo de escucha, de diálogo y de apertura”. Ojalá sea así. Esto nos llevaría a un mundo mejor.

 

Milei: Cosmovisión, arquetipos, políticas concretas y pragmatismo

Caracterizar a las personas no es nada fácil, ni con uno mismo ni con los demás. De todos modos, cuando se trata de una figura pública tan importante como es el caso del presidente de la Nación, es relevante dadas las implicancias de sus acciones.

Javier Milei se ha definido a él mismo como un anarco capitalista y sus arquetipos en ese sentido han sido Friederich Hayek, Murray N. Rothbard, y Alberto Benegas Lynch, entre los principales. En su reciente discurso en Davos los reinvindicó y dió una clase a los dirigentes empresarios y políticos allí reunidos. Del mismo se han dicho cuestiones muy diferentes, desde los libertarios y algunas figuras como Elon Musk que lo elogiaron, pasando por quienes lo consideraron un stand up delirante, hasta quienes consideraron que fue una oportunidad desperdiciada para lograr acuerdos con quienes estaban allí.

Muchos medios internacionales señalaron que había mucha expectativa por su discurso, pero al final del mismo hubo tibios aplausos. Entre las voces más críticas estuvieron -entre otros- las de Borensztein, Morales Solá, Fernández Díaz, Zanatta, Eduardo Fidanza y la de Mario Riorda. Este último expresó lo siguiente:

«IDEAS y 3 CONSECUENCIAS del discurso del presidente Milei en Davos.

1️. Superioridad moral.  Su definición de la política económica es desde una sentencia: lo “Justo y moralmente superior”. Literal.

2️. Argumentación falaz y pre científica. “La evidencia empírica es incuestionable”. Literal. En su visión, el mundo tiene un “marco teórico equivocado”.  Desde (su “dato”) 1800, todo el mundo occidental se equivocó menos él y sus “teóricos” libertarios. Se equivocaron todas las ideologías políticas, todos los medios, todas las universidades, toda la multilateralidad internacional.

3️. Primitivismo y negacionismo. Negación de la política. Negación del estado. Negación del cambio climático. Negación del feminismo. Son “supuestos conflictos sociales nocivos”. Literal.

4️. Nunca fue tan enfático en defender al gran empresariado: “Empresario como benefactor social”. Literal. Gran empresario como “héroe”. Mantuvo una postura explícita en defensa de los monopolios. Definió al estado como un actor coaccionador por su rol distributivo (distorsionador según él).

CONSECUENCIAS:

A) No hay modo de debatir desde la superioridad moral (la no argumentación). Todo es imposición.

B) Se acaba, en su idea, cualquier decisión solidaria y pública. El estado al servicio de la competencia humana.

C) Negar la ciencia, negar la diversidad, negar instancias de organización de lo público, es un estado irracional de falta de acuerdos de convivencia.

RESUMEN: literal un delirio típico de darwinistas económicos de la escuela austriaca, una secta de sociópatas. Un speech de pichón de dictador oscurantista que pretende volver a un estadio previo a la existencia del Estado, lejos de todo contrato social. Es peligroso en serio”.

En cuanto a su arquetipo político y normativo en lo nacional, es Juan Bautista Alberdi, de quien no cabe duda su liberalismo político, pero sí su condición de demócrata. Dos opiniones de historiadores al respecto. La primera de Botana que señala la discrepancia de Alberdi con Sarmiento sobre la educación generalizada que este propone puede sintetizarse (quizá groseramente) que «si los educamos en algún momento van a pedir gobernar…» La segunda de José María Rosa, que dice que Alberdi en 1871, clamaba desesperado por la tergiversación de su “gobernar es poblar: poblar es un arte, una ciencia, pero poblar es apestar, corromper, embrutecer, cuando se puebla como se está haciendo con las emigraciones de la Europa atrasada e ignorante».(1)

Finalmente en cuanto a sus políticas no ha dejado de insistir en la dolarización de la economía argentina, pero en lo concreto y práctico ha tenido grandes contradicciones y contramarchas. Dos ejemplos: 1. Los impuestos son un robo y su voto en la Cámara de Diputados para eliminar el impuesto a las ganancias, y como presidente restituir dicho impuesto y subir otros (como las retenciones), y 2. «No voy a tener relaciones con gobiernos comunistas como China», a mandarle una carta a Xi Jinping para que no anule el swap que teníamos con ese país (que -hasta ahora- no ha sido renovado). Por lo tanto mucha incoherencia, subordinada a necesidades de gobernabilidad.

También las necesidades de gobernabilidad ha hecho que el presidente pasara de no aceptar ningún cambio en la denominada ley ómnibus a aceptar más de 100 cambios. La ley se aprobó en general, pero no en particular por lo cual volvió a Comisión (a fojas cero) y el gobierno dijo que va a retirar el proyecto. Veremos cómo sigue.

(1) Agradezco los aportes de E. Bianchi e I. Lotersztain.

 

 

Malas y buenas noticias respecto al cambio climático

La cuestión del cambio climático ha sido abordada en este blog en múltiples notas, tanto a nivel de diagnóstico como de propuestas. Entre los artículos recientes que alertan sobre el mismo tenemos este.

En cuanto a algunos avances relevantes (por ahora a nivel micro) para revertirlo, tenemos muy valiosos aportes como el de María Martha Martorell, como se menciona en esta nota (1).

Esperemos que estas iniciativas crezcan y se apliquen exponencialmente, para ir revirtiendo un fenómeno que se agrava día a día.

(1) Agradezco a Rafael Tesoro la referencia.

La difícil y tensa relación entre democracia y mercado

En la modernidad, y con el surgimiento del capitalismo surgió la temática de cuál es el rol del mercado y cuál es del Estado. Más allá del perimido enfoque del socialismo real o colectivismo que predominó en la ex URSS, el debate continuó entre quienes quieren reducir al máximo el rol del Estado, quienes desde un enfoque populista y de la voluntad quiere que intervenga en todo (y a través de políticas inadecuadas como el control de precios, que el déficit fiscal no importa…) y quienes entienden que debe haber una política económica equilibrada, razonable y prudente (saliendo de los extremos).

La imagen de la entrada ha sido tomada de esta nota de Ezequiel Burgo en el diario Clarín, que reproducimos (citando la fuente) a continuación -con algunos links adicionales-, para quienes no tienen acceso a la misma.

“Hayek, Milei y la teoría Gordon Gekko de la democracia: “Solo hay libre mercado”

 “No serás tan ingenuo en pensar que vivimos en democracia ¿verdad?”, dijo Gordon Gekko en la película Wall Street.

Según el economista y autor estadounidense Bradford DeLong, hay una gran diferencia entre la economía y la economía política. Esta última hace referencia a los métodos que las personas deciden para establecer reglas de juego, moldeando la toma de decisiones y el funcionamiento de las instituciones. DeLong, un especialista en historia económica de la Universidad de California y pionero en la divulgación económica en las redes sociales, cuenta que el expresidente de Estados Unidos y Padre Fundador, James Madison, decía que “nunca fue entusiasta de la democracia” para organizar la vida económica. Decía que “las democracias han sido siempre espectáculos de turbulencias y contención de demandas, incompatibles con la seguridad personal o el derecho a la propiedad”.

Estas palabras fueron escritas a principios del siglo XIX en un trabajo sobre federalismo, cuando muy pocos políticos eran entusiastas sobre la democracia y antes de que avanzara a pasos agigantados por el mundo en detrimento de las monarquías y los feudos. Hoy, en EE.UU., sucede todo lo contrario bajo el actual mandato del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se manifiesta como ferviente defensor de las democracias ante el avance de las autarquías en estos años. Hasta piensa que Donald Trump es una amenaza a ella.

La Argentina asiste hoy a una discusión pública relevante desde ese punto de vista.

Sabemos que el gobierno de Javier Milei pretende desregular la economía a través de un proyecto de ley y un DNU.

 Que busca por esa vía emparejar la cancha de la economía luego de años de distorsiones que llevaron a que los precios suban 300% en cuatro años cuando el promedio lo hizo al 900%. Esto hizo a las empresas que proveen estos servicios menos competitivas y más reticentes a invertir capital.

El Gobierno cree que, con menos regulaciones, la inversión se recompondrá y la actividad se reactivará. Que cuanto antes actúen los legisladores en el Congreso y menos dependan de su técnica legislativa, más rápido se verán los resultados.

Del lado de los opositores, en cambio, aseguran que Milei debilita la democracia.

La tensión crece.

La historia de los conflictos entre economía y democracia ostenta un sinfin de intersecciones que, para DeLong, son resumidas en el trabajo de dos pensadores que, curiosamente, nacieron ambos en Viena. Uno, Friedrich von Hayek; el otro, Karl Polanyi.

DeLong cuenta esto en su último libro, donde narra los cuestionamientos al capitalismo y la democracia a lo largo de lo que él llama largo siglo XX (desde 1870 a la fecha, el libro en inglés se titula Slouching towards utopia, con críticas favorables).

Hayek, faro intelectual de Milei, máximo exponente de la Escuela Austríaca en el siglo XX y Nobel en Economía, creía que las personas carecen del conocimiento y capacidad suficientes para crear una sociedad mejor y que pensar lo contrario no es más que un síntoma de arrogancia. Que la centralización transmite señales equivocadas que llevan a tomar malas decisiones y que el sistema de precios para una economía capitalista es simplemente “un instrumento de comunicación”.

Según el referente de la Escuela Austríaca, en la economía de mercado, los únicos derechos que importan son los de propiedad y específicamente aquellos que sirven para producir cosas que tienen demanda. Admitía que era un problema que las personas creyeran que tienen otros derechos.

Polanyi, por ejemplo, sostenía que las personas identificaban en la tierra un derecho para ellos estabilizarse dentro de una comunidad, el trabajo para tener un ingreso adecuado y las finanzas para canalizar sus ahorros. “El mercado está hecho para el hombre y no el hombre para el mercado”, decía.

El exministro de Economía y dirigente de la UCR Jesús Rodríguez suele decir que entre capitalismo y democracia existe “una tensión”. “El capitalismo es alérgico a la incertidumbre”. Pero la solución a estas fricciones no pasa por las propuestas de Hayek o Milei. La democracia y los partidos políticos descubrieron que la previsibilidad y las reglas de juego deben ser provistas por acuerdos que superen horizontes temporales de los los gobernantes.

“No serás tan ingenuo como para pensar que vivimos en democracia, ¿verdad? Esto es solo el mercado libre. Y formas parte de él”. La frase, memorable ya, aparece en la película Wall Street (1987) y se la dice Michael Douglas a Charlie Sheen. El primero interpreta a Gordon Gekko, trader, hijo de un vendedor que estudió en la universidad pública, que solo quiere ganar plata y lee El arte de la guerra, de Sun Tzu. El segundo es un joven corredor de Bolsa, de Wall Street, que intenta que su padre, Carl Fox, se sienta orgulloso.

¿Pero quién es ingenuo? ¿El que cree que se vive en democracia o solo en libre mercado? Es la diferencia entre economía y economía política.”