El cuidado y la integración de niños y jóvenes neurodiversos

Según esta fuente «persona neurotípica» es un concepto que se utiliza en el campo de la psicología y que está enmarcado en el paradigma de la neurodiversidad. El concepto «persona neurotípica» se refiere a todas aquellas personas que no presentan ninguna alteración en su neurodesarrollo (como autismo, TDAH, Síndrome de Tourette…)… Anteriormente en lugar de «persona neurotípica» se utilizaba el término «personas normales» pero este término planteaba algunos problemas éticos: ¿A caso las personas con autismo no son personas normales?

El concepto neurotípico vino de la mano del paradigma de la neurodiversidad que está cambiando la forma en la que comprendemos la neurodiversidad humana… Y el mismo paradigma de la neurodiversidad utiliza el concepto «personas neurodivergentes» para referirse a aquellas en que su desarrollo neurológico se aleja de lo más esperable: personas con autismo, TDAH, Síndrome de Tourette, etc.».

En Argentina hay muchas asociaciones y entidades que se dedican al asesoramiento y tratamiento niños con autismo como APADEA o para ofrecer oportunidades laborales como esta. Sobre este último aspecto, quisiéramos destacar muy especialmente una iniciativa de Fernando Polack (y colaboradores) a la que hace referencia esta nota y la imagen de la entrada). Allí cuenta cómo surgió el proyecto y cómo funciona la incorporación de los chicos en un emprendimiento que pretende ser rentable y duradero (una mayor explicación se puede ver en este video). En marzo de 2024 abrió sus puertas “Alamesa”, un restaurante cuyos 40 trabajadores son jóvenes con discapacidad.

Este tipo de iniciativas nos llevan a un mundo mejor.

 

El cuidado del aire y del agua

En nuestro planeta azul, el oxígeno del aire y la presencia del agua es fundamental para lo que denominamos usualmente «vida«. De allí lo vital de su cuidado y preservación para que podamos seguir viviendo los seres humanos, los animales y las plantas.

Respecto de la calidad del aire que respiramos ha venido empeorando desde la revolución industrial hasta el presente. Según esta fuente «la Organización Mundial de la Salud -OMS reconoce que la contaminación atmosférica es uno de los principales riesgos ambientales para la salud en América y estimó que en 2019 alrededor de 6,7 millones de muertes prematuras se atribuyeron anualmente a los efectos de la contaminación del aire ambiente y doméstico, y que cerca del 99% de la población mundial vivía en lugares donde no se cumplían los niveles de las directrices de calidad del aire.

Los datos del Observatorio Mundial de la Salud de la OMS indican que al menos 380.000 muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire en las Américas en 2019 . Adicional a estos efectos, la contaminación del ambiente interior o exterior puede modificar las características naturales de la atmósfera a través de agentes químicos, físicos o biológicos en el aire y crear posibles consecuencias negativas sobre el calentamiento global y la salud.

Las actividades domésticas, como hervir agua para bañarse o cocinar, pueden aumentar la exposición a la contaminación atmosférica en interiores, especialmente si la cocina y la calefacción incluyen tecnologías poco eficaces o limpias. En cuanto al aire ambiente, los vehículos que usan combustibles fósiles, las industrias e instalaciones de generación de energía, entre otras fuentes, contribuyen a la generación de emisiones contaminantes a la atmósfera con posibles efectos adversos sobre la salud de la población.

Los contaminantes de mayor preocupación para la salud pública incluyen partículas, monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre . Todo el mundo está expuesto a la contaminación atmosférica, sin embargo, la exposición puede variar significativamente entre poblaciones, zonas geográficas y condiciones ambientales.

Considerando los efectos en la salud y el ambiente, la problemática de contaminación del aire ha cobrado reconocimiento y prominencia en las agendas globales. En septiembre del 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Las referencias centrales a la contaminación del aire en la Agenda se hacen bajo la meta 3.9 (reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo), 7.1 (garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos) y 11.6 (reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo). Para mayor información ingrese a la Agenda para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.» Solo podriamos agregar que sería fundamental incrementar de manera sostenida las energías renovables y la producción limpia, tendiendo a una economía cada vez más ecológica y del cuidado del medio ambiente.

En cuanto al agua (1) sabemos que con el cambio climático se generan fuertes déficits por sequías severas así como en el otro extremo fuertes superávits por excesos de lluvias, con las consiguientes inundaciones y daños. Respecto de su cuidado en esta nota se resalta una experiencia muy valiosa, de la cual sería muy deseable su replicabilidad con las adaptaciones del caso a cada contexto. Esto nos puede llevar a un mundo mejor.

(1) A marzo de 2024 hay historias estremecedoras como las que señala esta nota.

 

Feliz día del médico !!!

Hoy se celebra en la Argentina el día del médico, y más en general el de los profesionales de la salud.

Los recordamos y valoramos muy especialmente con este video de Francisco Paco Maglio (1) y este de Irene Vallejos, entre tantos otros.

(1) Se lo agradece a Luisa Plantalech.

 

La significación del trabajo

Podemos afirmar que el trabajo tiene un enorme significado en la vida humana. Este significado no tiene un solo sentido sino que es diverso de acuerdo al enfoque que adoptemos.

Por un lado podemos afirmar que es una forma de expresión de nuestra singularidad, de nuestra energía, de nuestros talentos, de «para qué» estamos en este mundo, de nuestra capacidad, «utilidad» o posibilidad de resolver nuestro sustento e ir más allá como creadores (o co-creadores, según nuestras creencias) en esta Tierra y en este Universo. Por otro lado también tiene connotaciones negativas: el origen etimológico latino de la palabra «trabajo» es tripalium (herramienta parecida a un cepo con tres puntas o pies que se usaba inicialmente para sujetar caballos o bueyes y así poder herrarlos).  Tripaliare significa ‘tortura’, ‘atormentar’, ‘causar dolor’.

En la imagen que hemos puesto en esta entrada, en el cuadrante izquierdo, reproducimos una imagen mítica del paraíso terrenal. En la tradición judeocristiana el paraíso es un lugar de goce (podríamos decir de ocio gozoso) y la expulsión del mismo conlleva resolver el sustento «con el sudor de tu rostro» (Génesis, 3-19). En base a esta narrativa el trabajo puede ser considerado como un «castigo» o -mejor aún- como un esfuerzo humano que nos aleja del «goce» (o del paraíso). Algo similar podríamos afirmar de la Grecia clásica donde el trabajo era una actividad servil que los ciudadanos no debían realizar, para orientarse a las actividades libres relacionadas con el ocio (el pensar, el arte y el deporte, principalmente). Lo que acabamos de mencionar también se podría interpretar -jugando un poco con la palabra trabajo- respecto a cómo una parte (los ciudadanos) «trabajaban intelectualmente (filosofando) y deportivamente» para si, mientras que los demás trabajaban –en tareas esforzadas y rutinarias- para los primeros (esto luego se va a repetir en el futuro de distintas maneras).

En la historia de la evolución humana, el pasaje del «esfuerzo» de ser recolectores y cazadores al Neolítico, con la aparición de la agricultura y la domesticación de los animales, conlleva a un esfuerzo que ya podríamos identificar como una noción más aproximada del comienzo del «trabajo». Luego a lo largo del tiempo, y con los distintos sistemas económicos y enfoques, va tomando distintas características hasta el momento actual. En lo que se refiere a enfoques en la modernidad, según Max Weber en su libro «La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo», es muy relevante el aporte de Lutero vinculado a la palabra alemana «beruf» (asociada etimológicamente a «ruf»: llamada o vocación)  traducida y desarrollada como «profesión», donde el trabajo conlleva valorar el cumplimiento del deber en las profesiones profanas como el contenido más elevado que puede tener una actuación realmente moral. Esto tendrá luego una derivación hacia el «trabajo duro» en Calvino.

Volviendo a los cuadrantes de la imagen de la entrada, los otros dos pretenden simbolizar el trabajo en la revolución industrial  (Charles Chaplin, en la película «Tiempos Modernos») y el rol de la inteligencia artificial en el futuro de la humanidad y del trabajo. Estas temáticas, y otras como la relación con la globalización, la macroeconomía, lo sectorial (primario, secundario y terciario) y su territorialización o localización, las diferencias de productividad y de calificación, la vinculación con la educación, con la pobreza estructural y el desempleo (el drama de la falta de trabajo), con lo normativo, con lo salarial o con un ingreso «desenganchado» del trabajo, con el emprendedorismo… entre otros temas, intentaremos abordarlas en otras notas de esta entrada. En este marco es interesante una reflexión de Silvia Stang. 

Hay distintas iniciativas y estudios sobre el futuro del trabajo como la encarada por la OIT y en esta nota, el BID, entidades como CHREATE, o libros en Argentina como el de Santiago Bilinkis (en especial con relación al cambio científico-tecnológico) o el de Alejandro Melamed (El futuro del trabajo y el trabajo del futuro, Ed. Planeta, 2017), entre otros, son aportes significativos a esta temática. Un mundo mejor conlleva resolver de manera satisfactoria esta dimensión dándole un sentido de significación y goce en nuestra vida.

Un nuevo gobierno

En el marco de una reconfiguración del escenario político argentino (que para algunos significa la intemperie), el balotaje presidencial dio como resultado la elección de la fórmula Milei – Villarruel.

Ella estuvo precedida de un gran debate público muy polarizado, donde se hizo énfasis en los peligros (y por consiguiente los miedos o el terror) que representaban aspectos específicos de ambos candidatos, y cuál era el menos malo o el mejor, según el eje de análisis que se adoptara. Por el resultado electoral también parece que se reflejó en un hartazgo (1) de la situación económica que no se pudo resolver en los últimos periodos de gobierno. Ello se reflejó así mismo en fuertes intercambios de opiniones en las redes o en distintos ámbitos (algunos llegaron a la descalificación o al agravio personal) por si se votaba por alguno de los dos o si se votaba en blanco. Iba fundamentado de argumentos considerados «decisivos» o «terminantes» por quienes los esgrimian (todos muy razonables  y respetables), por lo que fue particularmente difícil optar por algunas de estas alternativas en esta elección.

Habrá que ver, en la práctica, si las medidas del nuevo gobierno tienen consenso en el Congreso, o si funcionan o no las propuestas de quien fue electo (2), cómo será la transición hasta el 10/12 (en especial en la conformación de su gabinete y en lo económico) (3), el rol de los distintos sectores de la oposición, de los gobernadores, las reacciones de los distintos mercados….y en fin de la ciudadanía. Por el bien de la Argentina ojalá que se hagan efectivos gestos como este o similares.

(1) Una muestra muy puntual aquí o explicaciones más sofisticas como esta.

(2) Por ejemplo esta y cómo se dirimirán estas diferencias.

(3) Una de las dificultades es lo que aparece como desorden y la falta de un programa integral. 

La importancia de la planificación: el caso de la participativa y de la gestión asociada

En este blog hemos planteado la importancia de un abordaje sistémico para implementar cambios en el territorio, los pactos territoriales así como de contar con una visión y un plan estratégico o en la gestión del desarrollo (por ejemplo en el caso europeo).

En el tema del titulo de esta nota, quien más a trabajado profesionalmente y seriedad, ha sido Héctor Poggiese. Entre sus muy valiosos aportes está el libro de la imagen de la entrada y los que se pueden visualizar en los siguientes links:

entre muchos otros.

También se ha aplicado en la intersectorialidad, como bien se señala en esta reciente nota donde se informa que «el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Programa República Dominicana, realizaron este viernes la conferencia magistral «El desafío de la intersectorialidad en políticas públicas: metodologías para su viabilidad», dictada por el catedrático argentino Héctor Poggiese.»

Es un enfoque y una práctica de gran relevancia para mejorar las políticas públicas y la participación democrática. Ello nos ayuda a ir hacia un mundo mejor.

 

¿Podemos ser buenos centinelas y orientadores del cambio tecnológico? El caso de la IA generativa

La imagen de la entrada se refiere a un tipo de inteligencia artificial que viene emergiendo y que es «generativa«. Tiene muchas y enormes posibilidades, pero también grandes riesgos si no se le introducen códigos de conducta adecuados y límites específicos sobre el qué y el cómo.

Ya hay iniciativas concretas en la Unión Europea y en China, o más en general como esta o esta.

Más allá de la cuestión general, se considera que debemos estar alertas (asociada a la figura de centinela pacífico o no militar) sobre los cambios que se están dando y su posible impacto en distintos ámbitos. Al respecto citaremos sólo dos notas.

La primera se refiere a esta noticia, titulada «Una inteligencia artificial fue nombrada directora en una escuela de Inglaterra» y detalla las funciones que va a cumplir.

La segunda es más general abordada por Sebastián Campanario. Allí expresa, entre otros conceptos vinculados a posibles trabajos del futuro, lo siguiente: “El estudio, del cual participó el economista argentino de Accenture Tomás Castagnino, especula con que en estos “trabajos del mañana” (así se titula el informe) habrá “entrenadores” (desarrollo de IA), “explicadores” (los que trabajan en el detrás de escena para hacer accesible la IA generativa al público en general) y “sostenedores” (personas dedicadas a optimizar su uso: curadores, creadores de contenido, reguladores, expertos en ética, etcétera)”. Es muy interesante que no sólo habrá desarrolladres de IA sino también “explicadores” y “sostenedores”.

En cuanto a posibles impactos es interesante esta nota, también esta y en cuanto a las posibles limitaciones esta.

Una cuestión muy relevante a seguir, entre muchas otras a nivel mundial y nacional.

Algo que parece utópico, pero es imprescindible

Las personas, los grupos, las instituciones…, a veces, nos proponemos objetivos que son -en principio- utópicos, pero que resultan imprescindibles de tratar de construir.

Uno de ellos es esta declaración del Club Político Argentino y de otras instituciones, que ha aparecido en distintos medios. Ella está titulada «POR EL IMPERIO DE LA COOPERACION POLITICA DEMOCRATICA» y dice lo siguiente:

 «Los argentinos hemos celebrado los 40 años de estabilidad democrática y nos acercamos a un nuevo período presidencial, más dominados por la inquietud y la preocupación que por la alegría de una continuidad institucional que es en sí misma promisoria. Somos conscientes de que nuestras instituciones republicanas y representativas flaquean, y que nuestra política, en una responsabilidad dolorosamente compartida, no ha podido sentar las bases del crecimiento económico, no ha sabido cómo evitar la profundización abismal de la pobreza, ni otras lacras como el deterioro del sistema educativo, la violencia, la inseguridad, el narcotráfico. La vigencia plena de los derechos humanos y los pilares republicanos de nuestra organización constitucional se han debilitado dramáticamente. Sabemos que, fuera cual fuere el triunfador de la elección del próximo 19 de noviembre, no podrá eludir ninguno de estos problemas. Pero también sabemos que nuestro sistema representativo y de gobierno ha presentado otro déficit que podemos y debemos subsanar: la carencia de cooperación política. Nuestra política no es cooperativa, se caracteriza más bien por un modo de competición destructivo. Superar este rasgo tan negativo es esencial para fortalecer nuestra democracia, recuperar a la política en sí misma y mejorar su capacidad de gobierno y de respuesta a las necesidades sociales.

Las instituciones abajo firmantes se comprometen a bregar por el logro de ese objetivo y de los siguientes propósitos, que mejorarán nuestra política y la acción de gobierno, cualquiera sea el triunfador de las inminentes elecciones:

  1. Respetar el funcionamiento del Poder Judicial de la Nación y las normas que lo ordenan y constituyen.
  2. Administrar el Estado asegurando la transparencia e idoneidad de todos los procedimientos, haciendo efectivo el acceso a toda la información pública.
  3. Asegurar el equilibrio de las cuentas públicas, paso indispensable para poner fin a la inflación.
  4. Combatir hasta erradicar la corrupción en los actos de gobierno y modificar el tratamiento judicial de los mismos poniendo plazos perentorios en la Justicia para los procedimientos y dictámenes.
  5. Tener como prioridad la protección de las personas con necesidades básicas insatisfechas, a través de programas de cuidado de su salud, de su educación y formación profesional, todos orientados a generar un piso de capacidades y recursos que les permita incorporarse en iguales condiciones a una vida activa.
  6. Vincular económicamente al país con el resto del mundo para potenciar el crecimiento.
  7. Asumir, por este mismo acto, el compromiso de abstenernos de todo intento de sucesión presidencial por un familiar.
  8. Respetar la legislación vigente y los pactos internacionales sobre los   Derechos Humanos.
  9. Combatir hasta erradicar el narcotráfico en todo el territorio nacional y modificar las normas penales y de procedimientos para agilizar los juicios y asegurar el cumplimiento efectivo de las penas.

Veremos si esta aspiración y propuesta es tomada o no por los candidatos, y sus fuerzas políticas que disputan en el balotaje o si cae en «saco roto». Ojalá sea lo primero.

El Conflicto de Venezuela con Guyana por el Esequibo

En esta nota se hace una síntesis sobre el conflicto entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo.

Este conflicto tomó un giro muy riesgoso y peligroso para la paz de la región luego de que el gobierno venezolano llamara a un plebiscito sobre este tema (donde hubo una alta abstención en la votación) y, a partir de allí se lanzara tomar una serie de medidas para ocupar ese territorio.

En esta nota de Marcelo Cantelmi, hace un paralelo con el gobierno del General Galtieri (al final de la última dictadura de Argentina), con el giro bélico que se adoptó para recuperar las Islas Malvinas. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona este conflicto y el importante rol de Brasil (que se opone al uso de la fuerza) y del Comando Sur de Estados Unidos de Norteamérica (al que Guyana convocó para defenderse). Ojalá no escale y prime la paz.

 

Acerca de la guerra entre Israel y Hamás

La temática de la guerra y la paz la hemos intentado abordar en esta nota (1), y al final de ella se han sugerido algunas cuestiones concretas para el caso del conflicto de medio oriente, que ahora se desarrolla en esta entrada. Para ello transcribimos lo que entendemos es una mirada lúcida de dos intelectuales judíos, y por lo tanto que tienen esa parcialidad y no dan suficiente cuenta del terrible drama de los palestinos que viven en Gaza. Son bienvenidas otras miradas y posiciones como la recientemente expresada en la ONU o el drama para familias de ambos lados.

Este conflicto tiene su origen en la instalación del estado de Israel en Palestina. A continuación se presenta la reseña realizada por un amigo (2). «En 1947 las Naciones Unidas, dado el Holocausto y la situación en el terreno que plantearon los británicos (que renunciaban al mandato que la ONU les había conferido), propiciaron la creación en Palestina de dos estados: uno judío y uno palestino. Pese a que el estado judío era ridículamente pequeño los judíos lo aceptaron, considerándolo el mal menor. Los palestinos, confiados en el apoyo de los ejércitos de los países árabes vecinos y en consecuencia en una superioridad en población de cuarenta a uno, lo rechazaron sin vacilar e invadieron al estado judío. En una guerra que duró hasta 1949 Israel venció, y se establecieron los límites del armisticio (la actual «línea verde»), límites aceptados luego por Naciones Unidas.

Unos 700.000 refugiados árabes huyeron de Israel como consecuencia de esa guerra y se radicaron en campos de refugiados en Jordania, Siria, Irak, Líbano, Egipto, etc. La gran mayoría de ellos y sus descendientes nunca se integraron a esos países, siguen viviendo hasta hoy de la ayuda internacional. Se calcula que hoy podrían llegar a ser unos cinco millones. Simultaneamente en 1949/50 unos 800.000 judíos fueron expulsados y debieron abandonar con lo puesto los países árabes donde residían y se trasladaron a Israel. Hoy están totalmente integrados al país, ellos o sus descendientes.

Desde 1949 a 1967 Israel imploró en todos los foros internacionales que los palestinos y los otros países árabes reconocieran al Estado judío. Hay infinitas evidencias y pueden consultar los diarios de la época. Fue inútil, y una serie de malos cálculos de Nasser unido a sus bravatas de echar los judíos al mar y los ataques de comandos suicidas a población civil, fue lo que produjo la Guerra de los Seis días en 1967, guerra en la que los palestinos como unidades de los ejércitos egipcio y sirio tomaron parte, especialmente en la zona de Gaza. La victoria israelí como se sabe fue total.

Desde entonces Israel devolvió territorios e hizo la paz con Egipto y otros países árabes. Al mismo tiempo merced a los acuerdos de Oslo a partir de los mismos efectuó al menos tres intentos, especialmente bajo Clinton, de una paz que permitiera la creación del estado palestino. Tres eran los temas fundamentales que lo obstaculizaban: los límites geográficos finales de ese estado palestino, el status de Jerusalén que ambos bandos ven como su inevitable Capital, y el derecho al retorno de los refugiados y sus descendientes.

Todo indica que en los dos primeros aspectos una solución de compromiso, poco satisfactoria para los extremistas de ambas partes pero razonable dadas las circunstancias, se alcanzó. Los palestinos cedían ciertas partes de Cisjordania, pero eran compensadas por otras equivalentes en el sur. Y Jerusalén sería de alguna forma compleja la capital de ambos estados. Lo que en mi opinión impidió que la paz se concretara fue la exigencia israelí de la renuncia palestina al derecho al retorno.

La llegada de Netaniahu al poder (éxito superlativo de Hamás con su campaña de atentados suicidas para evitar el seguro triunfo de Shimon Peres en esas elecciones) impidió cualquier progreso en procura de la única solución posible: la planteada en 1947, los dos estados. A su política (explícita y canallesca) de sabotaje de la paz por parte de Netaniahu se unió otra realidad, la de una desigualdad que fue creciendo año a año: Israel tiene hoy un PBI per cápita de 52,750 dólares por habitante, quince veces mayor que el de los estados árabes que lo rodean. Es absolutamente lógico que los refugiados quieran volver a Israel y vivir como los árabes que allí habitan… Pero Israel, más pequeña que Tucumán, con 9,2 millones de habitantes (dos millones de árabes), sin recursos naturales, no los puede absorber… Es materialmente imposible.

En medio de ese drama estalló como sabemos la barbarie de Hamás, que pretende instalar un estado islámico en toda la región, con una masacre destinada ex profeso a generar una reacción total de Israel. Trampa mortal de la que es tan difícil salir…»

En cuanto a la situación al 3 de noviembre de 2023, a continuación se transcribe una interesante nota de Thomas Friedman: «Si usted se preocupa por Israel, debería estar más preocupado que en cualquier otro momento desde 1967. En aquel entonces, Israel derrotó a los ejércitos de tres estados árabes (Egipto, Siria y Jordania) en lo que se conoció como la Guerra de los Seis Días. Hoy, si miras de cerca, verás que Israel está librando la Guerra de los Seis Frentes.

Esta guerra la libran y a través de actores no estatales, Estados-nación, redes sociales, movimientos ideológicos, comunidades de Cisjordania y facciones políticas israelíes, y es la guerra más compleja que jamás haya cubierto. Pero una cosa está muy clara para mí: Israel no puede ganar esta guerra en seis frentes por sí solo. Sólo puede ganar si Israel –y Estados Unidos– pueden formar una alianza global.

Desafortunadamente, Israel hoy tiene un primer ministro, Benjamín Netanyahu, y una coalición gobernante que no producirá ni puede producir la piedra angular necesaria para sostener dicha alianza global. Esa piedra angular es declarar el fin de la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania y la revisión de las relaciones de Israel con la Autoridad Palestina para que se convierta en un socio palestino creíble y legítimo que pueda gobernar una Gaza post-Hamás y forjar dos países más amplios. -Solución estatal que incluya Cisjordania.

Si Israel pide a sus mejores aliados que ayuden al Estado judío a buscar justicia en Gaza y al mismo tiempo les pide que miren para otro lado mientras Israel construye un reino de asentamientos en Cisjordania con el objetivo expreso de anexión, eso es estratégica y moralmente incoherente.

No funcionará. Israel no podrá generar el tiempo, la asistencia financiera, la legitimidad, el socio palestino o los aliados globales que necesita para ganar esta guerra en seis frentes.

Y los seis frentes están ahora ocultos a plena vista. En primer lugar, Israel está librando una guerra a gran escala contra Hamás en Gaza y sus alrededores, en la que, como podemos ver ahora, Hamás todavía tiene tanta capacidad residual que pudo lanzar un ataque marítimo contra Israel el martes y el miércoles disparó largas distancias. -cohetes de alcance hacia la ciudad portuaria de Eilat, en el sur de Israel, y la ciudad portuaria de Haifa, en el norte de Israel.

Es aterrador ver cuántos recursos desvió Hamás para fabricar armas en lugar del capital humano de Gaza, y con qué eficacia lo ocultó a Israel y al mundo. De hecho, es difícil no notar el contraste entre la evidente pobreza humana de Gaza y la riqueza de armamento que Hamás ha construido y desplegado.

El sueño de Hamás ha sido durante mucho tiempo la unificación de  los frentes que rodean a Israel, a nivel regional y global. La estrategia de Israel siempre ha sido actuar para impedirlo, hasta que esta coalición de Netanyahu de supremacistas judíos y ultraortodoxos llegó al poder en diciembre pasado y comenzó a comportarse de maneras que en realidad ayudaron a fomentar la unificación de los frentes antiisraelíes.

¿Cómo es eso? Los supremacistas judíos del gabinete de Netanyahu comenzaron inmediatamente a desafiar el status quo en el Monte del Templo de Jerusalén, venerado por los musulmanes como el Noble Santuario y donde se encuentra uno de los lugares más sagrados del Islam, la Mezquita de Aqsa. El gobierno de Netanyahu comenzó a tomar medidas para imponer condiciones mucho más duras a los palestinos de Cisjordania y Gaza retenidos en cárceles israelíes. Y trazó planes para una enorme expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania para impedir que llegue a existir allí un Estado palestino contiguo. Este es el primer gobierno israelí que hace de la anexión de Cisjordania un objetivo declarado en su acuerdo de coalición.

Además de todo esto, Estados Unidos parecía estar a punto de forjar un acuerdo para que Arabia Saudita normalizara las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, lo que habría sido el mayor logro del esfuerzo de Netanyahu por demostrar que Israel podía tener relaciones normales con Israel. Estados árabes y musulmanes y no tener que ceder ni un centímetro a los palestinos.

Lo que lleva al segundo frente: Israel contra Irán y sus otros representantes. Es decir, Hezbollah en el Líbano y Siria, las milicias islamistas en Siria e Irak y la milicia hutí en Yemen.

Todos ellos han lanzado en los últimos días drones y cohetes hacia Israel o contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria. Creo que Irán, al igual que Hamás, vio el esfuerzo de Estados Unidos e Israel por normalizar las relaciones entre Israel y los Estados árabes musulmanes como una amenaza estratégica que habría dejado a Irán y sus representantes aislados en la región. Al mismo tiempo, creo que Hezbolá se dio cuenta de que si Israel aniquilaba a Hamás, como declaró que haría, Hezbolá sería el siguiente. También sería mucho más débil sin que Hamas drenara energía y concentración del ejército de Israel. Por lo tanto, Hezbolá decidió que, como mínimo, necesitaba abrir un segundo frente de baja categoría contra Israel.

Como resultado, Israel se ha visto obligado a evacuar a unos 130.000 civiles de su frontera norte junto con decenas de miles de israelíes evacuados de la frontera suroeste con Gaza. Todo este desplazamiento supone una enorme presión para la vivienda y el tesoro israelí.

El tercer frente es el universo de las redes sociales y otras narrativas digitales sobre quién es bueno y quién es malo. Cuando el mundo se vuelve tan interdependiente, cuando (gracias a los teléfonos inteligentes y las redes sociales) nada está oculto y podemos escucharnos susurrar unos a otros, la narrativa dominante tiene un valor estratégico real. Que las redes sociales hayan sido manipuladas tan fácilmente por Hamás que el episodio de un misil palestino fallido que impactó en un hospital de Gaza fue inicialmente atribuido a Israel es profundamente inquietante, porque estas narrativas moldean las decisiones de los gobiernos y políticos y la relación entre los jefes ejecutivos y sus empleados. Tenga en cuenta: si Israel invade Gaza, las corporaciones de todo el mundo se enfrentarán a demandas competitivas de sus empleados para denunciar a Israel o Hamás.

El cuarto frente es la lucha intelectual/filosófica entre el movimiento progresista internacional e Israel. Creo que algunos elementos de ese movimiento progresista, que me doy cuenta de que es grande y diverso, han perdido su relevancia moral en esta cuestión. Por ejemplo, hemos visto numerosas manifestaciones en campus universitarios estadounidenses que esencialmente culpan a Israel por la bárbara invasión de Hamás, argumentando que Hamás está involucrado en una legítima “lucha anticolonial”. Estos manifestantes progresistas parecen creer que todo Israel es una empresa colonial (no sólo los asentamientos de Cisjordania) y que, por lo tanto, el pueblo judío no tiene derecho ni a la autodeterminación ni a la autodefensa en su patria ancestral, ya sea dentro de los territorios posteriores. -Fronteras de 1967 o anteriores a 1967.

Y para una comunidad intelectual aparentemente preocupada por que las naciones ocupen a otras naciones y les nieguen su derecho a autogobernarse, no se ven muchas manifestaciones progresistas en los campus universitarios contra la mayor potencia opresora actual en el Medio Oriente: Irán.

Además de aplastar a sus propias mujeres que buscan una mayor libertad de pensamiento y vestimenta, Teherán controla efectivamente cuatro estados árabes (Líbano, Siria, Yemen e Irak) a través de sus representantes. El Líbano, un país que conozco bien, no ha podido elegir un nuevo presidente desde hace un año, en gran parte porque Irán se niega a permitir que los libaneses tengan un presidente que no siempre se doblegue a los deseos e intereses de Teherán. Desafortunadamente, los libaneses independientes son impotentes para eliminar el control de Irán sobre su Parlamento y su gobierno, ejercido en gran medida a través del cañón de las armas de Hezbollah. Middle East Eye informó que en 2014 Ali Reza Zakani, un representante de la ciudad de Teherán en el Parlamento iraní, se jactaba de cómo Irán ahora gobierna en cuatro capitales árabes: Bagdad, Damasco, Beirut y Sana, Yemen.

Reducir esta lucha increíblemente compleja de dos pueblos por la misma tierra a una guerra colonial es cometer un fraude intelectual. O como lo expresó el escritor israelí Yossi Klein Halevi en The Times of Israel el miércoles: “Echar totalmente la culpa de la ocupación y sus consecuencias a Israel es descartar la historia de las ofertas de paz israelíes y el rechazo palestino. Etiquetar a Israel como una creación colonialista más es distorsionar la historia única del regreso a casa de un pueblo desarraigado, la mayoría de los cuales eran refugiados de comunidades judías destruidas en el Medio Oriente”.

Pero esto es lo que también es intelectualmente corrupto: aceptar la narrativa de los colonos de derecha israelí, que ahora se está difundiendo por todas partes dentro de Israel, de que la violencia de Hamas es tan salvaje que claramente no tiene nada que ver con nada de lo que los colonos han hecho, por lo que más asentamientos están bien . .

Mi punto de vista: esta es una disputa territorial entre dos personas que reclaman la misma tierra que debe dividirse de la manera más equitativa posible. Ese compromiso es la piedra angular de cualquier éxito contra Hamás. Entonces, si estás a favor de una solución de dos Estados, eres mi amigo y si estás en contra de una solución de dos Estados, no eres mi amigo.

El quinto frente está dentro de Israel y los territorios ocupados. En Cisjordania, los colonos judíos de derecha están atacando a los palestinos, al tiempo que interrumpen los esfuerzos del ejército de Israel para controlarlo en colaboración con las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, encabezadas por Mahmoud Abbas. Debemos recordar que la Autoridad Palestina ha reconocido el derecho de Israel a existir como parte de los acuerdos de Oslo. Sería terrible si ese frente explotara y se convirtiera en una confrontación entre la Autoridad Palestina e Israel, porque entonces habría pocas esperanzas de conseguir alguna vez la ayuda de la autoridad para gobernar Gaza.

Pero tampoco habrá esperanza para eso si los palestinos en Cisjordania y en todo el mundo no insisten en construir una Autoridad Palestina más eficaz y no corrupta. Esto ya se debía desde hace tiempo, y no es sólo culpa de Israel que no haya sucedido. Los palestinos también tienen agencia.

El sexto frente está dentro del propio Israel, principalmente entre sus ciudadanos judíos. Ese frente ha sido disimulado por el momento, pero acecha justo debajo de la superficie. Es el choque impulsado por la perdurable estrategia política de Netanyahu en casa: divide y vencerás. Ha construido toda su carrera política enfrentando a facciones de la sociedad israelí entre sí, erosionando el tipo de unidad social que es esencial para ganar la guerra.

Su gobierno llevó esa estrategia al extremo después de asumir el cargo en diciembre pasado e inmediatamente tomó medidas para despojar a la Corte Suprema de Israel de sus poderes para verificar las decisiones de los poderes ejecutivo y legislativo. En el proceso, expulsó a decenas de miles de israelíes todos los sábados para proteger su democracia y obligó a los pilotos de la fuerza aérea y otros combatientes de élite a suspender sus tareas de reserva, diciendo que no servirían a un país que se encaminaba hacia una dictadura. Dividió y distrajo a Israel y a sus militares exactamente en el momento equivocado, aunque nunca fue un buen momento.

¿Cómo se gana una guerra en seis frentes? Repito: sólo con una coalición de personas y naciones que crean en los valores democráticos y el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos. Hasta que Israel genere un gobierno que pueda generar esa coalición, no tendrá el tiempo, los recursos, el socio palestino y la legitimidad que necesita para derribar a Hamás en Gaza. Luchará principalmente junto a Estados Unidos como su único aliado verdadero y sostenible.

Y gran parte de la fuerza de esa alianza hoy descansa en Joe Biden y en el hecho de que él aporta a esta crisis un conjunto de principios básicos e viscerales sobre el papel de Estados Unidos en el mundo, el bien versus el mal, la democracia versus la autocracia. Es posible que no vuelva a aparecer otro presidente con esos instintos en el corto plazo.

En otras palabras, Biden ha creado capital de trabajo diplomático (que viene con un límite de tiempo) tanto para los israelíes como para la Autoridad Palestina. Ambos deben usarlo sabiamente».

(1) Desde una perspectiva de la fraternidad que promueve el cristianismo, se la puede reflexionar con lo expuesto por Luis Casalá en este video.

(2) Se le agradece a Israel Lotersztain la reseña.