Romper el nudo gordiano que nos impide desarrollarnos

En esta nota describíamos el enfoque de Pablo Gerchunoff acerca de la importancia del romper el nudo gordiano, que nos impide salir de la grieta y desarrollarnos (1).

Sin duda la cuestión del nudo gordiano tiene una dimensión política central y no es algo original de la Argentina. En este aporte de Guillermo Rozenwurcel se comentan experiencias exitosas de otros países del mundo para resolverlo (2). Si lo anterior fuera así, ¿cuales serían las principales fortalezas y dificultades para concretarlo en el caso argentino? Vamos a tratar de listarlas:

  • Según el politólogo Andrés Malamud, Argentina tiene dos grandes fuerzas políticas que reúnen más del 80% de los votos y un alto porcentaje de la población que adhiere al sistema democrático luego del 30 de octubre de 1983, con lo que concluye que estas, sin duda, son fortalezas.
  • Sin embargo dentro de las dos grandes fuerzas políticas hay diferencias de enfoques sobre el sistema republicano, y en particular sobre el sendero de desarrollo económico-social. En el primer caso es claro el enfoque de Cristina F. de Kirchner su cuestionamiento al principio de la división de poderes y al accionar de la Justicia. En cuanto al sendero de desarrollo entre los principales escollos han estado el de vincularlos a ilusiones como que «es fácil bajar la inflación», alcanzar la pobreza cero y una «lluvia de inversiones» con efecto derrame (además del creciente endeudamiento externo). A ello habría que agregar la lógica de supeditar las medidas económicas a los resultados eleccionarios cada dos años, tanto en la asunción del poder ejecutivo como en el voto para elegir legisladores, y a que no predomina un planteo de consistencia macroeconómica que nos vaya llevando a una economía con menores índices de inflación (y por lo tanto de confianza en la moneda) y fomente la inversión y el empleo.
  • hay un sector de la coalición de gobierno que ha implementado institucionalmente un Consejo Económico y Social en esa dirección (aunque sin participación de sectores de la oposición), el Ministro Martín Guzmán ha planteado que es importante contar con un plan que sea sustentable y que se vería reflejado, originalmente, en el presupuesto 2021 aprobado en el Congreso (pero, de hecho, dejado a un lado), el Presidente de la Cámara de Diputados ha destacado que «no hay empleo sin empleadores, ni trabajo sin capital. La generación de empleo es la mejor forma de combatir la pobreza»….entre los principales.

A modo de síntesis invitamos a leer esta nota. En función de lo que allí se expresa, nos parece que para destrabar el nudo argentino es vital una articulación armoniosa entre instituciones, crecimiento (mejor «desarrollo») y equidad. Consideramos que esto nos permitiría ir hacia una Argentina mejor.

(1) En esa línea es interesante un diálogo reciente desde el minuto 15 en adelante de este video.

(2) Entre otros economistas que han aportado a esta temática se pueden ver esta nota de Martín Rapetti y esta de Jorge Remes Lenicov.

 

La importancia estratégica de la bioeconomía para la Argentina

La bioeconomía, según esta fuente, «surge como un nuevo paradigma de la síntesis de la biología con la economía que comprende la incorporación de los avances tecnológicos en los sectores productivos tradicionales. Se busca alcanzar la producción y utilización de recursos biológicos renovables, tanto para la provisión eficiente y sostenible de productos, procesos y servicios en todos los sectores de la economía, como para la generación de bioenergía y bioproductos.

Posee un carácter integrador, transversal, multidisciplinar y multisectorial, que la convierten en un elemento clave de la transformación hacia un sistema que permita obtener mayores productividades en el marco de una mayor sostenibilidad económica, social y ambiental». En este documento de CEPAL se destaca su importancia para los países de América Latina.

Para el caso de Argentina es interesante este evento y este ejemplo específico sobre darle mayor valor agregado a las legumbres y su exportación a la India (1). Junto a la economía del conocimiento, es un sendero concreto con mucho potencial para el desarrollo argentino.

(1) También se puede ver esta mesa redonda.

 

 

¿Es relevante estar en «stand alone»?

El índice MSCI es una elaboración de la compañía que construye índices de inversión que influyen en las decisiones de inversión de muchos fondos de inversión del mundo.

Como bien expresa esta nota «la Argentina fue reclasificada este jueves por el MSCI bajo la categoría “standalone”, que es una denominación que reserva para algunas economías que, considera la compañía que elabora el índice, tienen barreras de accesibilidad a los inversores extranjeros, tensiones políticas, mercados de capitales pequeños y economías pobres o que carecen de regulaciones adecuadas».

Esto ¿es importante a corto plazo? La respuesta es, sin duda, «no», pero sí muy relevante a mediano y largo plazo si las empresas privadas o el sector público desea financiarse internacionalmente por fondos de inversión, dado que estamos en la última categoría de los menos confiables. Ello se reflejará en un altísimo costo del endeudamiento, agravando aún más este rubro de nuestras debilidades como economía.

Ojalá que, quienes tienen a su cargo la direccionalidad política y técnica de la economía argentina, tomen seriamente nota de esta calificación, si la idea es lograr un desarrollo sustentable de la Argentina.

PD: Entre quienes se han referido a esta temática figura esta nota del periodista Carlos Pagni.

 

 

Hay plan económico

Hace un tiempo escribimos esta nota diciendo que el plan económico del gobierno argentino es «vamos viendo». En estos últimos días, frente al pedido del Departamento del Tesoro de EUU a Martín Guzmán de que haya un plan económico «sólido», hubo dos opiniones de que el plan económico existe.

La primera es opinión es la de Cecilia Todesca Bocco, Vicejefa de Gabinete, quien afirmó en declaraciones radiales que “cuando dicen que no hay un plan económico, es porque no es el plan que ellos quieren”, en referencia a los dirigentes de la oposición. Agregó que «nuestro plan económico siempre fue el mismo, siempre dijimos que es la producción, el estímulo a las exportaciones, la sustitución de importaciones allí donde el país tiene capacidades productivas, es el empleo con derechos… Este es un año de crecimiento y ellos instalan que no tenemos plan. No es que no tenemos plan, es que no les gusta y eso es otra cosa.»

La otra opinión es la de Carlos Melconian, quien en esta nota expresa que hay un plan económico, que está subordinado a un proyecto político -liderado por la Vicepresidenta- no sólo de corto plazo (ganar las próximas elecciones) sino también de largo plazo. Fundamenta por qué no es sólido ni consistente con un crecimiento sustentable (como plantea el actual Ministro de Economía) y que se asienta en «dos pilaresPilar uno, económico, pero con trasfondo político: “asegurar” alimentos, energía y transporte baratos para todos, la “mesa de los argentinos”. Pilar dos, de raíz macroeconómica: que no falten dólares en la economía para no tener que devaluar. Además, deben sobrar pesos para mantener caliente el consumo y reactivar».

Luego agrega que la viabilidad del mismo depende de que el alto valor de la soja se mantenga y para su cumplimiento «vale todo. El fin justifica los medios. Para “defender” la mesa alimenticia vale: controlar precios, aplicar Ley de Abastecimiento y Ley de Góndolas, fijar retenciones a la exportación para “desacoplar” precios internos de internacionales, exportar sólo saldos de alimentos y energía, atrasar el tipo de cambio. Para la mesa “energética”: congelamiento de tarifas subiendo subsidios aumentando el déficit. Para que no falten dólares: súper – cepo a la demanda de personas y empresas, SIMI para importar y patear lo más lejos posible los pagos de deuda externa por todo concepto (Tesoro, provincias y forzar a privados a reestructurar). Para que sobren pesos: cebar la demanda con gasto público, emisión monetaria y tasas de interés reales bien negativas. El súper – cepo es el cerrojo para que los pesos sobrantes no compren dólares oficiales. Obvio es un plan con brecha cambiaria (que hay que contener).» Luego hace otras consideraciones y finaliza diciendo que pasar a que esto sea «sólido» es casi un milagro.

Un debate serio sobre esta temática es fundamental, porque está en juego la posibilidad de alcanzar o no un desarrollo inclusivo que revierta la tendencia declinante y con -cada vez- mayor pobreza.

PD: Actualizaciones de esta reflexión se pueden visualizar en esta nota o en esta.

 

El último emergente sobre ¿quienes somos y hacia dónde vamos?

En la reciente reunión del presidente Fernández con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, incurrió -en su improvisación- en un llamativo error al citar al poeta mexicano Octavio Paz, mezclándolo con una estrofa de una canción de Litto Nebbia. Como expresa esta nota se ha disculpado y volvió a justificar la relación con la canción del cantante mencionado.

Esta desafortunada expresión trajo muchas repercusiones en los países citados (como muestra la imagen de la entrada) y al interior de Argentina (desde memes y burlas hasta el rechazo de las mismas por la oposición y expresiones de los pueblos originarios)

Según una nota del diario brasileño Folha de Sao Paulo: “la frase racista revela un rasgo cultural profundo que minimiza o incluso niega las raíces mestizas de la población argentina, pensamiento que está presente desde el siglo XIX entre importantes intelectuales y gobernantes”. El artículo titulado “Fernández dice que los brasileños vinieron de la selva y los argentinos llegaron en barco desde Europa”, hace un racconto histórico de distintas frases cargadas con la misma intencionalidad, desde Domingo Faustino Sarmiento hasta Mauricio Macri». Por lo tanto es un tema de larga data, y no resuelto, en la historia argentina.

Se considera que refleja bien el drama, o la tragedia, de no ponernos de acuerdo sobre nuestra compleja «identidad nacional», es decir ¿quienes somos? y tampoco ¿hacia dónde vamos?. Tal vez este último emergente sea una oportunidad para reflexionar sobre esta cuestión central y abordarla con seriedad, respeto y diversidad de enfoques que nos permitan encontrar respuestas satisfactorias a la misma.

 

Acerca de si el capitalismo ha fracasado o no

El presidente Alberto Fernandez se viene refiriendo, desde hace un tiempo, con distintas expresiones sobre el capitalismo (ver como ejemplo la imagen de entrada) y hoy, en un foro económico con Rusia, ha expresado que «es hora de entender que el capitalismo no ha dado buenos resultados». Posteriormente agregó que «es hora de entender que el capitalismo tal como lo conocimos hasta la pandemia no ha dado buenos resultados, ha generado desigualdad e injusticia».

Podríamos coincidir que el capitalismo «manchesteriano» (es decir en sus orígenes) sin duda produjo estos efectos, además de que no tuvo en cuenta la sustentabilidad ambiental. Pero, en el proceso evolutivo y entre las variedades de capitalismo, sin duda el enfoque y práctica socialdemócrata, al igual que el socialcristiano (a la Merkel), han acotado la desigualdad y la injusticia (1). De igual modo el capitalismo -con fuerte presencia de un estado meritocrático- en China (pero lamentablemente con una especie de autocracia, aunque el PCC juega un rol central) también ha acotado la desigualdad  (aunque es alta) y la injusticia. Por lo tanto la afirmación del presidente argentino es una «verdad a medias» e induce a la confusión.

La política económica argentina y su dirigencia, desde hace tiempo y en la actualidad, no viene resolviendo esta cuestión sino que cada vez declinamos más socioeconómicamente, y sigue aumentando la pobreza. Por lo tanto debería clarificarse cómo se canaliza el capital (en todas sus dimensiones) y se lo estimula para que sea inclusivo (2) y sustentable. Ojalá se explicite y se implemente.

(1) Con la salvedad del proceso que se generó en Occidente, en los años 80 del siglo pasado, con la denominada «revolución neoconservadora» y que tuvo también su impacto en Oriente (agradezco el comentario a Hernán Neyra). 

(2) Está relacionado con una iniciativa del Papa Francisco y un evento realizado en Argentina.

PD: en esta reflexión hemos intentando plantear cuáles son los indicadores de éxito de un sistema socioeconómico, también nos hemos preguntado si no habría que salir de este debate (tal como está formulado) y en esta nota respecto de hacia donde deberíamos avanzar.

 

Un caso de desarrollo regional muy exitoso: la provincia de Córdoba

En este blog hemos intentado mostrar la relevancia que tiene llegar a acuerdos políticos, como hicieron otros países, para crecer de manera sostenida y resolver el tema de la inflación.

La cuestión de una buena complementariedad entre los distintos actores sociales y económicos, además de la dimensión político-institucional, es clave para alcanzar el desarrollo. Un ejemplo de ello en Argentina, ha sido el logro del desarrollo regional, en lo agroindustrial, de la Provincia de Córdoba. En esta nota se muestran los resultados concretos en distintos rubros y al final se expresa que:»hay buenos vínculos entre lo privado (gremiales, cámaras, redes de productores, etc.) y lo público (gobierno, INTA, SENASA, etc.). La «red» es bien completa y facilita muchas cosas: difusión de información, adopción de tecnologías, resolución de problemas comunes, implementación de programas de apoyo, etc). No se percibe algo similar en otras provincias». Podríamos agregar que, el logro de esta complementariedad -lamentablemente- tampoco se expresa -en muchos casos- en visiones, actitudes y comportamientos a nivel nacional. Ojalá se pueda lograr, no? Nos llevaría a una Argentina mejor.

PD: En este artículo se plantea la importancia del espíritu emprendedor y del conocimiento.

La posibilidad de un deslizamiento autoritario en Argentina

La historia de la humanidad nos enseña que el poder, por distintas razones, tiende a concentrarse. Si el poder se entiende y practica como «servicio», y tiene legitimidad de origen y de ejercicio, no presenta ninguna dificultad. El problema es cuando se transforma o expresa como «dominio».

En su dimensión política una precaución institucional que se ha adoptado -en una gran mayoría de países- para que esto no ocurra, ha sido el formato de «república» (1) y la división de poderes. De todos modos como la fuerza a la «concentración» y subordinación al poder político es muy fuerte, es un peligro que siempre está presente. En Argentina es lo que se está debatiendo al mes de mayo de 2021 vinculado al dictamen de un proyecto de ley, con media sanción del Senado, que -entre otras cuestiones y en una de sus partes- subordina al Ministerio Público (al Jefe de los Fiscales, y su cuerpo) a la voluntad de una facción política.

Como bien lo expresa el periodista Carlos Pagni en este artículo, esto no es nuevo y también se presentó en el año 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri (ver los detalles en esta nota). Por lo tanto es algo «transversal» (va más allá de «la grieta») y es una mala práctica de sectores dominantes de las dos fuerzas políticas principales.

Hubo una buena iniciativa inicial de Alberto Fernández de ofrecerle la candidatura a Jefe de los Fiscales al Juez Rafecas (ver imagen de la entrada) y mandó su pliegue de designación al Senado, pero el mismo nunca fue tratado por el oficialismo. Pudo haber contado con el apoyo de la oposición o de una parte de ella (influenciada por opiniones como la de E .Carrió) (2).

Esperemos que esta iniciativa legislativa no prospere en la Cámara de Diputados dado que -de aprobarse- agravará seriamente el futuro institucional argentino y nos llevará a un mundo peor.

(1) Su origen y recorrido en América Latina se puede ver en esta nota.

(2) Es una noticia «en desarrollo» y habrá que ver si se plantea un «plan b«.

Acerca de la prohibición de exportación de carne vacuna

El gobierno nacional, preocupado por el alza del precio de la carne vacuna y su impacto en la canasta de alimentos, prohibió su exportación (1)

En esta nota se hace una buena síntesis de la historia más lejana, así como de la reciente sobre esta temática, y se describe bien la diferencia entre implementar una política de sintonía fina y una de sintonía gruesa (2) que genera más costos que beneficios. Estos últimos son muy transitorios, no tienen en cuenta el paro del sector agropecuario y los efectos perniciosos en la inversión, en las exportaciones y en la devaluación de la «marca argentina» ante los compradores actuales y potenciales.

(1) Esto se revirtió parcialmente el 22/6/21.

(2) Al final de la nota explica como la irrupción de China -que se lleva todo, al igual que en el caso uruguayo– y de nuevas modalidades del mercado, complejizaron la cuestión. Agrega que: «El Ministerio de Agricultura adoptó una decisión: ponerles precios mínimos a los cortes. Pero no fue suficiente. Como no lo fue la cantidad de carne que comprometieron los frigoríficos del consorcio ABC, a pedido del Gobierno, para abastecer los programas de precios populares. El tema estuvo en agenda en el viaje a Europa del presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán. El asesor presidencial Gustavo Béliz había conversado con expertos del sector, quienes le sugirieron medidas que habrían de contener la exportación de cortes baratos. Así como los precios mínimos cortaban la posibilidad de subfacturar, aplicar derechos de exportación sobre ciertos cortes (lo que no le gusta a nadie) iban a volcar más oferta de carne al mercado interno. Cirugía fina frente a la necesidad de operar. Pero al regreso de la comitiva, se encontraron con que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, había recibido la instrucción de cerrar las exportaciones. ¿De quién? De quien cada día más abiertamente pretende ingerencia en las grandes decisiones económicas. Tiene las patillas de Rosas, pero de ganadería no entiende mucho. Entró al matadero con un hacha. Para más datos, se apellida Kicillof. Con K.»

Aprender de experiencias buenas, arquetipos buenos, enfoques buenos….

Sin duda hay muchos factores internacionales y nacionales muy preocupantes y peligrosos. Ellos nos pueden conducir a la desesperanza, a un mayor escepticismo e inacción. ¿Hay algo distinto que podemos hacer? Las personas creyentes en Dios dirán que rezar. En lo personal coincido, pero deberíamos acompañarlo identificándonos con arquetipos y experiencias que consideremos buenas, enfoques que nos ayuden a generar procesos para un mundo mejor y, fundamentalmente, en «obras» o acciones (micro y macro) que nos lleven a resultados distintos.

¿En qué cuestiones del pasado podríamos inspirarnos? En este artículo, Jorge Ossona, se pregunta si «la Argentina ¿es sólo una fugaz aventura colectiva?». En línea con el autor y resaltando el final de su nota, entiendo que puede ser «inspirador» articular «las modernas redes sociales el papel de contención y proximidad que sus antepasados hallaron en el movimiento mutualista que facilitaba servicios, sociabilidad y trabajo. … con un horizonte previsible merced al emprendedorismo y al manejo de las nuevas tecnologías». Ojalá, más allá de pasiones e intereses que profundizan enfrentamientos estériles y nos dificultan el camino, podamos dar un salto evolutivo que nos posibilite salir del pantano en el que nos venimos hundiendo, y emerger con sabiduría como hicieron pueblos (v.g. los europeos) (1) luego de muchos siglos de mutuo derramamiento de sangre.

(1) Sin idealizar a quienes conforman la Unión Europea y de las dificultades que se les presentan. Algo similar se podría decir la experiencia «en desarrollo» del nuevo gobierno de EEUU, también sin idealizarlo.