Sobre el cambio climático

En una nota de Luisa Corradini, en La Nación, expresa en julio de 2018 que «el hemisferio norte se muere de calor. Pero será mucho peor en el futuro para todo el planeta: 2015, 2016 y 2017 fueron los años más tórridos registrados en la Tierra, aunque se cree que esos récords podrían ser batidos en 2018, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Pero ¿hasta dónde podría llegar ese fenómeno, aparentemente imparable? La respuesta no es agradable. Aún cuando lo hagamos mejor que los objetivos fijados por los Acuerdos de París [poner un tope de 2° más que en la era preindustrial, es decir, un grado más que ahora], cerca de la mitad de la población mundial estará expuesta a mortíferas olas de calor antes de 2100», alertaron los científicos en un estudio publicado esta semana en Nature Climate Change«.

Al final del artículo mencionado expresa «entonces, ¿qué nos espera? Para la mayoría de los expertos, no solo los programas de prevención, como la limitación del calentamiento decidida por el Acuerdo de París, son casi imposibles de respetar, «también han sufrido un atraso considerable los programas llamados ‘de adaptación’ a los cambios extremos que deberemos enfrentar», señala Robert Vautard, del Laboratorio de Ciencias del Clima y el Medio Ambiente, cerca de París. A juicio de Vautard, «el mundo no toma las medidas necesarias». Y advierte: «Solo nos quedan unos pocos años. Tal vez una década, para hacer los cambios mayores necesarios». A esto se suma una «última llamada de la ONU para evitar un cambio climático catastrófico». En esta línea va la advertencia sobre el calentamiento de los océanos, A ello se suman los llamados de Al Gore (y su film Una Verdad Incómodaasí como los informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Lo que se viene de expresar refleja la premura en tomar medidas (1).

En esta breve nota quisiéramos destacar dos ejemplos de políticas públicas que van en dirección correcta: la Unión Europea (con el Pacto Verde y la Ley de Restauración de la Naturaleza), Estados Unidos, China, la India… y el estado de California en Estados Unidos de América (2). También hay que reconocer que países como China y Alemania han incrementado su producción de carbón a fin de no resentir su crecimiento, lo cual va en dirección contraria a contribuir a revertir el cambio climático.

En lo que se refiere a California en este sitio detalla las doce políticas vinculadas a «California verde». Además tiene un portal donde muestran las iniciativas sobre el cambio climático. Su visión es como reducir las emisiones de gas en los hogares un 40% por debajo de 1990 hacia 2030, incrementar la producción de energía eléctrica renovable un 50%, reducir el petróleo usado por los autos un 50%, duplicar el ahorro eficiente de energía en los edificios, reducir las emisiones de efecto invernadero de la agricultura y la naturaleza, implementar una estrategia de reducción de contaminantes climáticos de corta vida (como dióxido de carbono), y la implementación de una política de protección y adaptación al cambio climático de California (para mayor detalle ver este plan). También ha avanzado mucho en el reciclado y purificación de agua, desalinización de agua salobre en el territorio y de agua de mar.

Las políticas públicas a esta temática conllevan consensos y prácticas culturales de cuidado y reciclaje (al respecto ver ejemplos como los planteados en esta nota o en portales como este), seguir recomendaciones de Naciones Unidas (ver en este sitio siete contribuciones sobre medio ambiente de un total de sesenta para un mundo mejor), promover una economía ecológica, estímulos al sector privado para producción limpia y uso de energía renovable, rol de empresas estatales en países como China, inversiones públicas en ciencia básica e investigación y desarrollo en esa dirección, así como prohibiciones (en general con un plazo de tiempo para readecuarse a la nueva situación) y gravámenes a quienes contaminan, entre las principales.

A estos dos ejemplos hay que agregarle medidas como las que propone el nuevo premio Nobel de Economía, William Nordhaus, donde en esta nota se explica que lo que hay que hacer es «establecer un precio mundial a las emisiones de carbono. Si se debe pagar por contaminar, con tal de eludir dicho pago, los que lo hacen buscarán reducir sus emisiones. Considera que el mecanismo de precios no ha funcionado porque el precio que se ha fijado para la tonelada de carbono es muy bajo, uno de sus artículos estima que el precio de la tonelada de CO2 debe ubicarse en alrededor de los 32 dólares, y esa cifra está lejos de alcanzarse en la mayoría de los países. Por ejemplo, en Argentina, la reciente reforma tributaria, que incorpora un impuesto al carbono para los combustibles líquidos, lo ubica cerca de los 10 dólares». En esta línea va la reflexión de Jean Tirole (Premio Nobel de Economía) que se puede visualizar en este link (no fácil de implementar si no se abarata el acceso alternativo de fuentes de energías renovables a menor precio). Para un tratamiento profundo y global de esta temática se puede ver el libro de Horacio Fazio “Cambio climático, economía y desigualdad. Los límites del crecimiento en el siglo XXI” (Eudeba, Buenos Aires, 2018).

A lo anterior habría que agregarle la importancia de la inversión en ciencia y tecnología por parte de agencias del estado así como de promover la inversión privada que abarate sustancialmente las energías limpias de modo que puedan hacer frente a energías altamente contaminantes como el carbón que siguen en ascenso en muchos países según esta nota. Del mismo modo en iniciativas parlamentarias como la que está en curso en España. Respecto de los costos económicos de detener y comenzar a revertir el cambio climático se pueden visualizar en esta nota.

Aquí sólo hemos dado dos ejemplos de políticas, una medida como la propuesta por Nordhaus y una reflexión como la de Tirole, así como el texto  de Fazio, que entendemos nos pueden llevar a un mundo mejor vinculado con el medio ambiente y el cambio climático (2).

(1) Véase este aporte de 11000 científicos recomendando seis áreas de intervención.

(2) En esta nota se cita el caso de Orlando y otras 300 ciudades norteamericanas que van en esa misma dirección. En el Estado de Nevada se ha librado un conflicto entre la energía convencional y la energía solar (ver esta nota) que a partir de 2017 se resolvió favorablemente para esta última. Respecto de «las pequeñas cosas» que podemos hacer a nivel micro para mitigar el cambio climático ver este link. En cuanto a sitios de internet es muy interesante este del World Resources Institute donde no sólo se sigue cómo evoluciona esta temática sino también las principales iniciativas, políticas y acciones que se adoptan en el mundo (agradezco a Ernesto Vaihinger la referencia).

(3) También se ha planteado, como «plan b» en caso de no poder revertir sus causas, accionar a través de la geoingeniería que se puede visualizar en este video, pero que tiene muchos riesgos en la manipulación del clima (en particular rociar la atmósfera o la estratosfera, por ejemplo, desde agua hasta metales o azufre).

PD: Agradezco a José Beckinschtein las referencias sobre China y a Germaine Puig Hunter las de California.

Prevención del Delito

Hay muchos tipos de delitos y teorías vinculadas con los mismos. En esta breve nota sólo quisiéramos hacer una reflexión sobre algunos delitos penales contra la vida que han tomado notoriedad en países como Estados Unidos, España o Argentina.

La imagen de la entrada se refiere a un hecho, de febrero de 2018, donde un joven, Nikolas Cruz, de Florida (USA), mató a 17 personas de una escuela de la que había sido expulsado. Si bien esta fuente señala que «Jim Gard, un profesor de la escuela, dijo que los trabajadores fueron advertidos de que el exestudiante suponía una amenaza y no se le debía permitir el ingreso al colegio con una mochila. «Hubo problemas con él el año pasado amenazando a estudiantes y creo que se le pidió que abandonase el campus», dijo Gard al diario Miami Herald». Por lo tanto falló la prevención policial, falló el acceso irrestricto a proveerse de armas, la escuela y su articulación con la prevención de salud mental, así como la de su reciente familia -que hizo lo que pudo y no visualizó la gravedad del caso- luego de la muerte de su madre adoptiva. La principal propuesta del Presidente de Estados Unidos es armar a los docentes a fin de minimizar las muertes (acotar las consecuencias) que pudieran generar este tipo de casos en el futuro. Todos las demás prevenciones y cuidados están ausentes.

En una nota de David Trueba, en el diario El País de España, señala que «se sabe con datos certeros que en los países donde el Estado aplica la violencia y la reciprocidad contra los criminales, el número de asesinatos en lugar de reducirse tiende a aumentar. En Norteamérica padecen más crímenes las circunscripciones que mantienen la pena de muerte que las que no la aplican. La explicación es sencilla, los seres humanos tienden a imitar los comportamientos de las figuras paternas y de las instituciones bajo las que viven. Los españoles que aspiran a un plan satisfactorio para reducir el número de asesinos y amenazas sociales, no tan grande como les hacen creer cuando conviene, deberían exigir a los responsables políticos que dejen de engañarlos con falsas soluciones. La mejor receta para reducir el crimen es más gasto en educación, planes certeros para atajar el machismo dominante que acaba con una niña o una mujer cada semana en España, dotar de más medios a la psiquiatría estatal, luchar contra la desigualdad de recursos, reparar las cotas crecientes de marginalidad social y mejorar la atención de menores delincuentes y presos convictos para que su paso por las instituciones de reforma y castigo sea reparador. El crimen sin sentido siempre existirá, no le sumen la mentira».

En la Argentina también se ha dado el debate por un hecho protagonizado por un policía (de apellido Chocobar), respecto de si actuó bien o no frente a un delincuente que había acuchillado a un turista norteamericano. El abogado Ricardo Gil Lavedra menciona en un artículo, en el diario La Nación, los riesgos de una demagogia punitiva, en este caso -así como en otros- frente a un joven drogadicto donde también falló la familia, la institución educativa, la carcelaria y la sanitaria como prevención, más allá de la capacitación policial y los protocolos de actuación de la misma.

En otra nota abordamos la cuestión de las armas. Coincidiremos que su uso para resolver los conflictos humanos es la última y peor instancia dentro de la historia de la humanidad. Es increíble que en pleno siglo XXI nos retrotraigamos a aplicar el arquetipo del «far west» (para no ir más atrás), y no incorporemos la dimensión del cuidado (muy vinculada al arquetipo de lo femenino) y de tener capacidad anticipatoria de seres que nos consideramos inteligentes pero poco sapiens o sabios. Abordar una reflexión colectiva y un cambio cultural sobre esta temática nos puede ayudar a construir un mundo mejor.

 

Dirty Money

En otra entrada hemos hablado de la temática del dinero. En esta abordaremos las fortunas que se hacen en base al «dinero sucio» (una forma de expresarlo es con la imagen de la entrada), que se reflejan en seis historias reales de una serie de Netflix, con testimonios de todas las partes involucradas. En cursiva haremos una breve reflexión de cada una de ellas.

El primer capítulo se refiere a la defraudación de una empresa automotriz alemana (hacia el final se puede constatar que no consistía en un caso aislado) respecto de fraguar -con un dispositivo electrónico- la emisión real de gases contaminantes de autos a gasoil. Allí se puede observar como privó el área financiera de la empresa y los resultados económicos que se proponían alcanzar, más que la verdad respecto del grado de contaminación que estos vehículos producen. Ello en un contexto de no fácil detección de estas emisiones, de pruebas de grado de contaminación con animales, de los empleos que dependen de la fabricación de estos vehículos y de que partes del Estado donde se producen son inversores o propietarios parciales de esta empresa. Esto es lo que privó y no la salud de los habitantes y el medio ambiente.

Si bien fueron condenados en Estados Unidos, el problema continúa. Dado que los abogados de estas empresas calculan el costo de las penas que pueden afectarlas, y estas son suficientemente bajas como para que las paguen y sigan contaminando: ¿no habrá que subir las penas, y además obligarlos a colocarle adicionales a los vehículos que impidan la contaminación o que se fomente más la inversión en autos eléctricos?

El segundo capítulo llamado «día de pago» es la historia del piloto de carreras norteamericano Scott Trucker, y su familia, que armó una plataforma en internet de oferta de pequeños préstamos on line, localizándolos bajo la propiedad de una tribu aborigen (que tenía status soberano frente al estado local, en este caso de Kansas), y bajo condiciones de «letra chica» se apropió de manera fraudulenta de unos dos mil millones de dólares de personas de bajos recursos que nunca podían cancelar sus préstamos. Al final del capítulo el periodista le pregunta a Trucker si «se consideraba una persona con moral» y respondió «he sido un empresario». Esta temática de disociación entre persona y moral está también muy bien planteada en una película más antigua llamada «La Corporación«.

El tercer capítulo se denomina»venta corta y farmacéuticas».  Operadores del mercado bursátil de compras y ventas de muy corto plazo empezaron a investigar la operatoria de una importante empresa farmacéutica que compraba laboratorios medicinales (con el lema «apostemos a la gerencia», en particular la financiera, y no a la ciencia», descartando la I&D) y aumentaban exponencialmente sus precios (cientos o, a veces, miles de veces) damnificando a los usuarios de los medicamentos y a las aseguradoras de salud (con el gran encarecimiento de los servicios). Frente a la gran cantidad de personas que no podían pagar los medicamentos o eran llevados a la penuria, el caso llegó a dirigentes políticos (como Hillary Clinton) que los pusieron en evidencia y al Congreso norteamericano. Sobre esto último es muy interesante la parte de la interpelación que le hace un Subcomité del Senado presidido por la Senadora Collins, pero quien lleva adelante la interpelación a los principales accionistas y CEO de esta empresa es la Senadora Claire McCaskill. Ella reconoce que es sorprendente que no hubiera nada ilegal (si, fuera de toda ética) y el estado norteamericano sea «impotente» para frenar ganancias exorbitantes o rentas extraordinarias de empresas en general, y en particular de aquellas que tienen que ver con la salud humana. El libre mercado, las ganancias de los inversores y la codicia -prácticamente sin límites- están por encima de la salud humana y de las aspiraciones de la sociedad. ¿no es posible fijar reglas de que los excedentes generados por bienes y servicios -al menos los vinculados con la salud y la educación- no tengan que tener «topes razonables» luego de deducidos la amortización del capital y lo invertido en investigación y desarrollo de mejoras o nuevos productos? ¿libre mercado es igual a poder maximizar la especulación y la depredación de los clientes o usuarios? ¿no es un falso concepto de la libertad que no está asociado a la justicia y el bien común, como valores complementarios?

En el cuarto capítulo se aborda la cuestión de «banca y lavado» de dinero tomando el caso de un importante banco a nivel internacional, y su relación con carteles del narcotráfico en Méjico. En la trama se puede observar que también había dinero de redes terroristas, y como hay fiscales que quieren avanzar en su enjuiciamiento. Sin embargo cuando el tema llega a la cúpula de fiscalía del Estado federal, y en combinación con el regulador de Londres (donde el banco tiene su sede principal) se ve como un «peligro sistémico» para la banca internacional que esto prosiga. Finalmente se le pone una multa (equivalente a la ganancia que este banco obtiene en cinco semanas) y con la promesa de que no volverá a incurrir con fallas de control. También este capítulo se puede observar la relación entre los grandes estudios de abogados y funcionarios públicos que van y vienen de los mismos, y -probablemente- no quieran enemistarse con clientes actuales o futuros. Desnuda vínculos perversos y una cultura de la codicia y «vista gorda» frente a grandes delitos, lo cual hace muy difícil modificar situaciones tan graves como las del financiamiento de actividades mafiosas. También el fracaso de combatir la demanda de narcóticos.

El quinto capítulo se llama «el golpe del jarabe de arce» que se produce en la provincia de Quebec, en Canadá.  Se plantea la historia de cómo un grupo mayoritario de productores del jarabe del árbol de arce de Quebec, viendo que las oscilaciones de precios los perjudicaban seriamente, fijan un sistema de cuotas de producción y un almacenamiento de producciones superavitarias que sirven para abastecer momentos de déficit y para regular su precio. Esta especie de «OPEP» de jarabe, tiene como resistencia a algunos productores que quieren libertad de mercado, y se complica con un robo que se hace al lugar de almacenamiento de este producto con la finalidad de exportarlo. Más allá del tema del robo (por eso la alusión al «golpe») está el debate entre los pros y contras de regular la producción, y de quienes se benefician y perjudican con este sistema de cuotificación.

Finalmente en el sexto capítulo, llamado «el hombre de confianza», se refiere a la historia de negocios de Donald Trump hasta su llegada a la Presidencia de Estados Unidos de América. Es una visión muy crítica, donde hay testimonios de una visión muy cortoplacista y limitada de Trump, señalando como evidencias el gran endeudamiento que tuvo y cinco quiebras, el desastre de sus inversiones en Atlantic City (en especial el Casino Taj Mahal) y con la Universidad Trump, y el licenciamiento de su nombre -bajo sistema de franquicias- de edificios y negocios. Se reconocen sus virtudes de gran comunicador y de presentarse como un gran empresario (que se consolidara con su programa «El Aprendiz«) y negociante. Sobre esto último también hay testimonios de una cultura muy individualista e innecesariamente agresiva, con muchas mentiras y que desmantelara el programa de ética gubernamental, cuando llegó a la Presidencia. No hay mucho que agregar a lo que la serie muestra y a lo que cualquier persona de buena voluntad que busca la verdad pueda encontrar en esta historia singular, y de tanta relevancia para su país y para el mundo.

Ir hacia un mundo mejor conlleva cambiar situaciones como las que se vienen de describir. En esta sección del blog, así como en la denominada «otras economías«, hemos intentado hacer algunas reflexiones que tratan de aportar al respecto. Esperamos que sean de alguna utilidad para la reflexión y el debate.

Nota al pie: agradezco a mi hermano Alejandro la referencia de esta serie. Vinculado con esta temática se puede ver  el film “La lavandería” en Netflix).