El deporte como una danza expresiva de la alegría

Según esta fuente, «la  Real Academia Española, en su Diccionario de la lengua española, define deporte como una «actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas»; también, en una segunda acepción, más amplia, lo define como «recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre».Por otra parte, la Carta Europea del deporte lo describe como: «Todas las formas de actividades físicas que mediante participación organizada o no, tienen como objetivo la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición de todos los niveles».

En su dimensión de juego, en este blog lo hemos presentado en sus dimensiones de aporte hacia un mundo mejor, así como actividad reparadora de situaciones indeseables.

En la historia de la humanidad ha tenido otras facetas, como forma de dominio o alienación fomentada desde el poder de turno (expresada en la frase “pan y circo”) para no abordar los verdaderos problemas, hasta la idolatrización de figuras exitosas en diferentes deportes.

En el video, al pie de esta nota, se le ha colocado música (un vals) a un gol que le hizo Argentina a Polonia, que ilustra como puede ser una especie de danza de un equipo de futbol frente a otro (que solo se defiende) y provoca alegría en simpatizantes del primer equipo. Finalmente con excelente trabajo en equipo, humildad, buena dirección técnica y liderazgo de Messi se consagraron campeones del mundo (1).

(1) Sobre el fenómeno cultural que implicó ello es interesante esta nota y sobre sus implicancias esta.

 

 

 

 

La música como posibilidad de lenguaje universal de la armonía

La imagen de la entrada muestra a Åsa Larsson, cantante, músico y compositora sueca especializada en todo este tipo de melodías de clara influencia celta, que llama a los animales con su canto (en la imagen se muestra a animales vacunos, pero en esta fuente y video se la ve atrayendo a cisnes). Para comunicarse utiliza un antiguo canto nórdico llamado «Kulning«.

Según esta fuente «la música (del griego: μουσική [τέχνη] – mousikē [téchnē], «el arte de las musas») es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psicoanímicos. El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la Antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario… La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural con múltiples finalidades, entre otras, la de suscitar una experiencia estética en el oyente, la de expresar sentimientos, emociones, circunstancias, pensamientos o ideas, y cada vez más, cumplir una importante función terapéutica a través de la musicoterapia.

La música además, cumple una función de vital importancia en el desarrollo cognitivo del ser humano. Colabora con el pensamiento lógico matemático, la adquisición del lenguaje, el desarrollo psicomotriz, las relaciones interpersonales , el aprendizaje de lenguas no nativas y a potenciar la inteligencia emocional entre otros. Por este motivo, la música debe estar presente en cualquier plan educativo ministerial moderno y reconocida como una disciplina imprescindible dentro de la enseñanza obligatoria. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, diversión, etc.)… Buena parte de las culturas humanas tienen manifestaciones musicales. Algunas especies animales también son capaces de producir sonidos en forma organizada; lo que define a la música de los hombres, pues, no es tanto el ser una combinación «correcta» (o «armoniosa» o «bella») de sonidos en el tiempo como el ser una práctica de los seres humanos dentro de un grupo social determinado.» En cuanto a los humanos es interesante esta nota, así como esta vinculada al rendimiento cognitivo y la productividad.

En base a esto último en el título nos planteamos la posibilidad de que la música sea un lenguaje universal de la armonía como nos lo demuestra Åsa Larsson. Hay muchas películas que nos muestran como «real» esta posibilidad -entre los seres humanos- como es el caso de la película francesa «La melodía» (un docente que enseña el violín a sus alumnos/as) (1). Tal vez la música sea una expresión particular de una elevada espiritualidad como la expresada por San Francisco de Asís, su comunicación con los animales (en especial los pájaros) y su cántico a «las criaturas» (también llamado al «Hermano Sol») (2).

(1) Sobre la relevancia de la enseñanza de la música en las escuelas, recuerdo una anécdota de la Hna. Monserrat Font, de la Compañía de María en Bolivia, que vino hace unos años a un colegio de Buenos Aires de esa Orden, para explicar el método Feuerstein. La profesora de música le preguntó preocupada sobre ¿cuál era el rol de la música?, a lo que respondió que en la institución educativa en la que ella se desempeñaba «ese docente era el personaje más importante».

(2) También expresada en la película «Hermano Sol, Hermana Luna».

PD: Agradezco a María Rosa Renzi el envío del video de Åsa Larsson que sirvió como inspiración para esta nota.

Juegos para un Mundo Mejor

Hay coincidencia de que el origen etimológico de la palabra «juego» procede de dos vocablos en latín: «iocum y ludus-ludere». Ellos hacen referencia a broma, diversión (por lo tanto vinculado a la alegría), chiste, y se suelen usar indistintamente junto con la expresión actividad lúdica. En cuanto a nuestra «característica humana» conlleva que, además de ser «homo sapiens» y «homo faber», somos también «homo ludens«.

De pequeños, tanto animales como personas, en general jugamos gran parte de nuestro tiempo. En el caso de los humanos está muy incorporado al nivel de enseñanza inicial, pero luego -al menos en la enseñanza «tradicional» de muchos países- va decreciendo a medida que se avanza en el proceso educativo. Las razones son múltiples: no es fácil encontrar docentes, programas de enseñanza y juegos que abarquen todas las disciplinas y todos los temas. También hay otras cuestiones más relacionadas con «enfoques» acerca de la seriedad, disciplina y trabajo que conlleva «aprender» -en el proceso de crecimiento del ser humano-. Por lo tanto «no es cuestión de juego» (más allá de la necesaria valoración de la seriedad, la disciplina y el trabajo para la vida). Esto se ha manifestado de distintas maneras: desde reforzar el esfuerzo e involucramiento personal (lo que es muy necesario y valedero para aprender) hasta desviaciones de rigorismo y mal trato en algunas prácticas antiguas muy duras (como «la letra con sangre entra» o las visualizadas en escenas de películas como Pink Floyd – The Wall). Uno de los que primero remarcó la importancia del juego en el aprendizaje fue Comenius, según esta nota.

En un pasado más reciente y hacia la actualidad se ha incorporado mucho el juego para conocer nuestra naturaleza humana (1) puesta en acción,, por ejemplo en economía (combinada con psicología) con la teoría de los juegos y con la experimentación relacionada (corriente denominada «economía del comportamiento»). También se la utiliza mucho como aprendizaje que posibilite la «simulación de la realidad»; como ejemplos: simuladores para conducir vehículos de distinto tipo, simuladores de laboratorios, experimentos y ciencia, simuladores de emprendimientos, también   con fines terapéuticos (como este), entre otros, donde las herramientas virtuales son un soporte indispensable. También ha surgido un término: «gamificación» que busca transformar «lo aburrido en divertido» (tan importante para captar la atención en la cultura posmoderna y de imágenes) y estimular el pleno involucramiento personal, la imaginación y la creatividad. También hay experiencias vinculadas con videojuegos (como este caso), robots, impresoras 3D y realidad virtual, entre las principales. Desde el punto de vista de vista del psicoanálisis es interesante esta nota y este libro, entre otros.

Juegos hay de muy distinto tipo: individuales o grupales, competitivos o cooperativos, predominantemente físicos o mentales, etc., así como desviaciones (relacionadas con los juegos de azar y el dinero).  Los juegos competitivos, sin duda, son una forma de «sublimar» la rivalidad y también un ejercicio práctico de que necesitamos de la colaboración de otros y de trabajar en equipo para ser los «primeros». Si el objetivo no es «satisfacer una necesidad narcisista de ser el número uno» o «ganar poder o dinero sin límites», sino de satisfacer una serie de necesidades y deseos humanos de la mejor manera posible, entonces adquieren gran relevancia los «juegos cooperativos».

Si se pone en el buscador google las palabras «juegos cooperativos» aparecen a comienzos de 2020 (hemos actualizado la búsqueda) 2.820.00 resultados. También en youtube hay muchos videos sobre esta temática. A veces hay docentes o líneas pedagógicas en las instituciones que lo impulsan. En otros casos hay experiencias puntuales que surgen desde fuera (como es este caso). También hay libros (en especial para niños) como los que edita en Argentina Intercoop que van en esa dirección (en particular este texto). En lo que se refiere a juegos cooperativos o colaborativos digitales son interesantes esta fuente y esta.

Si coincidimos que es deseable que los seres humanos compartamos y cooperemos para un mundo mejor, los juegos que promuevan esto son una herramienta educativa y práctica muy válida.

(1) Esta nota hace referencia a la identidad de género y en esta (que mencionamos más abajo) a la cuestión de la libertad.