En esta entrevista de Luis Novaresio a Santiago Kovadloff, expresa que no cree en «la  redención de ningún tipo», en particular en el «ideal redencionista«. Sin embargo el «redimir/se» frente a una situación de dolor, de injusticia… es importante frente a los demás, a la naturaleza, y a nuestras conciencias. Claro, desde una perspectiva «radical» (seguramente es la perspectiva que le da Kovadloff), es -sin duda- un ideal muy exigente y omnipotente -por lo tanto peligroso– para nuestra característica de imperfección, y por consiguiente para los sistemas que generemos, las políticas, las culturas….

El enfoque de lo que se viene reflexionando en este blog, está más en línea con lo expresado en la imagen de la entrada y -en particular- en el mensaje del cristianismo, en el sentido de que el Único que puede redimir –desde una perspectiva «radical y final»– es Dios, a través de Jesús y con las múltiples mediaciones como la de la Virgen María y de los/as santos/as.

Todo lo anterior no niega la relevancia de las «micro y singulares redenciones» de nuestra acción humana, y en el rol y la práctica de nuestros talentos para tratar de construir un mundo mejor.