Sin duda la asunción del nuevo gobierno en EEUU ha traído un giro muy importante, no sólo en el interior de su país sino también a escala global. Ello se ha puesto de manifiesto en la última reunión que tuvo con Zelenski en el Salón Oval. Sin duda esto juega a favor de Putin y está representando lo que sería un nuevo reparto del mundo, similar a lo que fue Yalta en 1945 (1).
Entre quienes señala esto, se encuentran analistas está Gregorio Laferriere (ex profesor de la Escuela de Defensa Nacional), quien en la red X opina lo siguiente (versión resumida):
“1) Todo hace suponer que nos encaminamos a una reconfiguración global comparable a la que se ideó en Yalta en febrero de 1945.
2) Cómo en aquel entonces, el resultado de una gran guerra generó el estado de cosas que llevó a ese mundo que por décadas vivimos.
3) El mundo de la Yalta de 1945 era uno con dos Grandes Potencias indiscutibles: EEUU y la URSS. En ese entonces UK era un actor de reparto sin capacidad alguna de incidir. En Londres creyeron que eso podría no ser tan así, hasta que la Crisis de Suez (muy analizada en los bares porteños) les hizo ver la realidad no sólo a UK sino a Francia.
4) Hoy estamos ad portas de un Yalta 2.0, que tiene similitudes y diferencias con la de 1945, pero que como aquella bien puede signar el mundo por décadas.
5) Hoy como en 1945 una guerra de enorme envergadura en Europa es la clave para reconfigurar el mundo. Ello básicamente porque quienes más tienen en juego en términos estratégicos son dos GP: EEUU y Rusia, y a la vez China que en 1945 lejos estaba de ser una GP lo es hoy y casi a la par de EEUU y en una interacción estratégica con Rusia.
6) El detonante de esta Yalta 2.0 es la imposibilidad de cambiar el actual estado de cosas de la guerra europea sin un intercambio nuclear entre EEUU y Rusia; algo que en modo alguno interesa a Washington que no tiene interés vital alguno en esta guerra, mientras que Rusia se jugaba su condición de GP.
7) EEUU necesita un largo período de paz relativa para poder reconstruirse. Algo que les he dicho muchas veces hace años y que el VP Vance lo dijo claramente en Europa.
8) Para lograr esa paz relativa, se apela a las «zonas de influencia» que Kissinger mencionaba. Algo que al establecerse da una perspectiva de no guerra entre GP por un largo tiempo. Similar en cierto modo a lo que tuvimos en la Guerra Fría.
9) China necesariamente será parte de esa Yalta 2.0. Pues si bien EEUU está empeñado en «contener» a China, el propio Secretario de Defensa de EEUU ha mencionado que no buscan la guerra con China sino «la paz a través de la fortaleza». Y esa fortaleza es lo que EEUU necesita recomponer.
10) Una Yalta 2.0 no es algo que sea justo en términos de lo que cada nación que no sea una GP considere. Una Yalta 2.0 es solamente un modus vivendi entre gigantes qué si pelean entre si destruyen el mundo completamente, pero que a la vez no pueden detener su constante competencia por el poder, pues si dejaran de hacerlo dejarían de ser GP y arriesgan ser destruidas o sometida por otra GP. Suena egoísta e injusto? Así es el mundo…
11) Si Yalta 2.0 se alcanza tendremos una etapa de estabilidad global importante y un enfriamiento de los conflictos. En nuestro hemisferio una Yalta 2.0 puede ser pésimo para Cuba y Venezuela así como para la Nicaragua del pedófilo Ortega. En ese escenario, y como les dije recientemente, hay un espacio para Argentina único e irrepetible: por vez primera en décadas Brasil abandonó el realismo en su relación con EEUU y eso nos deja una oportunidad para ocupar su lugar. Algo que requiere de Argentina una continuidad de políticas que no ha sido habitual con esa élite de papel higiénico que padecemos. Estaremos a la altura? Veremos.
Cierro con esto. Esta Yalta 2.0 es posible si se establece un cese de fuego en Europa. Si ello no ocurre o se demora, el colapso de Ucrania puede cambiar dramáticamente las condiciones para una Yalta 2.0, y allí enfrentaríamos una situación sin precedentes desde la implosión de la URSS. Siempre puede hacerse una coreo frente a las embajadas de EEUU y Rusia para obligarlos a respetar la ONU. Seguramente si la coreo es vistosa lo logran….»
Es una cuestión muy relevante a tomar en cuenta en la reconfiguración del orden global. De prosperar, seguramente alejará el peligro de una tercera guerra mundial, pero posiblemente tendrá implicancias negativas en cuanto al comercio mundial y a quienes puedan padecer el dominio dentro de la esfera de influencia de cada país hegemónico.
(1) Al respecto han salido notas como esta o esta,