La era del antropoceno

En esta nota de Manuel Torino, en el diario La Nación de Argentina, señala que «indelebles, las marcas de la actividad humana sobre la Tierra parecen estar adquiriendo relevancia geológica. Así como hoy podemos estudiar a los dinosaurios por sus huesos, en un futuro posapocalíptico se podría conocer más sobre el malogrado Homo sapiens por lo que algunos científicos llaman «tecnofósiles». Desde un tarjeta de crédito hasta un cepillo de dientes podrán ser parte del registro geológico de nuestra época. No es el único aporte de la geología al debate medioambiental. El impacto de la humanidad sobre el planeta se aceleró tanto en estas últimas décadas que muchos especialistas sostienen que estamos entrando en un nuevo -¿y final?- estadio: el Antropoceno. Es decir, la época de los humanos». 

Luego sigue diciendo que «La discusión sobre el Antropoceno lleva sus años -el concepto fue acuñado por el premio Nobel de Química holandés Paul Crutzen en el año 2000-, pero se reeditó gracias al inquietante documental Anthropocene: The Human Epoch, que por estos días sacude conciencias en los cines de los Estados Unidos. La sola posibilidad de poder estar entrando en una inexplorada época geológica pone en perspectiva la dimensión de la crisis ambiental….La dicotomía entre desarrollo y sustentabilidad es falsa. Sin planeta no hay economía que valga», suele contestar Al Gore, el exvicepresidente estadounidense reconvertido en activista ambiental, cuando le consultan cómo es posible priorizar la agenda medioambiental frente a otros problemas urgentes, como la pobreza, la inflación o las guerras. Ya sea en el Holoceno, en el Antropoceno o en la época geológica que nos depare el futuro, lo importante es entender que no hay planeta B.»(*)  Sobre la evidencia empírica ver este artículo (aunque aún hay debates).

(*) Más allá del nombre que le pongamos a esta época, es fundamental entender las profundas transformaciones que están ocurriendo. En este sentido en este blog se ha hecho referencia a la cuestión ambiental con notas como la emergencia climática, el ecocidio, el día cero, los cambios catastróficos… entre otras. Esperemos que la conciencia humana avance, supere a las visiones e intereses mezquinos y de corto plazo, y podamos ir convergiendo hacia una mundo mejor.

Frente al cambio climático

En este blog nos hemos referido a la importancia de la economía ecológica (en sus distintas ramas) así como en la imprescindible implementación de políticas públicas que mitiguen y ayuden a cambiar de tendencia el cambio climático. Desde el punto de vista del sistema económico esto conlleva a emprender más allá de la maximización del excedente económico (arquetipo del homo economicus) y a cuestionar el capitalismo, en tanto sea una expresión hegemónica y extractivista de lo que venimos de mencionar.

Vinculado con esta temática del cambio climático, a fines de 2017 se estrenó la película «La Verdad Incómoda 2» (liderada por Al Gore, y relacionada con la imagen de la entrada) que, en la actualidad se puede ver en algunos canales de televisión y en cines, pero aún no se dispone en sitios como YouTube. Esta versión es la saga de una primera emitida en 2006. Un comentario se puede visualizar en este link.

En esta línea, desde una manera más crítica y vinculada con el capitalismo (al menos en su variedad hegemónica en muchos países), va el libro de Naomi Klein, «Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima», que se sintetiza -entre otros- en este video y en esta nota (sobre propuestas a encarar ver la tercera parte de este libro). Desde una perspectiva religiosa es muy relevante la Encíclica del Papa Francisco «Laudato Si. Sobre el cuidado de la casa común». Desde una perspectiva de políticas públicas es muy relevante el Pacto Verde de la Unión Europea.

Informar, educar y actuar en esta temática es fundamental si nos inspira el cuidado y la prevención frente al cambio climático. Este último adquiere dimensiones urgentes, como lo expresamos en esta nota.