Un hecho auspicioso para una globalización más equitativa

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En esta nota del diario El País, de España, se señala que «las economías más desarrolladas del mundo, reunidas en el G-7 (ver imagen de la entrada), llegaron este sábado en Londres a un acuerdo “histórico” sobre la reforma del sistema fiscal global, según anunció el ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak. El acuerdo requerirá que los gigantes tecnológicos multinacionales hagan una mayor contribución fiscal. En el comunicado hecho público este sábado se plasma la solución provisional a los dos principales escollos que enfrentaba la reunión. El acuerdo establece un impuesto mínimo de sociedades de “al menos un 15%”. De ese modo, se abre la posibilidad de elevar ese suelo que había propuesto Estados Unidos. Francia, por ejemplo, aspira a una cifra común más alta. Se vincula además el avance en la medida a la eliminación del gravamen por servicios digitales que algunos países, como el Reino Unido o Francia, habían impuesto unilateralmente con la oposición de Washington».

Además «el acuerdo establece que aquellas grandes compañías que obtengan “un margen de beneficios del 10% o más” deberán pagar al menos un 20% de los impuestos sobre sus beneficios globales en los territorios donde operen, y no solo donde tengan la sede social. Queda por decidir el listado definitivo de “grandes compañías” que quedarán sometidas a la nueva medida». Este «pacto será analizado en la reunión de ministros de Finanzas del G-20 —países desarrollados y emergentes— y de gobernadores de bancos centrales que se celebrará en julio en Venecia.

En ese comunicado oficial destacan su compromiso para “garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas” muy tocadas por la pandemia, y aseguran que “es vital seguir aprendiendo lecciones de la covid-19″ para garantizar que el mundo esté preparado para futuras pandemias».

Sin duda el nuevo gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea han jugado un rol clave, junto a los demás países, para establecer medidas más equitativas a nivel global. Finalmente el 30/10/21 el G20 lo aprobó. Esperemos que se siga avanzando en esa dirección (1). Sin duda nos lleva a un mundo mejor.

(1) En esta nota, previa al acuerdo logrado, se considera que «es demasiado bajo, no soluciona el problema: es como decir que hay un consenso sobre un tipo cero. No funciona. Sin embargo, creo que si se alcanzara un acuerdo en la OCDE, incluso sobre un 15%, sería un paso importantees la primera vez que los países hablan de un impuesto mínimo. Todas las discusiones hasta ahora se centraban en cómo armonizar bases imponibles, pero cualquier país era libre de elegir la tarifa que quisiera. Aunque el 15% sea muy bajo, una vez se empiece el proceso será más fácil imaginar tipos impositivos más altos. Y nada impide elevarlos a los países que quieran ser más ambiciosos. Creo que un tipo mínimo del 15% no es revolucionario cuantitativamente, pero sí cualitativamente«.

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