Dia Internacional de la Mujer

Al escribir esta reseña se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Este día tiene toda una historia pero está particularmente vinculada a un hecho trágico cargado de diversos significados.

En esta nota se indica que está asociada a un incendio en una fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co, en la ciudad de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, que según indica la Wikipedia «fue el desastre industrial con más víctimas mortales en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un siniestro industrial en la historia de los Estados Unidos. El fuego causó la muerte de 129 trabajadoras y 17 trabajadores. La mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes inmigrantes de Europa del Este e Italia de entre catorce y veintitrés años de edad.​ La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven, 14 años.

La fábrica ocupaba los pisos 8.º, 9.º, y 10.º el edificio se incendio en llamas haciendo un desastre total y matando a muchas mujeres de la industria, la esquina noroeste de Greene Street y la Washington Place, justo al este del Washington Square Park, Square Park, en Greenwich Village. Bajo la propiedad de Max Blanck e Isaac Harris, la fábrica producía blusas femeninas, conocidas como shirtwaists. Normalmente empleaba a 500 obreros, mayormente mujeres jóvenes inmigrantes, con un horario de nueve horas diarias más siete los sábados,​ que ganaban, por 52 horas de trabajo a la semana, entre 7 y 12 dólares, equivalente en 2014 de 166 a 285 dólares la semana, o 3,20 a 5,50 dólares por hora.

La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio en llamas puesto que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y las salidas, una práctica común para evitar el hurto de mercancía». En la nota periodística más arriba mencionada dice que los propietarios fueron obligados a pagar una indemnización de 75 dólares por cada vida perdida !!!

Como podemos discernir esta tragedia afectó, en su gran mayoría a mujeres (aunque había 17 hombres entre los muertos), y denota la explotación del trabajo y de inmigrantes, así como da la pauta de «cuanto vale una vida humana» en el sistema socioeconómico de aquel entonces y en aquel país (seguramente compartido con muchos otros países). Ha sido y es fundamental la lucha de las mujeres en general, y de los trabajadores y de todas las personas con sensibilidad y buena voluntad, por cambiar progresivamente esta situación. La misma está asociada a modificar una cultura machista (generadora de tantos femicidios), patriarcal, patrimonialista (es «propiedad del varón») y mercantil, en los ingresos diferenciales, en las condiciones de trabajo y trato, en valorizar el trabajo doméstico y la perspectiva del «cuidado» -tan peculiar en «lo femenino»-, y en el caso del acto realizado en Buenos Aires el reclamo por la despenalización del aborto, entre otros elementos. Tener en cuenta estas dimensiones, trabajarlas sistémicamente y en base al diálogo, mutuo respeto y comprensión, nos puede ayudar a construir un mundo mejor.

 

Trabajo Independiente

El trabajo independiente es una realidad a contextualizarse dentro de las características productivas de un país y su sistema socioeconómico, las posibilidades de inserción en el mismo por parte de la población económicamente activa y los grados de libertad, calificación, deseos y posibilidades de personas de trabajar bajo esta modalidad, entre los principales factores a considerar. Por lo tanto es una categoría muy heterogénea que va desde los «freelancers» (para los sectores medios y altos) hasta «changas» y trabajos independientes que se realizan en la denominada economía popular.

En línea con informes realizados por la OIT, Eduardo Levy Yeyatti, en una nota en el diario La Nación sobre «el perfil del cuentapropista argentino», cita un estudio sobre trabajo independiente del «McKinsey Global Institute» donde «en base a 8000 entrevistas en países desarrollados, los cuentapropistas por elección reportan mayores niveles de satisfacción laboral que aquellos que lo son por necesidad, ya sea por falta de mejores opciones o para evitar el desempleo. De hecho, cuando tanto el cuentapropista como el asalariado lo son por elección, es el primero el que se muestra más satisfecho». También se puede ver este link.

En el caso argentino señala que «el 70% de nuestros cuentapropistas lo son «por elección» (no buscan otro empleo o más trabajo), una proporción comparable a la de los Estados Unidos, e incluso superior a la de países como Alemania, Francia o España, según las estimaciones de McKinsey. En cambio, mientras que en los países desarrollados sólo en un tercio de los casos el cuentapropismo es la actividad principal, en la Argentina ese número alcanza el 82%. Es el argentino un cuentapropista feliz que prefiere un trabajo independiente a un ingreso estable? ¿O es un cuentapropista desalentado que deja de buscar opciones?

Los datos de la EPH sugieren identikits del cuentapropista «suplementario» (el que trabaja por cuenta propia para suplementar su ingreso principal) y «principal» (el que no hace otra cosa que trabajos por cuenta propia). El «suplementario» típico es un individuo de 38 años, de clase media alta (la mitad pertenece al tercio de mayores ingresos), con estudios universitarios, y con una ocupación principal que se relaciona con la enseñanza o la salud. El «principal» típico tiene 46 años (15% tiene más de 60), estudios secundarios completos, y un trabaja (por cuenta propia) en la construcción, las tareas domésticas o el comercio minorista».

Son interesantes sus propuestas sobre esta temática: «beneficios portables (como el modelo austríaco, o nuestra libreta de desempleo en la construcción), arreglos especiales que asimilen al cuentapropista al asalariado (como los mini empleos alemanes, o nuestro régimen del personal doméstico), jerarquización del monotributo (ajustando aportes y agregando beneficios, como la inclusión de las asignaciones familiares en 2016), formación profesional continua y seguro de desempleo, son algunas de las opciones en danza». Este tipo de propuestas van en línea con un mundo mejor.