Prevención frente a las pandemias

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En esta nota se afirma que  “si es cierto el dicho de que ‘el pasado es el prólogo del futuro’, nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante”. No son las palabras de un predicador apocalíptico sino la durísima advertencia que encolumnará el primer reporte del Global Preparedness Monitoring Board (GPMB), organismo creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM), cuyo informe inicial -del que Clarín obtuvo un adelanto- será presentado este 22 de septiembre. Para evitar el pronóstico que esgrimen, tal vez convenga spoilear, sin anestesia, las conclusiones del informe: aseguran que si hoy azotara al mundo una pandemia como la de gripe de 1918 (una de las mayores de la historia), podría terminar con la vida de 50 a 80 millones de personas, y liquidar casi el 5% de la economía mundial. A comienzos del 2020, en esta nota y en especial en esta, se lo actualiza respecto del coronavirus. En cuanto a su origen se puede visualizar en este link.

El informe –elaborado por una «junta de vigilancia», integrada por 15 miembros, entre dirigentes políticos, jefes de organismos internacionales y expertos de la salud- se basa en la experiencia de la pandemia de la gripe A en 2009 y los efectos del brote de ébola, entre 2014 y 2016. Dicen que, tras esos episodios, “muchas de las recomendaciones examinadas se aplicaron de forma deficiente o no se aplicaron en absoluto, por lo que persisten deficiencias graves”. Y, en un comentario digno «de diván», agregan: «Prodigamos esfuerzos cuando surge una amenaza grave y nos olvidamos rápidamente cuando la amenaza remite».

Más adelante expresa «lo importante es centrarse en los tres pilares que permitirían estar «mejor armados» ante una potencial crisis sanitaria: «Hacer ejercicios de preparación de pandemias, invertir y hacer una gestión adecuada de los recursos”. Precisamente, el documento que difundirá la OMS-BM se centrará en siete recomendaciones “urgentes” destinadas a la dirigencia política.

Esos consejos podrían resumirse en un explícito pedido a los jefes de gobierno, organizaciones intergubernamentales y regionales (G7, G20, G77…) a invertir e impulsar estrategias para aumentar el financiamiento en pos de estar «preparados para lo peor». Además, «dar el ejemplo» a la hora de cumplir los compromisos políticos y financieros adquiridos para sostener los planes de prevención.

También señalan la necesidad de designar autoridades nacionales vinculadas a este tema e interpelan directamente a los organismos de financiamiento externo: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. «Deben vincular la preparación con la planificación de los riesgos económicos», especifican.

Quizás la recomendación más importante sea la cuarta, que apunta al desarrollo científico y tecnológico: “Los donantes y las instituciones multilaterales deben garantizar inversiones suficientes para el desarrollo de vacunas y tratamientos innovadores…” También es muy útil este documento.

Lo anterior nos ayudaría a no ir a un mundo peor.

PD: Sobre los dilemas morales y políticos que se han presentado en la historia de las pandemias se puede visualizar esta excelente nota.

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