Lo Micro y lo Macro

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Leyendo el capítulo sobre “Neptunianos y vulcanianos” del libro de Ilya Prigogine -en colaboración con I. Stengers-, “Tan Sólo una Ilusión. Una exploración del caos al orden” (págs. 99 a 120, Tusquets Ediciones, Barcelona, 1993) se plantean el fijar la atención más que a lo que está constituido, a las interacciones, al dinamismo, a las variaciones, las rupturas, lo inestable de las formas, lo que se agita y está en constante movimiento.

Allí hace referencia al debate entre Emile Durkheim como fundador de la sociología como disciplina científica (donde “desacopla lo macro de lo micro”) con Jean-Gabriel Tarde (sociólogo, criminólogo y psicólogo social francés). Refiriéndose a este último el texto mencionado dice “la postura de Gabriel Tarde se fundamenta también en una reflexión sobre el progreso científico, pero muy distinta (a la de Durkheim); el conocimiento de las cosas ha adquirido mayor calidad científica a medida que se ha pasado de semejanzas y repeticiones masivas, complejas y confusas, a semejanzas y repeticiones de detalle, más difíciles de entender, pero más precisas, elementales e infinitamente numerosas en tanto que infinitesimales. La sociología persigue así el hecho social elemental que debe alcanzar para prosperar. Explicar las semejanzas de conjunto por acumulación de pequeñas acciones elementales, lo grande por lo pequeño, lo general por el detalle, este el método que Tarde contrapone a Durkheim.

… Tampoco es Tarde el único en hablar de estadística; Durkheim alude también los grandes números, pero para justificar la insignificancia de lo individual a nivel global: el fenómeno social no depende de la naturaleza personal de los individuos, pues, en la fusión de la cual resulta, todos los caracteres individuales, al ser divergentes por definición, se neutralizan y se anulan mutuamente. Sólo las propiedades más generales de la naturaleza humana destacan y precisamente por su extrema generalidad no sirven para encarnar las formas especiales y, muy complejas que caracterizan los hechos colectivos”.

Tal vez hoy podríamos atrevernos a afirmar que cada nivel de fenómeno tiene su autonomía, pero también que “las partículas afectan al campo y el campo a las partículas”. Por lo tanto hay una interacción entre lo micro y lo macro, y “el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.

Si lo anterior fuera así, tiene implicancias sobre lo que hagamos tanto a nivel micro como macro para alcanzar un mundo mejor.

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