Evaluación de impacto de las políticas públicas y de las normas: el peligro del «efecto cobra»

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En esta excelente nota, Claudio Zuchovicki expresa que «con el placer de recibirlos nuevamente en este espacio y motivado por una interesante reflexión de la economista Diana Mondino, les propongo debatir sobre el efecto «Cobra» en las decisiones, según un ejemplo de Antony Davies (profesor de Economía en la Universidad de Duquesne) y James R. Harrigan (profesor de Filosofía en la Universidad de Arizona). «Cada decisión humana trae consigo consecuencias no deseadas, efectos colaterales. Los seres humanos reaccionan a todas las normas, reglamentos y órdenes que imponen los gobiernos, y sus reacciones dan lugar a resultados que pueden ser muy diferentes a los que inicialmente pretendían los legisladores».

Luego sigue diciendo «En la India colonial, la ciudad de Delhi tuvo una proliferación de cobras, un problema que necesitaba claramente una rápida solución, dado el tipo de cosas que las cobras traen consigo, como la muerte. Para reducir el número de cobras que se deslizaban por la ciudad, el gobierno local ofreció una recompensa a quienes las capturaran. Esto parecía una solución perfectamente razonable. La recompensa era tan generosa que mucha gente se dedicó a la caza de cobras, lo que llevó exactamente al resultado deseado: la población de cobras disminuyó. Y ahí es donde las cosas se ponen interesantes.

A medida que la población de cobras disminuía y se hacía más difícil encontrar cobras en la ciudad, la gente se volvió más bien emprendedora. Comenzaron a criar cobras en sus casas, que luego mataban para recibir la recompensa. Esto condujo a un nuevo problema: las autoridades locales se dieron cuenta de que había muy pocas cobras visibles en la ciudad, pero aun así, se pagaban más montos por recompensa que antes.

Los funcionarios hicieron algo razonable: cancelaron la recompensa. En respuesta, las personas que criaban cobras en sus casas también hicieron algo razonable: liberaron a todas sus cobras, ahora sin valor, y las cobras salieron de nuevo a las calles. ¿Quién quiere cobras en sus casas? Al final, Delhi tuvo un mayor problema con las cobras después de la recompensa que antes de la recompensa. La consecuencia involuntaria del plan de erradicación fue que hubo más cobras en las calles. Esta historia sirve como ejemplo para demostrar que, a veces, por resolver un problema se termina exacerbándolo. Ya lo decía Milton Friedman: «Uno de los grandes errores es juzgar las políticas y programas por sus intenciones más que por sus resultados». Continúa su artículo dando ejemplos recientes del caso argentino (1).

Sería importante que:

  1. Las Comisiones de ambas Cámaras del Congreso que han tratado, con buena intención, estas normas tengan también la capacidad de evaluar críticamente sus resultados, y si no han sido satisfactorios con lo que se proponían, puedan modificarlas.
  2. La Auditoría General de la Nación, y tal vez la Oficina de Presupuesto del Congreso, colaboren con esa tarea.
  3. Ongs y centros de investigación universitarios (por ejemplo este) también lo hagan.

entre otros.

Sería un signo de sabiduría (sabemos que «no abunda», pero bueno…) y de conciencia crítica que nos puede ayudar a generar mejores normas y políticas que, de manera efectiva y no teórica, nos lleven a un mundo mejor.

(1) Con posterioridad a esta nota se le podría agregar el caso de las telecomunicaciones explicado en este video y en este.

PD: Sobre el «efecto cobra» se pueden ver referencias como esta y, en el caso de su aplicación en las empresas, esta nota. Algo que lo vincula con «la tentación del bien» se puede visualizar en esta reflexión.

4 thoughts on “Evaluación de impacto de las políticas públicas y de las normas: el peligro del «efecto cobra»

  1. Sabia intención que comparto.
    Un amigo algo circuntancial, matemático él, un día me dijo que la lógica de la política es la desorganización porque facilita el ejercicio discrecional del poder. En tanto que la lógica de los profesionales es la oganización porque contribuye con la eficacia en la consecución de los objetivos de las políticas.
    ¿como podríamos llamar a este dilema?

    1. Muchas gracias por tu comentario Ernesto. No sé cómo llamar a ese dilema. Sí sé que hay que desarrollar la capacidad de aprendizaje en cuanto a políticas públicas porque sino vamos hacia un mundo peor.

  2. Es un tema de tradiciones institucionales.
    Chile dispone de un instituto para la evaluación económica (social) de todos los proyectos de inversión pública. Me comentaron que ni Pinochet se atrevía a puentearlo.
    Aquí quienes deciden ni saben de evaluación económica de proyectos y en las decisiones prevalecen influencias personales de naturaleza política.
    Así que pienso en algo más que un aprendizaje de técnicas que quizás muchos funcionarios quizás dominen, pero no pesan en las decisiones

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