Sabemos que, en lo micro, la mayoría de las personas trabajan por mejoras en sus vidas y sus contextos, pero todo ello convive con luchas por hegemonías y rivalidades a nivel mundial (1) donde no se han logrados avances importantes -por ejemplo- en revertir el cambio climático.
Sin embargo, en este 2021 que finaliza, hay algunos signos tenues de esperanza que nos pueden llevar a un mundo mejor. Mencionaremos dos: el Consenso de Cornwall (imagen de la entrada) y algunos apuntados por Bill Gates en esta carta.
Respecto del primero está bien descrito en esta nota donde se señala que el Grupo de los Siete (G7), constituido por las naciones más avanzadas, aprobó en el mes de octubre pasado, en el pueblo inglés de Cornwall. una agenda de trabajo que puede remodelar el orden global. Allí se señala que en las cuarenta páginas de este consenso, » se destacan tres propuestas concretas: agilizar la producción y la distribución de vacunas contra el coronavirus y crear un ámbito para proteger el flujo de datos en internet y otro para investigar y desarrollar proyectos de tecnología climática. Y un puñado de compromisos y recomendaciones que se pueden agrupar de la siguiente manera.
Por un lado, aumentar la cantidad y la calidad de la inversión pública y los créditos internacionales por encima de los niveles pre pandémicos para fortalecer la infraestructura y los sectores sanitarios y productivos afectados en este tiempo. Priorizando la creación de valor a largo plazo, las políticas sociales y el medio ambiente.
Al igual que revitalizar el papel económico del Estado para asegurar la transformación industrial y reducir las emisiones de dióxido de carbono. Junto con el fomento de estándares laborales justos y equitativos en las cadenas de suministro, el cuidado de la salud, la seguridad y la dignidad en los lugares de trabajo y el respeto de los derechos colectivos de los trabajadores.
Por otro lado, promover cambios en el sistema tributario internacional para erradicar los paraísos fiscales, mejorar la competencia digital y establecer una tasa global para que las corporaciones y los gigantes tecnológicos, como Amazon y Facebook, paguen impuestos en todos los mercados donde venden sus productos o servicios» (2).
De la segunda fuente (la carta de Bill Gates), más allá de que habla de muchas cuestiones (entre ellas de orden personal), destaca iniciativas valiosas para revertir el cambio climático como esta, así el hecho de que «las vacunas de ARNm acabarán siendo el avance más importante de la pandemia. Demostrar que el ARNm funciona como plataforma de vacunas ha sido un gran cambio, no sólo para esta pandemia, sino también para la siguiente. Ahora que el ARNm está bien establecido, podremos desarrollar vacunas seguras y eficaces con gran rapidez en el futuro», junto a «un fármaco llamado molnupiravir de Merck– acaba de recibir el sello de aprobación de la FDA para personas de alto riesgo la semana pasada. Reduce significativamente las probabilidades de ser hospitalizado o de morir a causa del COVID-19 (aunque no tanto como esperábamos inicialmente), es relativamente barato de fabricar y es un medicamento oral fácil de distribuir».
A lo anterior agrega que «también hemos aprendido mucho sobre las intervenciones no farmacéuticas (o NPI, por sus siglas en inglés) que servirán de base para la respuesta a la enfermedad en el futuro. Las NPI incluyen cosas como los mandatos de máscara, los procedimientos de cuarentena y las restricciones de viaje. Los dos últimos años nos han dado la oportunidad de ver la eficacia de diferentes estrategias contra una enfermedad respiratoria como el COVID. La próxima vez, el mundo estará preparado para desplegar herramientas baratas y fáciles como las máscaras mucho más rápido, y los gobiernos tendrán una mayor comprensión de cuándo y cómo desplegar estrategias más gravosas como los cierres». Hace otras consideraciones, de elementos positivos y negativas, que entendemos vale la pena leer (más allá de las controversias que pueden emerger de su trayectoria).
Sin duda, quienes leen este blog conocen muchos más signos esperanzadores, en lo micro y en lo macro, que vale la pena tener presentes para seguir animándonos en tratar de seguir caminando hacia un mundo mejor (3).
(1) De ellas sólo mencionaremos la mencionada por Marcelo Cantelmi en esta nota y en esta.
(2) En esta línea va esta nota de Mariana Mazzucato.
(3) Desde el punto de vista cristiano, es interesante esta reflexión sobre la importancia de estar alegres, aún en momentos muy difíciles.