El biólogo Humberto Maturana explicó que «todos los seres vivos, incluidos los seres humanos, somos seres emocionales, los cuales pasamos a ser racionales con la llegada del lenguaje».
A su vez Carl Jung nos plantea, entre otras cosas, la importancia de elaborar lo que nos dice nuestro inconsciente para poder madurar. Ese discernimiento, junto con la identificación en arquetipos de bondad y creencias vividas que se centran en el amor, nos permiten coincidir con la frase del Principito de la imagen de la entrada.
PD: Agradezco a Emilio Allemandi por la referencia de la imagen de la entrada.