Entre los males que padecemos -en especial- en centros urbanos y conurbanos del país, está el tema de la inseguridad. Entre muchos otros se pueden citar los asesinatos que ocurren en Rosario (en especial por el accionar del narcotráfico), el asesinato de un kiosquero en Ramos Mejía, de un joven en Quilmes y el asesinato de Lucas González (ver imagen de la entrada) por efectivos de civil de la policía de la Ciudad, por citar sólo los más recientes que cobraron notoriedad pública.
En este último caso, que ha tenido una particularidad que no debió ocurrir (1), deben cambiarse los protocolos de actuación de la policía que opera de civil, a fin de que no sucedan tragedias como la mencionada. Más en general debe mejorarse el accionar de la Justicia, la instauración de un régimen penal juvenil, la capacitación y el equipamiento policial (en especial en territorios como la Provincia de Buenos Aires) y más efectivos, entre otras cuestiones relevantes.
Debe ser una política de estado acordada entre las principales fuerzas políticas, sin caer en el oportunismo, a fin de responder a esta demanda acuciante de la sociedad.
(1) Lamentablemente también ocurre en otras jurisdicciones como señala esta noticia.
PD: Sobre este tema hay textos como el «Levitan Azul» que pueden aportar al debate. Se agradece la referencia a José M. Diaz Bonilla.