Sabemos que los animales, las plantas y los seres humanos necesitamos de un ambiente favorable para evolucionar, «florecer» y prosperar. La historia de la humanidad es un claro ejemplo de cómo fuimos buscando lugares y climas favorables para cazar, pescar, sedentarizarnos y plantar, y otras actividades que nos permitieran desarrollarnos (1). El continente americano, y la Argentina en particular, han sido claros ejemplos de un proceso inmigratorio, y migratorio, hasta la actualidad.
Si bien hay casos muy dolorosos, y trágicos, como el que comentamos en esta link, hoy desearíamos dar un sólo ejemplo muy exitoso de emigrantes turcos a Alemania en el siglo XX, como el que se muestra en la imagen de entrada (Ugur Sahiny y Öezlem Türeci, que son la pareja fundadora de BioNTech, creadora de una vacuna contra el Covid-19) (2). Según esta nota «de raíces humildes, el hijo de un inmigrante turco que trabajaba en una fábrica de Ford en Colonia se convertiría, años más tarde, en el director ejecutivo de BioNTech. Ahora a los 55 años de edad, Ugur Sahin se encuentra entre los 100 alemanes más ricos, junto a su esposa y colega Öezlem Türeci, de 53 años de edad, hija de un médico turco. A pesar de sus logros, nunca ha dejado de ser increíblemente humilde y amable», dijo Matthias Kromayer, miembro del directorio de la firma de capital de riesgo MIG AG, cuyos fondos han estado financiando BioNTech desde su fundación en 2008″.
Seguramente podremos coincidir en que el tesón y la voluntad de estos inmigrantes, junto con un talento individual muy destacado que pudo florecer en una educación familiar turca y en una institucional de calidad como la alemana, así como en un sistema socioeconómico que estimula la diversidad cultural (3), y premia la innovación y el emprendedorismo, posibilitaron el «florecimiento» de este caso. Ojalá este tipo de ejemplos nos ayuden a promover a nivel global y en cada lugar una articulación virtuosa de todos estos componentes. Ello nos puede ayudar a converger hacia un mundo mejor.
(1) Al respecto es interesante el libro de Michel Maffesoli, “El Nomadismo. Vagabundeos iniciáticos“, FCE, México 2008, así también textos como el de Yuval Harari “Sapiens, de animales a dioses.
(2) En las redes circuló una nota de una familia turca que no era la de Ugur Sahin, como bien explica este link.
(3) Sabemos que hay grupos minoritarios que no.