De las historias de vida, reflexiones filosóficas y religiosas podemos sacar siempre enseñanzas valiosas para el sentido de nuestra existencia en este mundo. Un ejemplo de ello puede ser la narración de la visita de los llamados «Reyes Magos» («sabios» o «sacerdotes eruditos» de Oriente) con motivo del nacimiento de Jesucristo, según narra el evangelio de Mateo 2, 1-12 (1).
Entre otras cosas, en la narración de Mateo se señala el interés del Rey Herodes por conocer el lugar exacto de ese nacimiento tan relevante, que ponía en situación de amenaza a su reinado. Por ello les solicita a estos visitantes que luego regresen a su palacio para informarle de ello. El texto dice que «siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino«. Hubo un «cambio de planes» que evitó un crimen del recién nacido, pero luego no evitó la ira del Rey que «entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos».
Este «cambio de planes para mejor» nos puede invitar a pensar que otros caminos y cambios de planes podríamos realizar a nivel individual, social y global para converger hacia un mundo con mayor cuidado mutuo y de la naturaleza, con más solidaridad, justicia y fraternidad. Ojalá lo hagamos !!!
(1) Entre otras fuentes, en esta se muestran más detalles de esta historia, que luego se viene celebrando en el calendario litúrgico el 6 de enero de cada año.
