¿Qué falta y qué sobra para resolver nuestros problemas económicos?

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La imagen de la entrada plantea un desbalanceo o desequilibro que entendemos se presenta para resolver nuestros principales problemas económicos. Hay muchas y diversas opiniones, y -seguramente- cada una tiene su «parte de verdad». Si pudiéramos salir de enfoques binarios y simplistas, tal vez podríamos decir lo siguiente acerca de lo que falta y lo que sobra:

  • «faltan dólares» (como «flujo»): Lo plantean exponentes como Pablo Gerchunoff (y su enfoque vinculado a la importancia de una «coalición exportadora») o Miguel Pesce (se necesitan exportar U$S 30.000 millones más), porque con los U$S 60.000 millones actuales no alcanzan y si hay crecimiento hay más importaciones y entonces se necesitan más dólares, además para el pago de la deuda o para la posibilidad de que el Banco Central pueda -eventualmente- intervenir en el mercado oficial de cambios,
  • «sobran dólares» (como «stock»): más de 200 mil millones en el colchón, cajas de seguridad, fuera del país…. Sería muy importante que, al menos en parte, se volcaran al circuito interno para financiar las inversiones para el crecimiento (ver por ejemplo el plan agroinduatrial más economía del conocimiento….) y -en particular- que genere mano de obra para los sectores más pobres o excluidos (actividades de la economía popular, la economía circular, construcción, industria textil,….), (1)
  • «falta estabilidad de reglas» y vinculado a ello «faltan acuerdos amplios sobre rumbo del país» y «falta confianza, liderazgos claros, cumplimiento de la palabra»: ¿hay acuerdo en que la división de poderes es importante o es un enfoque perimido y todo tiene que estar subordinado «al César» de turno?, ¿es posible que en las coaliciones, tanto de gobierno como de la oposición, haya liderazgos claros que reconozcan sus errores, los rectifiquen, y tengan una palabra firme y creíble? ¿Es posible un sendero del tipo socialdemócrata europeo? (2),
  • «sobran pesos» que se van a dólares como ahorro y se fugan (3)  Si no se va disminuyendo la inflación (o sea que el peso tenga más valor y no menos), la economía -de hecho- seguirá «dolarizada». Además de un programa integral consistente que llevaría a una mayor pesificación, tendríamos que ver si hay experiencias comparadas (por ejemplo Uruguay o Perú) de formas bimonetarias, hasta tanto esto se resuelva.
  • «sobran gastos y faltan más ingresos derivados de crecimiento económico»: fue abordado en esta nota (4)
  • «sobran buenas ideas y faltan planes y programas factibles«: si no hay un rumbo claro y no hay un plan consistente,

junto a los demás elementos, no podremos ir hacia una Argentina mejor, y estaremos cada vez peor. Ojalá podamos tomar conciencia y reaccionar positivamente.

(1) Sobre el tema de los argentinos y el dólar es muy interesante este video. En cuanto a los movimientos del dólar, no fijado por el Banco Central, hacia principios de noviembre también es interesante esta nota (el 11/11 se revirtió), así como las medidas que anunció el Ministro Guzman. Respecto de las perspectivas según algunos sería esta.

(2) O al socialcristiano estilo Merkel. 

(3) Por la gran emisión monetaria generada -en especial- para asistir a sectores afectados por la pandemia. Dado que no hay ahorros fiscales es la única vía y no hay otra alternativa por el grave problema social, pero -a medida que esto pueda ir mejorando- se debe ir reduciendo. Este parece que ha sido el camino que ha adoptado el equipo económico en general, y en particular en su negociación con el FMI.

(4) Cabe destacar que de esto fue muy consciente el primer gobierno del kirchnerismo donde había superávit fiscal y superávit comercial. Al principio esto se cuidó pero luego no, con las consecuencias que sufrimos posteriormente.

 

 

 

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