La importancia de nacer de nuevo desde lo espiritual

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Sabemos que hay muchas creencias respecto de si somos solo materia, si somos materia y espíritu (1), o a formularnos el interrogante de ¿dónde viene ese espíritu? (desde no sabemos hasta que proviene de un Dios Creador y omnipresente de modo misterioso)… entre tantas muchas existentes.

En el marco de lo anterior, se desea presentar la perspectiva cristiana a partir de la visita nocturna que le hace Nicodemo (uno de los «principales» entre los judíos y miembro del Sanedrin) a Jesús. La misma es narrada en este Evangelio y excelentemente comentada por el P. Luis Casalá en este video.

En este encuentro Jesús le plantea a Nicodemo la importancia de «nacer de nuevo» desde lo espiritual. No es fácil, pero es imprescindible si queremos construir un mundo mejor y tratar de anticipar -todo lo posible y de manera imperfecta- el Reino de Dios.

El texto evangélico -que invitamos a leer completo- señala, entre otros conceptos, «que no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas». Lamentablemente esto último sigue muy vigente, y esperemos pueda ser revertido a fin de que no terminemos de manera apocalíptica. Sumemosnos a nacer de nuevo espiritualmente y a luchar de manera esperanzada por la preeminencia del bien y la vida.

(1) Spinoza lo expresó como «las dos caras de la misma moneda», o Teilhard de Chardin de que «somos seres espirituales que estamos viviendo una experiencia humana».

 

2 thoughts on “La importancia de nacer de nuevo desde lo espiritual

  1. GRACIAS Ricardo… si no somos capaces de dejarnos conducir por el Espíritu a un nuevo plano, nuevo nivel de conciencia, si seguimos dejándonos guiar por «intereses materiales» estamos condenados, como humanidad, a un final apocalíptico. Abrazo grande!

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