El título y la imagen de la entrada hace referencia a una frase similar («Houston, hemos tenido un problema aquí») pronunciada por el astronauta Jack Swigert (luego repetida por Jim Lovell) durante el accidentado viaje de la nave Apolo 13 lanzada el 11/4/1970 por la NASA. La nave debía alunizar, pero esto fue abortado debido a la explosión de un tanque de oxígeno dos días después del despegue. Ello (problema inicial) generó una grave situación (problemas derivados) causada por la energía limitada, la pérdida de calor en la cabina, falta de agua potable (por congelación) y la crítica necesidad de reparar el sistema de depuración de dióxido de carbono. La templanza de la tripulación y la ayuda desde la base (liderazgo y trabajo profesional en equipo) pudieron hacer regresar la nave a salvo seis días después.
Desde ese momento esta frase ha sido una expresión de sinónimo de un hecho imprevisto y grave, pero que pudo ser resuelto satisfactoriamente. Se la ha utilizado, además de en el cine, como material educativo. Si es una metáfora de la aplicación de la inteligencia humana, podríamos preguntarnos si esto no nos da la esperanza de actuar con sabiduría a fin de poder revertir diversos problemas como situaciones de injusticia, de exclusión y pobreza, de crisis económicas, del cambio climático….
Lo anterior conlleva la capacidad de evolucionar, de canalizar nuestra energía de manera diferente, de transformar nuestra cultura y dentro de ella de cambiar actitudes, procesos e instituciones, con los consiguientes resultados que nos lleven a un mundo mejor.