El significado de «éxito» es subjetivo. En general se define al éxito como «el resultado feliz y satisfactorio de un asunto, negocio o actuación». Asimismo, también hace referencia a la buena acogida de algo o alguien. La palabra, como tal, proviene del latín exĭtus, que significa ‘salida’. El éxito, por lo general, se asocia al triunfo o al logro de la victoria en algo que nos hayamos propuesto, así como a la obtención de un reconocimiento debido a nuestros méritos. De allí que el éxito también se relacione con el reconocimiento público, la fama o la riqueza».
De todas estos significados solamente pondremos en cuestión el que se relaciona con el que está centrado exclusivamente en la fama o la riqueza individual (1), y es el que alude la imagen de la entrada.
Entre los distintos enfoques (2) con los que se puede abordar esta temática tomaremos una interpretación que surge del cristianismo. En este documento de los jesuitas (3) plantea una propuesta analítica de Pablo Mella, s.j. hablando de la tensión creativa entre dar fruto y tener éxito:
DAR FRUTO | TENER ÉXITO |
Acción y pasión fundamentales: don, gratuidad | Acción y pasión fundamentales: posesión, mérito |
Algo “natural” que sigue el ritmo de la vida y deja ser | Algo “artificial” que no respeta los ritmos vitales, violenta y atiborra |
Palabra clave: madurez | Palabra clave: triunfo |
Valores principales: confianza y paciencia | Valores principales: seguridad y eficiencia |
Integra las imperfecciones y los defectos | No acepta las imperfecciones ni los defectos |
Evoca el silencio nutriente de la tierra y la sabia | Evoca el brillo y la bulla de la apariencia espectacular |
Acoge y digiere el alimento (relación tierra, semilla, agua lluvia y sol), es comunión con la Creación | Puro trabajo que cuenta con resultados inmediatos, es soledad en el esfuerzo |
Integra las situaciones límite, reconociendo la presencia de “lo dañino” | Descalifica y niega la importancia de las situaciones límites, porque las considera como fracasos |
No se mide con instrumentos de precisión estandarizados | Todo se mide con los mismos instrumentos de precisión |
No es acumulativo: siempre tiene algo de nuevo y de abundancia (no responde a las expectativas) | Se acumula como una colección de diplomas o como dinero en el banco |
De lo anterior se puede deducir que, en realidad, el éxito profundo consiste en dar frutos, y esto nos puede conducir a un mundo mejor. Desde una perspectiva cristiana también es muy bueno este aporte.
(1) No estamos cuestionando el éxito «personal» que es fundamental para nuestra valorización personal. Lo que intentamos cuestionar es reducirlo a la vanidad de la fama o la riqueza como fines en «sí mismos». También está vinculado a la temática de «tener o ser» y a cómo entendemos «el progreso«.
(2) Nos hemos referido en este blog a expresiones de Eduardo Galeano sobre «la sustancia y la forma«, Martin Luther King vinculado al «progreso«, a la cuestión del «sentido«, acerca de la diferencia entre «ser competentes y competitivos«, de «la grandeza«, entre otras.
(3) Agradezco la referencia al P. Andrés Aguerre S.J.