Cuando las instituciones republicanas y la dirigencia política no satisfacen las aspiraciones de ascenso social y equidad: el caso de Chile

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En esta nota, Marcelo Cantelmi sintetiza bien la situación actual de Chile, y además agrega el contexto latinoamericano en el siguiente texto: «A propósito, un Informe del PNUD, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, constató la decepción creciente en la región sobre la democracia tomando datos de Latinbarómetro, que encuesta con miles de entrevistas a 18 países de América Latina y el Caribe. “La satisfacción con el funcionamiento del sistema político en América Latina y el Caribe alcanzó un mínimo histórico en 2018, con 3 de cada 4 personas expresando un juicio negativo sobre la vida política en su país”, sostuvo.

Esto era aún antes de la pandemia que ha agravado esas percepciones. “Esta insatisfacción generalizada ya ha comenzado a afectar el apoyo a la democracia como forma de gobierno en la mayoría de los países de la región”, sostiene el reporte. Y agrega que «la proporción de personas que se describen como indiferentes entre regímenes autoritarios y democráticos llegó al 28%, el nivel más alto jamás registrado y el doble del mínimo histórico (14% en 1997)”.

Añade que la región entró en la pandemia con una correlación muy fuerte entre la satisfacción que debería existir con el desempeño económico o político y la corrupción. En otras palabras, cuanto mayor es la satisfacción con el sistema menor sería la corrupción. Pero el balance es a la inversa: solo 16% de los encuestados se describen satisfechos con la economía y la política. La contaminación es así de elevada.»

Este panorama,  es un gran desafío para la dirigencia política de todos los países, incluida especialmente la Argentina (y un necesario acuerdo entre oficialismo y oposición), en articular una propuesta «creíble y viable» de conjunción de valores republicanos con una visión y un programa de desarrollo con equidad sustentable en el tiempo. De no ser así, estaremos condenados a un mayor autoritarismo y a un agravamiento de la situación económica y social.

 

 

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