Somos el resultado de una evolución de miles de años, donde los últimos doscientos han sido «claves» para la conformación de lo que hoy es nuestro sistema-mundo.
Somos la expresión de una conciencia humana que se manifiesta en relaciones sociales y con el medio ambiente, a través de una mediación tecnológica cada vez más acelerada y poderosa.
Podremos revisar y reconducir actitudes e intereses en nuevos procesos y resultados y tratar de construir un post capitalismo que nos permita evolucionar hacia un mundo mejor? O estamos fatalmente encadenados a un «determinismo»? a un azar (la vida como «casino» donde resultado del juego no depende de nosotros)? al miedo al otro? a qué, en la asimetría entre creación/cuidado y destrucción/daño, triunfe la “pulsión de dominio”?
Cada persona, grupo, país e institución mundial tiene distintos grados de libertad en su accionar, dependiendo de las circunstancias. Podremos darle a estos grados de libertad un sentido constructivo y positivo conjunto de poder transformador y de servicio donde lo humano plenamente vivido nos dignifique y haga felices?
Depende de nosotros.