La transparencia de las personas y de las instituciones es una cualidad importante. En lo que se refiere a su aplicación a las organizaciones autogestionadas es interesante este artículo (1) de Maciej Galkiewicz, sobre la experiencia de la empresa Ragnarson.
Entre otras cosas afirma que «la autogestión se ve impulsada por la transparencia. Si desea que las personas asuman más responsabilidad, entonces la clave para lograrlo es conocer no sólo el problema en cuestión sino también el contexto completo de toda la organización.
El director ejecutivo no es la persona más inteligente de la empresa. Es la persona que tiene el mayor contexto. Y es por eso que en las organizaciones donde las personas carecen de datos para tomar sus propias decisiones, la mayoría de las llamadas importantes las realiza el CEO.
Imagine que quiere que cada empleado se convierta en un mini-CEO que tome decisiones independientes, guiado por los objetivos y la situación de la empresa. Lo primero que debes hacer para lograrlo es brindarles información y contexto.»
Luego se pregunta ¿por qué las empresas no son transparentes? y responde que «en las organizaciones tradicionales, el acceso a la información depende de la jerarquía. Los directores ejecutivos saben más que los vicepresidentes, los vicepresidentes saben más que los gerentes, etc. ¿Por qué es así?
Principalmente por miedo. Tenemos miedo de que cuando la gente sepa más, vea todas las injusticias y defectos de la empresa, y tengamos que afrontar las consecuencias de ello. Algunas empresas no comparten sus ingresos para que la gente no pida un aumento. Pero el verdadero problema es el sistema de remuneración, no la información en sí.
Otras organizaciones no quieren compartir la información de que están perdiendo dinero. Temen que si los empleados supieran eso, empezarían a buscar un nuevo trabajo. El verdadero problema aquí es que la gente simplemente no confía en que la dirección manejará la situación.
Cada dato representa algunas fallas y temores en una organización. Volverse transparente significa enfrentar esos desafíos y compartir cada vez más información con su gente. Es un proceso largo, no un evento único.
Siempre que tengas dudas sobre si algo debería hacerse público, hazte una pregunta: si quieres que tus empleados sean mini-CEO, ¿necesitarán esta información para ser completamente independientes y tomar buenas decisiones?
Nuestro enfoque en Ragnarson es compartir todo por defecto, incluidos los salarios. Incluso planeamos poner nuestros KPI (indicadores claves del negocio) a disposición de todos y publicarlos en nuestro sitio web. Pero nos tomó 6 años llegar a un lugar donde no tengamos miedo de compartir casi todo». Luego se pregunta ¿por qué la gente necesita saber estas cosas? y ¿qué puede ir mal? y continúa planteando con «comience con lo básico»:
- Indicadores comerciales
- Comunicación
- Indicadores financieros
- Comentarios a través de la retroalimentación»
Se espera que esta nota sea de utilidad.
(1) Además de la traducción que posibilita google de este artículo, se agradece a Mirta Vuotto la que ella realiza en base al aporte de un manual del Réseau Coop (que pronto estará disponible en español y de acceso gratuito)