La posibilidad de un crecimiento postraumático y de un mundo mejor

En escenarios muy difíciles, y a veces traumáticos, hemos destacado la importancia de la resiliencia. Hoy quisiéramos plantear el enfoque del crecimiento postraumático (1).

Sabemos que los traumas tienen distintas causalidades, desde experiencias personales de nuestra infancia -o desarrollo posterior- hasta relacionadas con el ambiente o el contexto macro que nos toca vivir (como graves conflictos sociales, guerras, deterioro socioeconómico y ambiental, entre las principales). En el caso de estos últimos, economistas como Nouriel Roubini nos alertan sobre las «diez tendencias ominosas y peligrosas» para la próxima década, de las cuales seguramente la más grave. y de manera creciente, es la derivada del deterioro del ambiente y el cambio climático (2).

Si bien «la adversidad es algo inevitable, si no existiese lo difícil, lo negativo, lo dramático… ¿cómo podríamos entender o siquiera percibir lo magnífico, lo excepcional o lo satisfactorio? Sería imposible conceptualizarlo así, porque sin el lado negativo, lo que ahora llamamos “positivo” sería sólo rutina…», Peter Levine plantea en este link las principales características de cómo abordarlo, a nivel personal (aunque menciona los condicionamientos ambientales), para que se genere un crecimiento postraumático. Alejandro Razé me aporta que «sólo cuando estamos frente a la finitud y la muerte» se puede producir dicho cambio o crecimiento.

Respecto de los condicionamientos macro o ambientales, como los mencionados por Roubini, requieren de una fuerte toma de conciencia general, y en especial de quienes ejercen distintos tipos de liderazgo a nivel mundial, nacional, local y de pequeños grupos, para reconocer los hechos y encarar cambios tanto de las instituciones internacionales (reformular la globalización) y nacionales, así como su correlato de cambios culturales y personales. Deberíamos, al menos, lograr un piso de bienestar para toda la humanidad compatible un equilibrio de equidad, democracia y el cuidado del ambiente. Ello nos podría permitir alcanzar un crecimiento postraumático no sólo a nivel personal, sino también como Humanidad, que nos permita dar un salto evolutivo y vayamos convergiendo hacia un mundo mejor.

(1) Agradezco especialmente a José M. Diaz Bonilla la referencia a este enfoque.

(2) Un enfoque más «matizado» se puede ver en esta nota. El rumbo del panorama internacional dependerá, en gran parte, de lo que haga el tándem Biden-UE y de su interrelación con China