Y una política de salud

Seguramente la mejor política de salud es la que hace énfasis en el cuidado y la prevención, como hemos desarrollado en esta nota (o más específicamente en esta), así como en la atención primaria de la salud.

Pero abordar políticas públicas vinculadas a la salud es muy complejo, como lo muestra la imagen de la entrada. Ello también queda reflejado en noticias de comienzos de marzo de 2019 donde se menciona la renuncia de todo el gabinete de gobierno de Finlandia ante su fracaso de reformar el sistema de salud y bienestar de ese país. En general, sobre políticas de salud es interesante documentos de la OMS como este (1) También deben tenerse en cuenta los aprendizajes de la pandemia del Covid-19 (como es el caso de países como Corea del Sur), y la posible aparición de otras pandemias, en lo que se refiere no sólo a infraestructura sanitaria (como cantidad de camas en general, y de terapia intensiva en particular), sino insumos (como respiradores, barbijos y equipamiento sanitario en general) así como la preparación de la cantidad suficiente de personal médico (en especial médicos y enfermeros para salas de terapia intensiva) y la elaboración anticipada de vacunas.

En esta modesta nota quisiéramos abordar dos experiencias que se pueden considerar exitosas (o -posiblemente- estén en vías de serlo):

  • la red de salud de la región metropolitana de Buenos Aires, tal como se describe en este taller,
  • la política reciente que quiere implementar Estados Unidos de América sobre los medicamentos y los laboratorios como está desarrollado en esta nota (2)

Son indicios -junto a otros- que nos pueden llevar a un mundo mejor, en la implementación de políticas públicas de salud.

(1) Hay otras referencias bibliográficas como esta de Federico Tobar, la de G.B. Moseley III, la de A.C. Laurell o el libro de Jorge Mera. También se pueden ver notas periodísticas sobre casos como el de Singapur que se pueden visualizar en este link y en este.

(2) Se puede ver también este documento de la OMS. En el caso argentino, cabe destacar que se han encarado experiencias exitosas con los laboratorios en el caso de las compras del PAMI (para jubilados y pensionados), pero el resto de la población de menores recursos que no tienen esta cobertura está muy afectada por la situación económica recesiva y ha disminuido la compra de medicamentos (ver esta nota)