Venezuela en 2021
El 5 de agosto de 2017 escribimos esta nota sobre Venezuela. A comienzos de 2019 se presenta lo que muestra la imagen de la entrada, con una crisis presidencial y dos presidentes: Nicolás Maduro y Juan Guaidó. El primero emerge de una elección donde la mayor parte de los lideres de la oposición fueron proscritos (de allí que se cuestiona la legitimidad de la misma) y donde -junto a Diosdado Cabello- definieron su gobierno como una unión cívico-militar, por lo tanto como una forma de autocracia. El segundo es el Presidente de la Asamblea Nacional, que -en base a los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución de Venezuela- asume como Presidente Encargado o interino de Venezuela.
La reacción internacional tiene tres grandes vertientes: 1. la mayor parte de los países de América y de Europa no reconocen a Maduro, y reclaman elecciones libres sin proscripciones a las que debe llamar el Presidente Encargado o transitorio. 2. una minoría de países, con regímenes autocráticos, y algunos de ellos con fuertes vínculos económicos con Venezuela (son acreedores de ella), respaldan al gobierno de Maduro, y 3. los que se plantean la no intervención y el diálogo como forma de resolución del conflicto. Respecto del camino del diálogo es «el ideal» pero lo transitó el Papa Francisco y algunos países que se ofrecieron como mediadores pero -hasta el momento- fracasó. Uno de los pocos casos donde una autocracia accedió al diálogo fue el liderado por Mijaíl Gorbachov cuando visualizó que la ex URSS no era viable. Pero Maduro no es el tipo de líder como Gorbachov y por eso es muy difícil este camino.
El final es incierto (1) y seguramente dependerá de cómo reaccione la mayor parte del pueblo venezolano y en particular los sectores intermedios de las fuerzas armadas. Hacia mediados de 2021 el régimen ha pegado un «viraje» o giro como lo explica esta nota. Veremos cómo sigue.
(1) Hacia comienzos de 2020 Guaidó pudo renovar su mandato.