El plan del gobierno es: ¿»vamos viendo»?
En otra nota reflexionamos acerca de si el gobierno tiene o no un plan. El Ministro Guzmán manifestó que el plan del gobierno se iba a expresar en la ley de Presupuesto para el año 2021 aprobada en el Congreso. Ahora bien, en ese presupuesto el Poder Ejecutivo, por ejemplo, expresa pautas como que las tarifas de los servicios públicos deberán subir en el año un 29% (debemos tener en cuenta que la inflación esperada supera el 40%). Sin embargo en el Instituto Patria no quieren un aumento superior al 9% (seguramente influenciados por las elecciones de este año). Esto demuestra que dentro de la coalición de gobierno no hay acuerdos sobre un programa económico integral consistente y se considera que «la voluntad política todo lo puede» sin medir las graves consecuencias en un no tan mediano plazo.
De ser cierto lo anterior, el plan de gobierno, hasta ahora, parece ser el «vamos viendo» (1). Esto se refleja, por ejemplo, en la aplicación de un determinado enfoque de arbitraje por parte del Estado en el precio de los alimentos, sin preguntarse ¿por qué suben los alimentos en Argentina y no en otros países grandes exportadores (como Brasil, EEUU, etc.) cuando suben los precios internacionales? Si bien es «más fácil» aplicar retenciones a la exportación de los productos primarios, estos tienen baja incidencia en los precios finales de la cadena de valor en el mercado interno. Analizar la cadena con lleva ver el impacto de los impuestos (del orden del 30% o más, según el caso), del transporte y la logística, de los mayoristas, de los minoristas, de querer recuperar márgenes de ganancia afectados por la pandemia, entre otros muchos elementos.
Tampoco se está resolviendo la aguda escasez de dólares en las reservas del Banco Central (2) lo que ha dificultado la renegociación de la deuda de YPF, la posible provisión en gran escala de vacunas (como es el caso con una empresa china), la cancelación de la deuda con el Club París, la importación de insumos para una industria que se reactive, etc. Una posible solución es, transitoriamente, el desdoblamiento del mercado cambiario (una cotización comercial similar a la actual, y una libre para lo financiero-turístico), y luego ir convergiendo gradualmente a un mercado único. Esto permitiría que los privados que tienen dólares fuera del sistema los reingresen por el tipo de cambio financiero y también se incremente sustancialmente la inversión tanto extranjera como nacional. Si hay confianza de que se irá esa dirección y con un programa integral, seguramente ingresarán muchos dólares por el tipo de cambio financiero.
Si no hay una visión sistémica y un programa integral para abordar la cuestión socioeconómica no saldremos nunca de un pantano en el que nos vamos hundiendo cada vez más.
(1) Una actualización a mediados de abril de 2021 se puede ver en esta nota.
(2) Según algunos economistas las reservas líquidas disponibles, si le sacamos el oro, son negativas en mil millones de dólares. Hacia abril de 2021 han mejorado un poco.