Economías concentradas

La palabra concentración no tiene un sólo significado. Una cosa, por ejemplo, será en química y otra muy diferente en economía, ya sea a través de la concentración de empresas (de la propiedad o de los stocks) en los diferentes mercados (y lo que tipifica la legislación), y otra diferente la concentración de los ingresos (o flujos entre los agentes económicos) que se pueden medir por el coeficiente de Gini.

Las causas sobre la concentración económica pueden ser muy diversas. Una forma de encararlas sería diciendo que son relaciones de fuerza o de poder en el ámbito económico, y dependiendo de sus características habrá más o menos concentración. También se las puede abordar desde la teoría de los juegos, y principalemente desde los enfoques de competencia perfecta y competencia imperfecta, donde lo que predomina -en la práctica- es esto último.

Otra forma encarar el tema sería desde el punto de vista de una escala viable -en lo económico- para ofrecer o demandar un bien o servicio. Por ejemplo, un servicio público (v.g. de energía o agua potable) normalmente tiene que tener una escala tal que no puede haber más de un oferente (monopolio natural) o -a lo sumo- pocos (alguna forma de oligopolio), generalmente gestionados por el Estado o por concesionarios privados. También puede ser que los consumidores se agrupen, por ejemplo en cooperativas de consumo (también mutuales) o de servicios públicos, y constituyan un monopsonio a fin de obtener mejores precios o tarifas, y servicios más equitativos.

Esta temática, desde el punto de vista de la historia económica, ha tenido un capítulo muy importante (aunque no único) a fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX en EEUU (explicado didácticamente en este pequeño video por el economista Juan Carlos de Pablo). Una actualización de esta temática se puede ver en esta interesante nota así como en este artículo.

Hay quienes la correlacionan con las causales de la inflación. Al respecto se pueden decir dos cosas: 1. Concentración económica hay en una gran cantidad de países del mundo y no generan inflación. 2. Sí, cuando hay incertidumbre (por ejemplo sobre la evolución del precio mundial de la energía) o altos niveles de inflación, los agentes económicos concentrados tienden a cubrirse por sus expectativas futuras al alza,  y son un factor o elemento de aceleración.

Salvo, cuando es inevitable -por razones de escala, eficiencia y eficacia- la concentración de la oferta o de la demanda, no es aconsejable desde el punto de vista de la equidad y de la competencia económica. El Estado puede intervenir de distintas maneras para regularla (cuando no hay otra alternativa, y si se hace de la manera correcta) o de impedirla como son las leyes anti-trust y de defensa de la competencia. El hecho de que haya una empresa testigo del estado puede ser un mecanismo, pero si su gerenciamiento es inapropiado o ineficiente, mejor que no exista. Una alternativa puede ser una empresa mixta público-privada con buen gerenciamiento.

Desde el punto de vista de la estructura económica un sano cooperativismo es una buena alternativa democratizadora, y en lo que se refiere al rol redistribuidor del estado será importante la política fiscal y tener en cuenta algunas buenas experiencias históricas. También lo es cuando el estado promueve una red de mercados y ferias distribuidos en los distintos territorios y/o centros de acopio para actores de la agricultura familiar o pequeñas cooperativas, que los fortalezcan y reduzcan la intermediación. No lo es (salvo momentos muy acotados) cuando fija precios máximos de distintos bienes y servicios para combatir la inflación. Se ha demostrado completamente ineficaz para resolverla, más allá de un paliativo temporal.

Como otros temas, es complejo y requiere de un buen discernimiento para entenderlo y poder transformarlo en aras de una economía sana y del bien común.