Política energética, cambio climático y equidad

En esta interesante nota de Jorge Lapeña, se describe la política energética argentina actual (a agosto de 2019) y su necesaria reformulación si se desea que sea compatible con las medidas necesarias para revertir el cambio climático y equitativa en cuanto a las tarifas.

Allí se describe el contexto internacional y luego expresa que «dentro de ese contexto de compromisos internacionales resultan altamente preocupantes las inconsistencias del gobierno en las políticas energéticas que son impulsadas a veces desde la Administración central, y a veces desde el Parlamento.

Contribuyen al desorden las presiones corporativas -en un contexto de extrema debilidad estatal-impulsadas por integrantes de las industrias energéticas que van a ser objeto de las transformaciones y reemplazos en los próximos años.

Es explícito que la corporación petrolera impulsa una explotación acelerada de los recursos de Vaca Muerta en los próximos 20 años sin tener en cuenta que aún este yacimiento no ha probado su factibilidad integral ni en petróleo ni mucho menos en gas natural con las condiciones de mercado actuales. Y que difícilmente sean viables en un futuro de reducción de precios mundiales de los hidrocarburos que se pronostican frente a la caída de la demanda mundial.

El Gobierno ha anunciado el envío al Congreso de un régimen legal de promoción de la producción de hidrocarburos basado en extender aún más los enormes subsidios a la oferta que ya existen para la producción de gas natural y el precio sostén para el crudo –barril criollo- sin los cuales la industria no compite. Subsidios que por otra parte son de imposible financiamiento.

Es insólito que el Gobierno argentino en vez de asumir su obligación de proponer una estrategia energética plasmada en un Plan Energético de largo plazo con suficiente consenso político y aprobado por ley de la Nación, haya perdido el tiempo de la mitad de su mandato.

Más negativo aún es haber elegido el camino equivocado de dejar el diseño de la estrategia en manos de una unión provincial sindical y privada que impulsa un desarrollo de hidrocarburos futuro que está puesto en duda en la política energética mundial; y además lo haga con un uso creciente de recursos públicos.

Forman parte de la inconsistencia gubernamental iniciativas contradictorias y negativas tales como la reciente sanción con fines exclusivamente electorales de la “ley de zonas frías para el gas” que subsidia y alienta el consumo dispendioso de los que despilfarran el gas en zonas cálidas…» entre otras cuestiones.

Es importante reflexionar sobre estas cuestiones y darle un rumbo futuro compatible con la reversión del cambio climático, una mayor equidad, además de que se garantice el abastecimiento a precios adecuados que promuevan la competitividad de la economía y el cuidado del «bolsillo» de los consumidores.