La tecnología y cuál puede hacer un aporte en esta realidad

La imagen de la entrada está escrita en francés, y algo en inglés. Lamentablemente no hemos encontrado una igualmente buena en español. La esfera del medio señala que la «low tech» (o «baja tecnología«) es un «saber hacer» o una tecnología que respoden a las necesidades de la base social. Es fácilmente fabricable, de bajo costo, amigable con el medio ambiente, utiliza y reutiliza recursos locales,  entre otras virtudes y a diferencia de la alta tecnología o high technology.

Los sectores populares en general tienen acceso acotado a esta última en el uso de celulares e internet donde -a través de las redes sociales- pueden darse a conocer, establecer vínculos diversos así como publicitar o comunicar que pueden ofrecer en bienes y servicios que producen. Por lo tanto no hay que descartarla.

En cuanto a la primera resaltan sus características de «tecnología apropiada» o adecuada (1) para los sectores populares. En la Argentina no abundan ejemplos salvo casos como este, los del INTA, el CONICET, o las que promueven y asisten diversas ongs de base (en algunos casos apoyadas por las universidades cercanas en el territorio o fundaciones del exterior). A nivel de difusion internacional, editados en español, se destacan sitios como este.

En cuanto a experimentación son muy valiosas experiencias de países como Canadá o Francia (en especial en sitios como Concarneau) (2).

Ojalá que este tipo de desarrollo tecnológico se promueva, aplique y difunda más en los sectores populares que tanto lo neesitan.

(1) Un caso particular muy exitoso de tecnología adecuada para jóvenes neurodiversos es el del restaurante A la mesa, apoyado por el científico Fernando Polack.

(2) En el enlace de Francia figuran casos en distintos países del mundo, y entre ellos la Argentina.