La prevención frente al aumento del nivel del mar
Según esta fuente «la subida del nivel del mar es un fenómeno que ha tenido lugar por lo menos desde comienzos del siglo XX. Este ascenso, de 1900 a 2016, ha sido de 16-21 cm.2 Desde 1993 se observa que la subida ha sido más acelerada, de 7,5 cm, a un ritmo de 3,0 mm al año. Esta aceleración se debe mayormente al calentamiento global, de origen antropogénico, que está provocando una expansión térmica de las aguas oceánicas y un deshielo en las zonas polares y glaciares. Según el último informe (AR5, de 2014) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), si esta aceleración se mantiene constante, el aumento del nivel del mar entre 2000 y 2100 sería de 26-55 cm en caso de producirse pronto un recorte en las emisiones de gases de efecto invernadero, o de 52-98 cm, si dichos recortes no tienen lugar. Estos cálculos no toman en cuenta varios posibles factores agravantes sobre los que no se tienen a día de hoy conocimientos suficientes, lo que significa que un escenario más negativo podría tener lugar, con subidas por encima de los dos metros.
En 2007, el mencionado IPCC afirmó que es muy probable que el calentamiento provocado por la actividad humana (antropogénico) contribuyó a la subida del nivel del mar observado en la segunda mitad del siglo XX.6 El informe de 2013 del IPCC (AR5) concluyó que «existe una gran fiabilidad en que la tasa de subida del nivel del mar se ha incrementado durante los últimos dos siglos, y que es probable que el nivel global medio del mar se haya acelerado desde 1900. Las subidas del nivel del mar pueden influir considerablemente en las poblaciones humanas en las costas y las regiones insulares, además de en ambientes naturales como los ecosistemas marinos. Se espera que el aumento del nivel del mar continúe por siglos. Debido a la gran inercia, tiempo de respuesta largo de partes del sistema climático, se ha estimado que ya hemos puesto las circunstancias para un aumento del nivel del mar de aproximadamente 2,3 metros por cada grado de aumento de la temperatura, para los próximos 2000 años». El 23/3/2021 salió este artículo que da cuenta de una mayor rapidez en el descongelamiento y que el nivel del mar podría subir 6 metros. En esta nota se indica que el deshielo en Groenlandia habría llegado a un punto de no retorno. Algo similar se dice en esta sobre la Antártida.
En esta nota se analiza el impacto que puede tener el impacto del aumento del nivel del mar en las zonas costeras de Argentina, como por ejemplo, «la Bahía de Samborombón, el Delta, las costas de Quilmes y más al sur, Playa Unión, Río Gallegos y Río Grande son algunas de las zonas con mayor cantidad de tierras en riesgo por la suba del nivel del mar o las inundaciones extremas generadas por la crisis climática, según una nueva simulación publicada por Nature Communications y que da cuenta de que alrededor del mundo unas 300 millones de personas podrían verse afectadas por estos fenómenos para 2050″. En la imagen de la entrada se presenta una simulación sobre la ciudad de Miami (EE.UU). En el caso de Argentina sería muy relevante tomar conciencia y encarar de acciones posibles de mitigación de consecuencias que se pueden generar como la inundación de la planta potabilizadora de Aguas Argentinas en la costanera del rio de la Plata o los silos para exportación de granos de Bahía Blanca o de Rosario (por el aumento del nivel del rio). Son cuestiones que llevan su tiempo, pero ante el avance sostenido del deshielo en los polos habría que irlas previendo desde ya.
La prevención de este fenómeno tiene distintas dimensiones: 1. Actuar sobre las causas del cambio climático y revertir este fenómeno (es lo más relevante, pero hoy en día parece bastante difícil); 2. Evitar nuevas radicaciones sobre las zonas costeras que pueden ser más afectadas, y tender a reubicar la población que hoy están en ellas; 3. Encarar proyectos de defensa de costas al estilo del proyecto MOSE en Venecia o las encaradas por Holanda, pero -dado sus altos costos- de muy difícil implementación en países con menores recursos y urgencias de corto plazo, entre las principales. Ojalá tomemos conciencia de este grave problema a fin de no ir hacia un mundo peor.