La importancia de la chispa de la curiosidad

Desde la antigüedad, por ejemplo, con Platón se ha destacado la importancia del asombro. Según este filósofo «es la disposición primera del conocimiento en un doble sentido: antecede al deseo de conocimiento y también lo posibilita. El asombro pone en movimiento las tres partes que integran el alma y gracias a este movimiento llega al descubrimiento de la verdad».

Está emparentado con la curiosidad, que es el impulso de buscar nuevas ideas y experiencias, es crucial para la innovación, porque mueve a las personas a observar el mundo desde una perspectiva diferente y hacer preguntas en lugar de aceptar el estatus quo.

Se relaciona también con la inspiración necesaria y fundamental para cualquier investigación científica. En esta nota, a Michio Kaku, se le pregunta:

«Las nuevas generaciones no parecen curiosas. Usted habla de la necesidad de mentores. ¿Podría ampliar esa idea?

– De hecho, algunas de estas preguntas cósmicas surgen de la ciencia ficción. Personalmente, creo que la ciencia ficción juega un papel en ayudar a alimentar la chispa de la curiosidad en los jóvenes científicos. Por ejemplo, las asombrosas historias de Julio Verne inspiraron a un niño, Edwin Hubble, a abandonar su trabajo como abogado y seguir una carrera como astrónomo, quien luego descubrió la teoría del universo en expansión. Y las historias de invasiones extraterrestres de H.G. Wells ayudaron a inspirar a otro joven, Robert Goddard, a construir el primer cohete de combustible líquido exitoso, que años más tarde nos llevó a la Luna y más allá. Por eso es fundamental que inspiremos a los jóvenes para que algún día ellos también se conviertan en científicos. Cuando nacemos, naturalmente hacemos estas preguntas cósmicas. ¿Por qué brillan las estrellas? ¿Qué hace que el sol brille? ¿De dónde vino la vida? Todos somos científicos natos, constantemente hacemos preguntas. Pero luego llegamos a la edad de la escuela secundaria, cuando la ciencia se reduce a memorizar una serie de hechos inútiles, aburridos y sin sentido. Entonces comenzamos a perder.»

Son temas muy relevantes en el proceso de aprendizaje donde las familias, el contexto socioeconómico-cultural, el sistema educativo y los medios de comunicación juegan un rol clave.