¿Dónde encontrar la fuerza para luchar por un mundo mejor?

Sabemos que los seres humanos encontramos energía respirando, hidratándonos, alimentándonos…. pero, si bien es una condición necesaria desde el punto de vista físico o material, no alcanza para motivarnos desde una perspectiva más ampliamente vital como humanos, como es la dimensión psicológica y espiritual.

Una primera respuesta podría ser encontrando un sentido a nuestra existencia, a nuestro lugar en el mundo. No es fácil, y depende mucho de nuestra historia personal (en particular de la vivencia del amor recibido y dado), de los arquetipos con los que nos hemos ido identificando (y de sus valores asociados), de los contextos (amigables u hostiles), de la voluntad y la persistencia que pongamos, entre otros factores. Sobre la cuestión específica del sentido hemos tratado de reflexionar al respecto en esta entrada.

También es muy relevante el rol de la fe y la esperanza en general, así como  el que le asignemos a la trascendencia en sus diversas expresiones y vivencias. En el caso del cristianismo, una pista muy interesante se presenta en esta reflexión evangélica, que invitamos a escuchar y reflexionar.

Ojalá que en nuestro discernimiento y camino personal, encontremos la energía para luchar por un mundo mejor.