El nuevo equipo de gobierno

En el día de ayer Alberto Fernández, presidente electo, anunció como estará constituido su primer gabinete de gobierno, según el detalle de esta nota. El mismo estará formado por personas con distinto tipo de experiencia de gobierno, desde los que tienen sólo experiencia académica, u otros vinculados a sectores económico-sociales, hasta quienes han pasado por distintas gestiones, buscando también un equilibrio político dentro de esa coalición pero con una fuerte impronta decisoria de la Vicepresidenta (que se reflejó también en la conformación de los bloques de Senadores y Diputados en el Congreso). Se despejó a último momento la incógnita de cómo estará conformado el equipo económicoMartín Guzmán en Economía y Matías Kulfas en Producción.

Sin duda la mayoría de la ciudadanía espera que tenga éxito, para el bien del país, y que su gestión sea consistente en la articulación de las políticas económicas y sociales, en un difícil contexto, logrando los consensos parlamentarios y de los principales actores sociales a fin de que se le de sustentabilidad a lo que se encare de ahora en más.

Entre los temas cruciales están el abordaje de la cuestión social del hambre y de los sectores más desfavorecidos económicamente, lograr que la economía crezca así como la negociación de la deuda con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional, sin agravar o morigerando la inflación. Ojalá se encuentren los mejores caminos  (1).

(1) Con motivo de las elecciones presidenciales hemos fijado, en esta nota, nuestra posición acerca de lo que entendemos debiera ser una síntesis armoniosa de los distintos enfoques y propuestas para tratar de converger hacia un mundo mejor en la Argentina.

 

Un nuevo escenario

En el escrutinio de la elección presidencial, que se acaba de realizar, se confirmó lo anticipado en el voto de las PASO, aunque con una mejora de Juntos por el Cambio. Es una buena señal que Alberto Fernandez se reúna al día siguiente con el Presidente Macri y se inicie una transición hasta el 10 diciembre en un contexto socioeconómico muy delicado (1). En general, y en particular el FMI y los acreedores externos, esperan ver un plan consistente y los primeros cien días de gobierno de su puesta en ejecución

Ojalá se encuentren puntos comunes con las principales fuerzas políticas, y económico-sociales, se cierren las principales grietas y el nuevo Presidente elija colaboradores competentes, con propuestas serias de gobierno, y sea acompañado con el diálogo y la prudencia de todos los sectores. Ello nos puede ayudar a  ir convergiendo hacia un mundo mejor (2).

(1) Respecto de las posibilidades y riesgos de la futura política económica en el gobierno de Alberto Fernandez es interesante la opinión de Pablo Goldín.

(2) Respecto a lo que representa el voto en cuanto a las identidades territoriales se puede ver esta reflexión de Alejandro Katz.

 

¿Es posible trascender la torre de Babel?

La imagen de la entrada es un cuadro pintado por Pieter Brueghel, llamado «el Viejo», (tomado de la Wikipedia), referido a la torre de Babel que, según el Génesis, explica porque los pueblos del mundo hablamos diferentes lenguas (1).

Contemporáneamente sucede que, aunque hablemos la misma lengua, o tengamos una traducción óptima, no nos ponemos de acuerdo. Es como si existiera un muro. Ello se debe, entre otros aspectos, a distintas cosmovisiones, creencias, marcos teóricos, modos diversos de sentir y razonar, posiciones e intereses diferentes, por citar los que consideramos los principales elementos vinculados con el discernimiento del pasado, del presente y lo que se proyecta hacia el futuro.

Se pueden dar numerosos ejemplos, pero en esta breve nota lo focalizaremos al caso argentino y al debate presidencial del 13 de octubre de 2019 (primero de dos debates, el segundo se puede visualizar aquí) (2). En los links están los debates completos (para quien no los haya visto) y se los puede analizar desde distintas perspectivas, que van desde el estilo hasta cuestiones sustanciales de las propuestas que, lamentablemente, no se pudieron profundizar y debatir más detalladamente. Sólo nos quisiéramos referir a un sólo tema: el rol e importancia de las instituciones.

Podríamos decir que no hubo acuerdo sobre cómo vincular las instituciones que defienden y promueven la libertad (planteo de Mauricio Macri, podríamos decir también de Espert, desde una perspectiva más radicalizada) junto a una macroeconomía ordenada, con las instituciones que articulan el desarrollo con equidad y sustentabilidad en sus distintas dimensiones (planteos más relacionados a Alberto Fernández,  Roberto Lavagna y -de alguna manera- a los de la izquierda de Del Caño) (3). En general se coincide con una macro ordenada pero se difiere de los anteriores en su modo de implementación (4) y priorización así como con las medidas sectoriales y territoriales. La crisis socioeconómica hace más urgente de encontrar puntos de encuentro sobre los modos eficaces y duraderos para salir de ella. Tal vez el momento sea ¿luego de las elecciones?.

Si no se «rompe este nudo gordiano» de enfoques sobre cómo salir de la situación en la que recurrentemente caemos, no habrá posibilidad de trascender la torre de Babel y no convergeremos hacia un mundo mejor.

(1) En esta nota, del 2/09/2019, de Daniel Link, sobre Steiner y su obra Después de Babel – Aspectos del lenguaje y la traducción (1975), expresa que «estamos acostumbrados a pensar que, cuando los hombres quisieron construir una torre que llegara al cielo, Dios castigó esa arrogancia confundiendo para siempre sus lenguajes. Se cometió un error atroz, se produjo una liberación accidental del caos, semejante a la que desencadenó la caja de Pandora. Así, la situación lingüística del hombre, las barreras absurdas que le impiden comunicarse, son un castigo. Deseoso de escuchar, como Tántalo, la charla de los dioses, el hombre mortal se vio convertido en un bruto y perdió todo recuerdo de su palabra nativa y universal. Para Steiner, por el contrario, la pródiga diversidad de los lenguajes naturales (unos veinte mil, históricamente considerados) ha sido la condición indispensable para que hombres y mujeres gocen de la libertad de percibir, de articular y de “reescribir” el mundo existencial en plural libertad. El lenguaje único es concentracionario y Dios quiso librarnos de esa pesadilla a la que los nacionalismos pretenden devolvernos. El mundo es uno y es diverso y cada vez que una lengua desaparece, muere con ella un mundillo entero, una forma de vivir, una manera de hacer memoria. Georg Steiner podría no haber dicho otra cosa, y esto ya sería un bien a agradecerle. Por fortuna dijo, escribió y pensó mucho más. Pensó el mundo como posibilidad«.

(2) En general hay coincidencia que no tiene «formato de debate». Entre las notas periodísticas sobre este tema es interesante esta nota.

(3) Del Caño se centró -en especial- en la forma de institucionalización de la propiedad y la gestión pública focalizada en el estado y ejercida por los trabajadores, y Gomez Centurión hizo eje en un enfoque nacionalista, centrado en valores (en especial de cuestionamiento al aborto) y crítica a la burocracia.

(4) Cabe destacar que -lamentablemente- hay un sector de la sociedad y de la dirigencia que adhiere al enfoque de que «el fin justifica los medios» o que -desde una perspectiva individualista- no acata las normas y cae en prácticas corruptas. No es fácil de modificar pero es fundamental transformar esta situación -en especial con el ejemplo y la educación- si queremos ir hacia un mundo mejor

 

Una etapa delicada hasta diciembre…

Luego de las elecciones PASO y hasta diciembre, recorremos en Argentina una etapa muy delicada en lo económico (derivada de la situación de «arrastre» del deterioro de la economía real y del nuevo salto del tipo de cambio), y ahora -especialmente- en lo financiero.

El economista Gabriel Rubinstein, en este programa de «Corea del Centro», señaló las principales características y riesgos que corremos. El 28 de agosto el Ministro Hernan Lacunza anunció medidas respecto de un «reperfilamiento» (retrasar vencimientos) de distintos componentes de la deuda argentina, así como que los bancos deberán pedir autorización para girar utilidades. A partir del 2/9/19 y hasta el 31/12/19 regirán ciertas medidas de control de cambios para instituciones, empresas y particulares (estos últimos con un tope de giros al exterior de U$S 10.000 mensuales) (1). Las medidas de control, sin duda se profundizarán, dado el panorama previo a las elecciones del 27 de octubre, tal como se explicita en esta nota.

De estas medidas, y de los distintos comportamientos socioeconómicos y políticos, y fundamentalmente de la moderación como explica Eduardo Fidanza, depende de que podamos ir hacia un futuro mejor o no de aquí a diciembre, y hacia al futuro.

(1) Una síntesis se puede visualizar en esta nota. En lo que se refiere a los vencimientos de la deuda se puede ver esta nota, y en cuanto a la posición del FMI sobre la renegociación se puede ver esta.

Próximo gobierno, planes sociales y trabajo

Desde la década del setenta la pobreza se ha venido incrementando sostenidamente en Argentina, con distintas oscilaciones como en los años 2001 y 2002, y más recientemente por efecto de las devaluaciones del peso y no lograr una política económica consistente y de desarrollo (1).

En este blog hemos intentado presentar la problemática de la pobreza y de la economía popular (vinculada al trabajo), experiencias de políticas públicas, sobre el hambre cero, la importancia de la equidad, de articular las «distintas argentinas«, del desarrollo y otros temas conexos como el conurbano. La perspectiva de las elecciones presidenciales del 27 de octubre plantean nuevamente esta temática, en particular en las dos principales fuerzas políticas con más posibilidades de ganar. En el caso de Juntos por el Cambio su plataforma para las elecciones PASO no  especifica demasiado y por su parte el Frente de Todos en esta nota se desarrolla su enfoque.

Sobre esto último, y en base a la nota mencionada, el Diputado Daniel Arroyo (en la imagen de la entrada, junto a la actual Ministra Carolina Stanley) destacó que «las personas que reciben planes sociales se pueden dividir en tres situaciones: está el grupo de los que si la economía arranca, entran a trabajar; hay un segundo sector que aunque la economía vuele, tiene problemas de capacitación; y hay un tercer sector que está con problemas de adicciones, de salud, que es más difícil de insertar en el mercado laboral. Para esos tres grupos de beneficiarios de programas sociales, Arroyo tiene un plan: «Hay que armar un esquema de traspaso de planes sociales a trabajo que tenga tres dimensiones. Una, armar una red de 20.000 tutores (el cura, el pastor, la maestra) para generar el vínculo entre escuela y trabajo, entre planes sociales y trabajo. Hay que hacer una red, acompañar y construir un mecanismo para ayudar en la capacitación.

Para Arroyo, las áreas de la industria en las que estas personas se pueden insertar en el mercado del trabajo son los «sectores masivos como construcción, textil, comercio, metalmecánica, frigoríficos», entre otras. Una segunda dimensión del plan es la más parecida a lo que el macrismo llamó el «Empalme»: «Queremos que puedan convivir el plan social y el trabajo en blanco. Si una persona consigue un trabajo en blanco, queremos que pueda mantenerse 24 meses en el plan, hacer un empalme entre ambos, un esquema conjunto». «Lo estatal es seguro, y si uno toma un trabajo formal tiene el riesgo de quedarse sin las dos. Entonces la persona que consigue trabajo continúa en el plan durante 24 meses y se va quitando progresivamente. Es un proceso importante de acompañamiento y seguimiento«, analizó. (2)

«La tercera dimensión es un gran sistema de créditos no bancarios con una tasa muy baja, de 2% o 3% anual, para la compra de herramientas y máquinas», detalló Arroyo, que contó que «gran parte de la gente genera su propio trabajo». Esta pata del plan «apunta a artesanos, a pequeños emprendedores y a empresas recuperadas. Los créditos tienen una doble lógica: capitalizar, pero también desendeudar, porque muchos tomaron deuda a 200% anual en la financiera de la esquina. Esto permite que la gente saque la cabeza afuera del agua y vuelva a respirar«. Esa parte le demandaría al Estado alrededor de $20.000 millones que, sumado al programa de tutores, implicaría sumar otro gasto a un presupuesto que ya funciona con déficit fiscal en el marco de una recesión que no cede. Por último, Arroyo destacó que «todas las dimensiones del plan forman un sistema que tiene el objetivo de vincular a las personas que tienen planes sociales con el trabajo asociado al mercado interno«.

Esperemos que este tipo de enfoques, en el marco de un consenso socioeconómico y político -y de una economía sólida con un crecimiento que logre un desarrollo con equidad-, nos permitan revertir gradualmente la dramática situación de quienes viven en la pobreza.

(1) Cabe destacar que estas políticas no sólo se dan en países desarrollados, sino también en países como Bolivia.

(2) Respecto del programa empalme, según esta nota de Julian De Diego, destaca que sólo una minoría logra reinsertarse a través de esta modalidad. 

 

Estar entre los mejores requiere de una serie de condiciones

El equipo de basquetbol argentino que compitió en China, finalmente no ganó la final frente a España, pero está entre los cuatro mejores del mundo. Su historia y características se detallaron en múltiples notas y videos, como esta reflexión de Gonzalo Bonadeo y este análisis en el programa de Terapia de Noticias.

Es un ejemplo de lo que debería trasladarse a la macro cultura argentina (es interesante esta reflexión), que tantas dificultades tiene para desarrollarse en esa dirección.

Un caso exitoso de articulación regional y del enfoque ganador-ganador: AMBA Salud

En este blog hemos remarcado la importancia de lograr puntos de encuentro a nivel socioeconómico y político, así como en la articulación institucional entre distintas jurisdicciones. Un caso virtuoso es el que se menciona a continuación.

En esta nota del diario La Nación expresa que la nueva Red Pública de Salud del AMBA, se da en “una región donde vive un tercio de la población del país entre la ciudad y 33 municipios bonaerenses. Las intendencias del Conurbano firman con la Provincia un convenio de adhesión y compromiso para sostener la red en el tiempo… La Ciudad aprobó su incorporación con los Cesac (Centros de Salud y Acción Comunitaria) y los Cemar (Centros de Especialidades Médicas de Referencia) a la Red de Salud del AMBA en 2016, mientras que la Provincia lo hizo el año pasado a través de los centros de atención primaria de la salud o CAPS de los municipios. A septiembre de 2019 ya participan 24 municipios y se empezaron a relevar los centros de Avellaneda, Esteban Echeverría y San Vicente”.

Sería bueno, a futuro, explorar las posibilidades de concretar experiencias similares en la región metropolitana, con el enfoque “ganador-ganador”, en casos como:

– la economía circular (dada la gran cantidad de residuos que se generan en la región y potenciando experiencias como las del CEAMSE u otras de reciclaje),

– en logística a través de la Corporación del Mercado Central tanto para alimentos (en general y ayudando a canalizar más eficazmente lo relacionado con la emergencia alimentaria) y así como acopio y distribución para empresas de servicios como Mercado Libre, o

– la economía del conocimiento (articulando experiencias de distritos tecnológicos en CABA con experiencias en el GBA, y de formación del Programa 111 mil).

Este tipo de experiencias y acciones pueden ayudarnos a conducir hacia un mundo mejor.

 

El desafío de encontrar un camino virtuoso para las cuatro argentinas

En un interesante artículo de Jorge Katz (1), publicado en junio de 2018, sobre «las cuatro argentinas que conviven…pero no conversan«, las caracteriza de la siguiente manera:

  • la Argentina moderna, vinculada a la economía del conocimiento y las industrias más dinámicas,
  • la Argentina atrasada. Al respecto afirma que «pese a que sin duda existen excepciones, éste es el panorama que enfrentamos en la industria del calzado, la producción textil y otras donde el mix de productos fabricados, las tecnologías de proceso y el equipamiento de las plantas fabriles ha ido envejeciendo y perdiendo competitividad en relación al mundo»,
  • la Argentina de los recursos naturales, como la minería y las energías no convencionales,
  • la Argentina excluida, vinculada a la pobreza (en el artículo hace especial mención al conturbano bonaerense»(2).

En la parte final del artículo  («repensando el futuro»), sostiene que hay que partir de una «una buena macro», «si lo que se busca es evitar la volatilidad de los grandes precios de la economía pero al mismo tiempo avanzar hacia un mix de actividades de mayor contenido tecnológico, cerrar la brecha relativa de productividad con el mundo desarrollado y, simultáneamente, mejorar la equidad y la inclusión social? Pensamos que una buena macro en este caso debería ser aquélla que partiendo de la necesidad de mantener el balance estructural de largo plazo de las cuentas agregadas se preocupe también por generar recursos fiscales suficientes como para apoyar el desarrollo de nuevas capacidades productivas y mercados, la generación de tecnología y la formación de recursos humanos calificados, y la provisión de bienes públicos necesarios para mejorar la equidad e inclusión social».

Luego, más adelante dice, «vistas las cosas desde esta perspectiva lleva a pensar que el manejo macroeconómico del país debiera transitar desde un planteo que no solo piense en el equilibrio financiero de corto plazo como objetivo dominante de la política económica, sino que también otorgue prioridad a temas de la economía real como son los de diversificar y modernizar la matriz productiva, inducir la apertura del mix de exportaciones hacia actividades de mayor valor agregado doméstico, –particularmente en el mundo PYME– plantear la recalificación de la mano de obra en la necesaria transición al mundo digital que está gradualmente avanzando a escala planetaria y dar señales aceptables en materia de equidad y disminución de la indigencia. En otros términos, pensar la economía desde lo productivo y lo social, y no solo desde lo financiero, implica abandonar los moldes tradicionales que ha adoptado el pensamiento mayoritario de la profesión en décadas recientes. Contrarrestar la volatilidad de la macro y sostener un tipo de cambio real competitivo debe verse como parte inseparable de avanzar hacia el incremento de exportaciones de mayor valor agregado doméstico, gastar más en Ciencia y Tecnología, replantear el tema de la formación de recursos humanos calificados y entregar más bienes públicos en la economía»… «Son muchos los países del mundo que habiendo comprendido esta cuestión han desarrollado modelos de capitalismo concertado que les han permitido llevar adelante estrategias macro/micro capaces de asegurar un adecuado manejo de los fundamentos macro combinados con intervenciones sectoriales y con la construcción de nuevas instituciones y mercados que busquen fortalecer su inserción competitiva en los mercados mundiales y mejoren la equidad» (3).

Al momento de escribir esta nota no ha ocurrido aún la primera vuelta de las elecciones presidenciales, pero luego de las PASO el Frente de Todos ha tomado una ventaja difícil de revertir para Juntos por el Cambio (así como para otras fuerzas). Según Jorge Giacobbe, en este programa de Terapia de Noticias, se ha comenzado a asociar la figura de Alberto Fernández con «la esperanza» (en particular, en la perspectiva de un cambio socioeconómico positivo para el conjunto de  la población). En caso de ganar las elecciones se espera que tenga éxito en poder articular virtuosamente la cuatro argentinas, como las que señala Jorge Katz, y ello se haga con acuerdos de los principales actores económico-sociales y políticos, en el marco de una democracia republicana.

(1) Se agradece la referencia a Alejandro Katz. El artículo de Jorge Katz tiene similitudes con esta reflexión.

(2) Lo hemos abordado en esta nota.

(3) Una institucionalidad como la que plantea J.Katz supone un estado de calidad, con una dimensión y productividad adecuada a brindar servicios eficaces, eficientes y transparentes a la ciudadanía de las cuatro argentinas integradas, con especial énfasis en la resolución de la Argentina excluida. Por razones de espacio no se ha abordado la Argentina del cuidado (vinculado -en gran parte- con el rol femenino) ni la Argentina de los adultos mayores, entre otros temas relevantes (como el rol de los jóvenes).

La necesidad de lograr puntos de encuentro

Sabemos que el conflicto es parte de la vida, tanto al interior nuestro (intrapsíquico), con otros o con la naturaleza. También sabemos que lo ideal es poderlo superar, o irlo resolviendo positivamente, dado que su agudización sólo produce dolor y -a veces- la muerte propia, de otros (cuando los consideramos enemigos) o generando daños hacia el medio ambiente.

En esta reflexión sólo quisiéramos enfocar el conflicto que se manifiesta luego de las elecciones PASO en Argentina, que ha ido deteriorando -aún más- a la economía argentina, y en especial a los sectores más vulnerables. Un llamado a su superación y a lograr puntos de encuentro ha sido realizado por entidades como el Club Político Argentino o en notas como las de Alejandro Katz en La Nación. En esta última se reflexiona sobre la polarización y se señala que «no es exclusiva de la Argentina: de Brasil a México, de los Estados Unidos a Gran Bretaña, de Italia a Colombia, la escena política de las democracias occidentales está cada vez más tensionada entre opciones polares que obligan a los individuos, cuando deben tomar posición, a hacerlo por su identificación con una fuerza política particular y no con base en su propia reflexión autónoma ante cada problema. Al igual que en otros países, la polarización ha comenzado también a corroer la democracia argentina, al menos por cuatro razones:

La primera es, justamente, la negación de la legitimidad del oponente, uno de los rasgos característicos que, en un libro reciente, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt incluyen en una breve serie de «signos de alerta» que deben ser tenidos en consideración, porque cuando aparecen indican un deterioro de la democracia. La segunda razón es que la polarización hace que cada fuerza política hable principal si no exclusivamente a su propio público y proponga, en consecuencia, una agenda sesgada sobre los intereses, valores y propósitos que satisfacen solamente a sus votantes. De este modo, ambos contendientes pierden de vista el interés general.

 Tercera razón: el efecto combinado de una agenda sesgada sobre el interés de los votantes propios y la deslegitimación del adversario, en el marco de una campaña confrontativa, tiene como efecto desatender la verdad expresada en el voto de quienes acompañan a la oposición. Cada voto es portador de un mensaje: hay en él ideas acerca de cómo debe ser el país, de las esperanzas y temores de quien lo emite. De una campaña polarizada, el ganador sale convencido de que lo que triunfó no es una breve y ocasional mayoría (o una primera minoría), sino que piensa que triunfó su razón.

 Hay, por fin, una cuarta razón por la cual la polarización degrada la democracia: convierte a los ciudadanos en militantes, en personas que ceden su autonomía al partido o al líder: hablan con eslóganes y obedecen instrucciones. Un ciudadano hace de su autonomía su virtud: utiliza argumentos y no reconoce más autoridad que la ley ni acepta otra persuasión que la de las razones públicas. Una democracia es sólida si la sociedad civil lo es, es decir, si está integrada por personas independientes, críticas, que ponen al poder bajo un estado permanente de sospecha y se obligan a escrutar sus actos, cuestionar sus malas decisiones, intervenir en la vida pública de un modo activo e intenso cada día. El militante es una herencia de la vida religiosa y de la vida militar. El ciudadano es resultado de la invención de la política como esfera autónoma. Convertir a los ciudadanos en militantes significa quitar a la democracia a la vez su sentido y su fortaleza.»

Finaliza diciendo sobre el caso argentino: «Vamos a volver», gritan unos. «No vuelven más», responden los otros, alentados por sus respectivos líderes. Pero nadie se fue y nadie debe volver: todos estamos aquí, en esta casa común que nos empeñamos en seguir destruyendo, y que solo puede comenzar a reconstruirse si se cambian las reglas de un juego destructivo por otro de cooperación. Es en las crisis cuando es posible conocer la altura de los dirigentes. Los nuestros no parecen entender la gravedad del momento. Es posible que ninguno se desvíe del rumbo de colisión (1). La forma que tienen ellos de ganar es la que nos hace, a todos, perder nuevamente».

Ojalá que se logren puntos de encuentro, dado que ello nos puede evitar ir hacia un mundo peor.

(1) En la nota de Katz se hace mención al juego de la gallina y sus peligros. Desde un punto de vista positivo según este link «en la teoría de juegos, un punto focal o punto de Schelling es un equilibrio de Nash que destaca sobre los demás por razones de simetría, de optimalidad o por alguna otra característica que lo convierta en una solución del juego natural, intuitiva o relevante para los jugadores, a los cuales les hace converger en un mismo equilibrio.​ El término de punto focal fue introducido en el libro The Strategy of Conflict (1960), escrito por el economista estadounidense Thomas Schelling, ganador del premio Nobel de Economía en 2005. En un punto focal hay uno o múltiples equilibrios y nula o escasa comunicación entre los individuos, los cuales actúan con racionalidad para maximizar su objetivo». Agradezco esta última referencia a Ignacio Warnes, y también está relacionada a un intercambio de correos sobre una reflexión de Eduardo Levy Yeyati. 

 

Un liderazgo sabio y generoso

El General José de San Martín es, sin duda, un arquetipo de persona y de liderazgo, tanto es así que se lo ha denominado como «Padre de la Patria» para los argentinos (aunque se debate sobre esa denominación) (1).

Hay numerosas frases que ha dicho y son dignas de mención, como la que se muestra en la imagen de la entrada. En una reciente nota en La Nación, escrita por Andrés Hatum y Luciana Sabina, se concluye que «el liderazgo de San Martín puede servir como ejemplo actual para aquellos políticos que tienen en sus manos el destino y el futuro del país. San Martín nos deja el ejemplo de un liderazgo generoso, no mezquino; con visión de futuro y no solamente de corto plazo, y, fundamentalmente, pensando en la grandeza de la nación, no en el propio beneficio».

En el texto se abunda en datos históricos que demuestran lo que se acaba de mencionar. De ello quisiéramos destacar un enfoque sobre la temática de la emancipación y la libertad: «en un comunicado, explicó que buscaba proclamar la independencia y concederle a ese pueblo una libertad «con prudencia, pues si bien todo pueblo civilizado está en aptitud de ser libre, el grado de libertad de que goce debe ser exactamente proporcional a su civilización, porque si aquella excede a esta no hay poder que evite la anarquía, y si es inferior es consiguiente la opresión.»

Ojalá podamos identificarnos con su ejemplaridad, sabiduría y generosidad. Esto nos llevaría a un mundo mejor.

(1) Existe una vasta bibliografía sobre San Martín, desde la escrita por Bartolomé Mitre en 1887 hasta los más recientes textos que se pueden visualizar en el Instituto Nacional Sanmartiniano. Aquí no se profundiza sobre esta cuestión, sino que sólo se hace mención a una fuente que rescata algunos rasgos salientes de San Martín.