Acerca del discurso de la Vicepresidenta al recibir una distinción
En el día de ayer Cristina Fernández de Kirchner recibió la distinción del Doctorado Honoris Causa en la Universidad del Chaco Austral donde pronunció este discurso. El mismo se lo puede analizar desde distintas perspectivas o enfoques, y entre ellos está la posibilidad de hacerlo en el marco de las diferencias que tiene con quien ella ungió como Presidente.
Se han escrito muchos artículos con un análisis crítico del mismo, entre ellos se puede destacar en lo político esta nota o esta, y en lo económico esta, esta o esta (1). Hay muchas otras, y quedará para quienes lean esta reflexión el mencionar otras que difieren de las mencionadas. Dada la relevancia política de la expositora vale la pena un debate sobre sus afirmaciones y las distintas implicancias de las mismas.
(1) A nivel de cosmovisión general sigue valorando el modelo chino (capitalismo sin división de poderes) en la misma línea de lo afirmado en La Habana, y ahora lo expresa así: «….pero en China también el sistema de producción de bienes y servicios es capitalista. ¿Y quién gobierna en China? El Partido Comunista Chino a través de un sistema de gobierno, un sistema político de único partido como obviamente tienen todos los partidos comunistas del mundo. Con lo cual esto de que cuando uno tiene ideas acerca de la justicia social, de la distribución del ingreso, que es zurdo o comunista, ¡por favor! Encuentren una mejor argumentación porque eso se terminó, eso se terminó.
El capitalismo y es más, voy a decir algo que seguramente mañana me vale un titular «Cristina levantó al Partido Comunista China», ¡acuérdense, eh! Es más, si yo dijera en términos de eficiencia de un sistema capitalista para incluir trabajadores, o sea para incluir al sistema de producción capitalista gente, diría que hoy el más exitoso es el de China. A ver, en 70 años no se registra en la historia del capitalismo mundial alguien que haya incorporado la cantidad de hombres y mujeres a un proceso de producción capitalista de bienes y servicios de la entidad que la ha llevado China adelante..Y la verdad que hay una cosa como un latiguillo «no, porque las inversiones solo van a lugares donde hay seguridad jurídica, donde esté la división de los tres poderes, donde todo…». Bueno, ¡hola, qué tal! Las mayores inversiones de las últimas décadas de las empresas globalizadas de todo el mundo, telecomunicaciones y de todo tipo se dan en China. Entonces, hay una segunda conclusión: el capitalismo va a dónde gana plata y a dónde le conviene. No es una cuestión de ideologías, ni de posiciones internacionales, ni nada. Me parece que es una segunda conclusión a tomar en cuenta, pero yo decía en aquella conferencia de Europa y que lo retomé nuevamente en EuroLat que el avance de la desigualdad, que la carencia de instrumentos por parte de los Estados nacionales para dar cuenta de las nuevas realidades y de los nuevos actores sociales, económicos, mediáticos, tecnológicos, etc… Estaban poniendo en crisis la democracia….»