Trabajar en Grupo

Hay trabajos o profesiones más solitarias que otras, pero todas se realizan en un determinado contexto social y organizacional que tiene dimensiones más o menos presenciales o de interacción humana.

Como sabemos las relaciones humanas son complejas, dada nuestras características personales, el contexto en el que nos toca actuar, y si se presentan situaciones o no de rivalidad. A veces los problemas de relación o grupales se resuelven solos, otras veces se quiebran las relaciones y otras se resuelven con el acompañamiento de un profesional.

La imagen de la entrada, corresponde a un espectáculo («Lutherapia«) del exitoso conjunto musical argentino «Les Luthiers» Ellos tuvieron un acompañamiento de un profesional (Fernando Ulloa) durante 17 años que les permitió sortear las dificultades vinculadas con los roles, funciones y tipo de vínculos del grupo. Se considera que esta es una enseñanza y experiencia valiosa a tener en cuenta (2).

El tema de las organizaciones vinculadas con la música es interesante la distinción que hace Ivano Barberini (1) entre una orquesta sinfónica y un conjunto de jazz. Mientras que la primera se basa en una estructura jerárquica (con excepciones como la orquesta Sinfónica de Londres, que funciona de manera cooperativa), el segundo también está «integrado por especialistas que, sin embargo conservan en toda su amplitud la creatividad, la personalidad y la autonomía que les son propias. No hay director de orquesta, pero los músicos se conocen, tan bien entre sí, que pueden tocar con toda la flexibilidad y la armonía necesarias». Para Barberini este es «el ideal» del modelo organizacional cooperativo.

Disciplinas como la sociología de las organizaciones, el análisis organizacional, el análisis institucional, la psicología institucional (en el caso de Argentina véase por ejemplo a Carlos Altshul) y la psicología social (también para Argentina véase, por ejemplo, a Enrique Pichon-Rivière y su teoría de grupo operativo). Estas son algunas de las principales disciplinas que contribuyen al conocimiento y ordenamiento de las instituciones. A ello se puede agregar los especialistas en coaching, recursos humanos y dinámica de grupos, entre otros.  En este marco desearía destacar dos textos de psicología social que hacen referencia específica a los «grupos»:

  • Capítulos 3, 4 y 5 (págs. 61 a 142) del libro «Psicología Social. Un punto de partida» de Lucia Balmaceda de Mascialino, Buenos Aires, 1999.
  • Capítulo 11 (págs. 504 a 555), del libro «Psicología Social» de John Lambert, Ed. Pirámide, Madrid, 1989.

También la psicología social ha analizado la cuestión del «no trabajo», a través de textos como «La desocupación: el sufrimiento humano y social», de Eugenia Manzanelli y Elena Rubins.

En la actualidad hay que agregar a lo señalado todo lo relativo al impacto del cambio científico-tecnológico y en especial las redes sociales, el teletrabajo, la telepresencia, y la vinculación del trabajo humano con la inteligencia artificial, que tratamos en otra entrada. Tener conciencia de estas dimensiones nos pueden ayudar a visualizar con realismo y humildad la complejidad de nuestros vínculos grupales.

(1) «El vuelo del abejorro», Ed. Intercoop, Buenos Aires, 2019, págs. 123/4.

(2) Actividades musicales como tocar el piano pueden considerarse también «grupales» (al respecto ver este video, expresado con humor). Respecto de si «¿es mejor el individuo o el grupo? se puede ver esta interesante nota.

 

Hechos e Interpretaciones

Friedrich Nietzsche ha expresado que «los hechos no existen, sólo existen las interpretaciones«. Según esta fuente «el autor de esta frase, Friedrich Nietzsche, postulaba que no existen suficientes interpretaciones para poder agotar un hecho, un acto, siempre alguien más podría ver algo diferente. No hay una verdad absoluta, sino interpretaciones múltiples de la realidad. Esto nos invita a reflexionar acerca de cómo cada uno accede al mundo que nos rodea. Las personas, a partir de nuestro bagaje de intereses, emociones, esquemas, creencias e historia personal, entre muchos otros factores, captamos los estímulos del entorno de una forma peculiar, única, generando nuestros propios recortes del ambiente y, en función de ellos, interpretamos. A partir de estas interpretaciones, intentamos explicar o echar luz sobre algo, un evento, una circunstancia. De este modo, nos apropiamos de ello, lo quitamos del mundo externo para unirlo a nosotros, es decir, lo subjetivamos. Ahora bien, ¿cómo repercute esto en nuestra vida cotidiana? Constantemente estamos realizando interpretaciones sobre la realidad, que son en general acordes con la sociedad y la cultura en la que estamos inmersos, la cual nos atraviesa e influye constantemente».

Por lo tanto, como expresa la imagen de la entrada, no es que los hechos no existan sino que hay múltiples interpretaciones de los mismos cruzadas por distintas cuestiones como las emociones, los sesgos cognitivos, no soportar que se nos caigan determinados ideales (convertidos en idealizaciones de personas o situaciones sobre la que se basan nuestras creencias o nuestra fe), la desmentida, entre otras (1). La disciplina que estudia la interpretación es la hermenéutica, y hay enfoques como los derivados de la psicología y el psicoanálisis, donde las hipótesis interpretativas tienen una gran importancia para acercarse a una verdad (aunque sea parcial dentro de la complejidad humana) que pueden ayudar al paciente a comprender una situación y tratar de modificarla.

Sobre lo que venimos de mencionar, en la fuente citada más arriba, se da el siguiente ejemplo: «una  viñeta referida por V. Frankl también nos permite ver con claridad lo expresado anteriormente: un viejo doctor en medicina consultó debido a que padecía una fuerte depresión al no poder sobreponerse a la pérdida de su esposa que había muerto dos años atrás. El terapeuta lo hizo reflexionar al preguntarle qué hubiera sucedido si él hubiera fallecido en lugar de su esposa. A partir de allí pudo pensar en cuanto hubiera sufrido su esposa. El terapeuta lo hizo ver que había ahorrado ese sufrimiento a su esposa, pero debía pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte. Al encontrar un sentido a aquello que le estaba pasando, el sufrimiento dejó de ser vivido como tal, se le encontró un sentido, en este caso el sacrificio».

Tomando el ejemplo que se viene de mencionar ojalá que cada uno/a no niegue la realidad, pueda reconocer las múltiples posibilidades de interpretación de un hecho concreto (por ejemplo la muerte de una esposa) (*) y pueda darle un sentido sanador o reparador. Ello nos puede conducir a un mundo mejor.

(1) Al respecto es interesante este texto de Jean-Leòn Gerome (1896).
(*) se puede extender al campo de la política, de hechos delictivos o traumáticos, etc.

La Fe como Herramienta

Boris Cyrulnik es un neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y etólogo francés. Nació en el seno de una familia judía y sobreviviente del holocausto (salvado por una mujer cristiana de Burdeos).  Fue convocado por la Sociedad Argentina de Psicoinmunoneuroendocrinología (SAPINE) para hablar sobre la memoria traumática. La última semana de abril de 2018 presentó en la Feria del Libro Psicoterapia de Dios (ver imagen de la entrada), donde analiza el valor de las creencias para superar situaciones límite.

A raíz de lo anterior, Mónica Soraci le hace una entrevista que publica el Suplemento Spot del diario Clarin. Entre las preguntas está ¿por qué decidió ser psiquiatra?: «Porque yo escuchaba a la gente decir que el nazismo era una locura. Entonces, decía que cuando fuera grande iba a ser psiquiatra y el nazismo no volvería jamás». Y luego sigue:

«-¿Es un resiliente?

-Mi infancia me dio una vida… Yo no fui a la escuela, era un niño de la granja y cuando dije que quería estudiar todo el mundo me dijo que yo no iba a poder hacerlo. Tampoco tenía una beca ni dinero, porque mis padres para el Estado no estaban muertos, eran desaparecidos. Y no tenía derecho a una beca. Al final, pude hacer Medicina y Psicología al mismo tiempo, mientras trabajaba de cualquier cosa. También fui salvavidas en mi juventud. La gente decía: “Mirá lo que era su familia, de dónde viene. No vale la pena que él aprenda un oficio”. Me rebelaba porque fue lo que escuché durante toda mi infancia. Por eso hay que reflexionar sobre cómo los niños que tuvieron un trauma pueden volver a la vida lo mejor posible. Ése es el concepto de resiliencia.

-Usted difundió el concepto de resiliencia, ¿de qué se trata?

-La definición es de una simpleza infantil. Uno tiene un trauma y queda traumatizado, con estrés postraumático, o busca volver a la vida. Lo difícil es descubrir los factores biológicos, afectivos, psicológicos, sociales y culturales. Hay que formar un equipo para estudiar la resiliencia. La definición es muy simple, pero la búsqueda es interdisciplinaria.

-¿Se sabe por qué una persona es resiliente y otra no?

-Depende de muchas causas. Hay personas que tienen un trauma y están bien rodeadas afectivamente, y eso puede disparar un proceso de resiliencia. Y a los que están solos no les va a ser nada fácil.

-¿Bastaría con el amor?

-No. Tiene más que ver con el apego, más factores psicológicos, culturales y la escuela. El apego es necesario, pero no suficiente. Son muchos factores que tienen que coincidir.

-Habla mucho de la Teoría del Apego, ¿de qué se trata?

-Había un psicoanalista llamado John Bowlby que hizo un trabajo experimental para ver por qué existe el lazo afectivo con alguien y no con otro. Hizo observaciones de laboratorio con animales y ha concluido que aún entre los pájaros hay apego. Si no hay apego, aún esos animales sanos morirían. Esto es para nuestros niños y todos los mamíferos. Un niño sin apego tiene el cerebro alterado. Y la neuroimagen muestra que una persona sin apego tiene los lóbulos frontales atrofiados, así como el circuito de la memoria. Son niños sanos, alimentados, pero su carencia afectiva arruina el cerebro.

-¿Por qué ha estudiado tanto el tema de los niños abandonados?

-Porque es una observación experimental desde el punto de vista del apego. Si reciben contención pueden recuperarse y volver a la vida.

-¿Una persona puede “nacer” dos veces, como dice en su obra?

-¿Te acordás del día de tu nacimiento? ¿Y de algo de tus tres o cuatro años? Ése es tu segundo nacimiento. En mi caso, el día de mi segundo nacimiento fue cuando me arrestaron los alemanes.

-Su último libro se titula Psicoterapia de Dios, ¿por qué abordó el tema de la fe?

-No trata sobre religión, sino sobre psicología. Trabajé sobre la fe porque muchos traumatizados decían: “Yo creo en Dios y eso me ayuda mucho”. Y en las universidades no hay material sobre la psicología del creyente. Para muchos, Dios es la imagen del padre, del tutor.»

Es un libro y un enfoque que nos ayuda a construir un mundo mejor.

PD: Se puede completar la información con este video.

Infierno – Paraíso

En este blog venimos intentando presentar enfoques y prácticas -en especial socioeconómicas- que nos alejen de un mundo peor y nos acerquen a un mundo mejor. Todo ello en un marco donde -en general- se plantea una carrera por maximizar el excedente económico y el poder, pero también hay otras expresiones que nos dan esperanzas de cambio.

En esta breve nota utilizaremos otra expresión del lenguaje vinculado con un mundo peor – mundo mejor, como es «infierno – paraíso» (como lo ilustra el cuadro de la entrada).  Tal vez se pueda afirmar que estas palabras aluden a una cuestión metafísica. También se puede decir que forman parte de un debate teológico sobre el infierno donde -en general- en la tradición judeocristiana no se pone en duda la existencia de «un paraíso» original.

Sin embargo esta temática también la aborda el astrofísico Carl Sagan, en su capítulo IV de la Serie Cosmos, denominado «Cielo e Infierno» («cielo» como equivalente a «edén o paraíso»), donde fundamenta que si no modificamos la acción humana vinculada con el medio ambiente, terminaremos convirtiendo en un infierno a la Tierra.

En esta nota desearíamos reflexionarlo desde lo personal y social, a partir de una frase de Carl Jung: «Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca».  Esto a que se podría deber? Seguramente las explicaciones pueden ser múltiples y es más bien una tarea de la psicología y el psicoanálisis. Aquí solamente trataremos de esbozar sólo algunas vinculadas a un elemento donde juega la temática «infierno-paraíso» como el caso de las sustancias psicotrópicas o psicoactivas. Si bien se utilizan desde hace miles de años en «contextos religiosos, médicos y para usos aprobados culturalmente (por ejemplo: alcohol, cafeína, nicotina)», nos referiremos aquí a un aspecto particular como es el consumo de drogas que se caracteriza como «toxicomanía«.

Cuales son las principales manifestaciones que cita la literatura científica (en particular la psiquiatría) para caer en este fenómeno: la búsqueda de placer (felicidad, éxtasis o alguna forma de paraíso) o salir del displacer (alguna forma de infierno producto de vivencias afectivas traumáticas, la falta de un «sentido de la vida» o sociales como las privaciones de bienes y servicios básicos o el exceso de presión socioeconómica que nos impone el contexto o «sistema»), de «alienación» (en el sentido de «desposesión» individual y disociarnos de la realidad exterior que nos es traumática) y el acostumbramiento (bajo la forma de adicción) a un producto tóxico para la persona.

Si lo anterior es así, ¿se puede hacer algo -en lo micro y en lo macro- para actuar en estos componentes e ir disminuyendo el consumo de drogas? ¿No es este el principal problema a resolver para erradicar la producción y la distribución de drogas en el mundo? La respuesta tiene que ser necesariamente sistémica que articule virtuosamente aspectos micro y macro que nos permita salir de este grave problema para la humanidad.

Los aspectos micro van desde una buena vivencia afectiva en el seno familiar, educativo, social y laboral de la persona, hasta las condiciones macro: derechos humanos que, la sociedad a través del Estado (y en conjunto con él), se efectivicen en políticas, acciones y resultados concretos que permitan un piso de bienestar y sentido de felicidad que coadyuden a este logro. Todo ello sin caer en exacerbar la rivalidad (que estimula el sistema capitalista) y tratar de ser «como dioses» (vinculado con esto, «lo supra humano» y su relación con «lo nacional«, se puede visualizar en determinadas prácticas de dopaje en el deporte como lo muestra el film Icaro de Netflix).

El abordaje desde la salud (con las instituciones específicas y adecuadas para tratar las adicciones) es indispensable para salir de este flagelo, así como el acompañamiento posterior y la voluntad de la persona involucrada, y el abordaje desde una adecuada política criminal en el combate al narcotráfico. Una experiencia interesante y valiosa desde lo territorial es el caso de la Ciudad de Medellín y en cuanto a jóvenes la experiencia de Islandia (también se puede ver esta nota).

Además de lo expresado, sin duda las distintas religiones hacen un aporte muy valioso a través de la vivencia de la espiritualidad, meditación, oración y formas de trascendencia que eviten la utilización de «prótesis artificiales o atajos» para llegar a un falso «espejismo» de paraíso. En el caso del cristianismo la oración de Jesús, denominada «Padrenuestro«, pide que «…venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así como es en el cielo, en la tierra…» . Es decir el «reino» como equivalente a la vuelta, ya aquí en la tierra, al paraíso. Nuestra contribución es indispensable e insustituible «aquí en la tierra», sino construiremos distintas formas de infierno.

 

Convergiendo en Móviles

Lo que «nos mueve» como las pulsiones, lo emocional, los valores, la razón… son fundamentales en nuestra vida de humanos, y por lo tanto en nuestros vínculos, organizaciones, sistemas….Aquí lo retomaremos desde los aspectos que consideramos “relevantes” para converger a un mundo mejor.

Sabemos que constituyen un aspecto fundamental de nuestras vidas y relaciones, y de allí su directa implicancia en nuestras acciones, en lo micro y en lo macro, a lo sistémico y por lo tanto en los resultados del mundo en qué vivimos. Si bien lo que nos mueve es una cuestión “personal o individual”, muy diversa y variada según las circunstancias (como ser las motivaciones extrínsecas e intrínsecas que se muestran en la imagen de la entrada), trataremos de sintetizar esta temática de dos maneras en:

  1. ASPECTOS GENERALES y
  2. EVIDENCIA EMPÍRICA
  1. ASPECTOS GENERALES

LA NECESIDAD VINCULADA CON EL SUSTENTO

  • Desde el aire que respiramos, el agua que tomamos, el alimento que ingerimos hasta la vestimenta y el albergue, por citar los más importantes. Caminar hacia un mundo mejor conlleva entonces en que proveamos la cobertura para un “piso” de sustento digno para toda la Humanidad en función del siglo XXI y del lugar en el que nos encontremos. Muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas están directamente vinculados a esto (como tender hacia el “fin de la pobreza” y alcanzar el “hambre cero”) y otros más indirectamente. En otra entrada o página abordaremos lo relativo a generación y apropiación de valor, intercambio, redistribución y reciprocidad que vayan en esta dirección.
  • Si bien existen cuestionamientos al enfoque de Maslow y su pirámide coincidiremos que si no respiramos, no nos hidratamos y no nos alimentamos (por dar algunos ejemplos), todas las demás necesidades (y podríamos agregar deseos y aspiraciones) no son posibles.

 LAS EMOCIONES Y DESEOS

  • En los orígenes de la Modernidad la ciencia no incluyó como componentes centrales del ser humano estos aspectos “subjetivos”, seguramente dado lo difícil de abordarlos “objetivamente”. Sin embargo hoy podemos afirmar, sin lugar a dudas, lo central de esta dimensión en general y en los sistemas económicos. En lo hegemónico del sistema actual, la publicidad, la propaganda y el rol de las imágenes y comentarios en gran parte de las redes sociales, así lo demuestran. La libertad humana hace que no podamos “programar” o “determinar” esta dimensión (si bien han habido intentos de “ingeniería social), pero sí de ser fuertemente influenciada por arquetipos, referentes, mensajes publicitarios (véase por ejemplo: https://en.wikipedia.org/wiki/Paul_Lazarsfeld), así como por otras manifestaciones de la cultura (como las religiones, la política o el arte) y de la salud (por ej. la psicología y el psicoanálisis).
  • Las emociones pueden ser muy diversas y en particular cuando devienen “pasiones”. Es muy valioso el aporte que hace el texto de Ivonne Bordelois (con la colaboración de Miguel Mascialino) denominado “Etimología de las Pasiones” (Libros del Zorzal, 2006). El libro comienza con una cita de J-J Rosseau que dice: “Es de creer que las pasiones dictaron los primeros gestos y arrancaron las primeras voces… No se comenzó por razonar sino por sentir. Para conmover un joven corazón, para responder a un agresor injusto, la naturaleza dicta acentos, gritos, lamentos. He aquí las palabras más antiguas inventadas y he aquí porque las primeras lenguas fueron melodiosas y apasionadas antes de ser simples y metódicas…He aquí como el sentido figurado nace antes que el literal, cuando la pasión fascina nuestros ojos y la primera noción que nos ofrece no es la de la verdad”.
  • En el texto mencionado se hace referencia a distintos tópicos y entre ellos a las pasiones “oscuras” y las pasiones “claras”, o aportes como los de Spinoza (“La única libertad posible se realiza a través del conocimiento de las propias pasiones”).
  • Para abordar esta dimensión, además de la introspección personal, serán valiosos distintos enfoques y aportes. El rol de la educación: se pueden citar infinidad de experiencias y enfoques de distinto tipo (desde las realizadas desde la laicidad hasta las religiosas con experiencias de educación personalizada en el amor y en valores) pero haremos referencia sólo a tres: la de Reuven Feurestein con los niños afectados por el Holocausto, la de María Montessori y lo aportado en “Reinventando la Educación: nuevos contenidos, nuevas formas«, el capítulo 9 del libro de Santiago Bilinkis, “Pasaje al Futuro” (Ed. Sudamericana, 2016). El rol de las ciencias de salud (en el marco de la definición de salud en la Conferencia de la Organización Mundial de la Salud en Alma-Ata en 1978), el rol del arte (en sus múltiples expresiones) y del deporte para todos los seres humanos y en especial para aquellos que han sido excluidos del sistema formal y de los que lo serán en el futuro (en particular por el impacto de las nuevas tecnologías), el rol de las distintas religiones, movimientos culturales y sociales, entre otros tienen un rol central para ir caminando hacia un mundo mejor.
  • Que nos mueva “sentir” empatía, amor, amistad, deseos de justicia, solidaridad,,, con un “sentir sincero” será una condición necesaria aunque no suficiente (como hemos indicado en este texto) para orientarnos hacia un mundo mejor. Ojalá todos (en particular desde la familia y las amistades) podamos “influir” en este sentido.

LA RACIONALIDAD

Hoy sabemos que nuestra racionalidad es acotada e imperfecta (por lo tanto somos humanos «imperfectos«), y muy influenciada por lo que venimos de mencionar en el punto anterior y por el contexto en el que ella opera.

Todo esto se desarrolla en el cerebro humano, que no sólo razona sino que también procesa “todo lo que nos pasa”. En el libro de Facundo Manes (“Usar el cerebro” Ed. Planeta, Buenos Aires, 2014), entre otros conceptos menciona, en la página 64, que “en el hombre moderno la corteza cerebral y sus conexiones ocupan el 80% del volumen cerebral…Se trata de la región de nuestro cerebro que, como desarrollaremos en otras partes del libro, nos hace humanos pues regula funciones distintivas de nuestra especie: nuestra capacidad para desarrollar un plan y ejecutarlo, para tener un pensamiento abstracto, para llevar a cabo razonamientos lógicos, inductivos y deductivos, para tomar decisiones, para inferir los sentimientos y pensamientos de los otros, para inhibir impulsos y para tantas otras funciones que nos vuelven hábiles para vivir en sociedad.”.

Más adelante, en las páginas 65 y 66, el autor dice: “Diferentes partes del cerebro se activan en conjunto al formar redes neuronales que intervienen en una función determinada (por ejemplo, la atención). Dichas redes neuronales se distribuyen en el cerebro de manera tal que una mitad del mismo  se especializa en determinadas funciones y la otra mitad en otras diferentes. Se conoce, entonces, que el hemisferio izquierdo del cerebro especializa en el lenguaje y en el pensamiento lógico, mientras que el hemisferio derecho es experto en la percepción visual, en el procesamiento espacial, en el arte, la creatividad y en el procesamiento holístico de la información”.

Este aporte hecho desde las neurociencias, es formulado por el psicólogo israelí y premio Nobel de Economía 2002, Daniel Kahneman, en su libro “pensar rápido, pensar despacio (una versión digital se puede consultar en el siguiente sitio: http://www.medicinayarte.com/img/kahneman_daniel_pensar_rapido_pensar_despacio.pdf) donde expresa que: “describo aquí la vida mental con la metáfora de dos agentes, llamados Sistema1 y Sistema2, que producen respectivamente pensamiento rápido y pensamiento lento. Hablo de las características del pensamiento intuitivo y del deliberado como si fuesen rasgos y disposiciones de dos caracteres existentes en nuestras mentes. En el cuadro resultante de la investigación reciente, el intuitivo (y automático) Sistema1 es más influyente de lo que nuestra experiencia nos dice, y es el secreto autor de muchas elecciones y juicios que hacemos. La mayor parte de este libro trata del trabajo del Sistema1 y las influencias recíprocas entre este y el “esforzado” Sistema2”.

Nos animamos a sacar una conclusión respecto de lo que se viene de mencionar: converger hacia un mundo mejor conlleva trabajar sobre ir reforzando elementos positivos de “la experiencia del Sistema1” (para ir mejorando la experiencia) y sobre los elementos conceptuales de lo reflexivo del Sistema2 (por lo tanto sobre la conciencia, y los elementos de “sabiduría” de la misma).

Por su parte en el libro “Psychonomics”, de Martín Tetaz, (Ediciones B, Buenos Aires, 2014), entre otros elementos nos recuerda, en la página 126, a Nash (y a la película “Una mente brillante”) cuando el bienestar del grupo se maximiza cuando uno hacer lo mejor para sí mismo, teniendo en cuenta las acciones del resto del grupo”. Podemos agregar que esto conlleva algún tipo de “coordinación y cooperación”. Esto está emparentado con lo planteado por Manes –en el libro citado- donde en el capítulo 3 desarrolla “el cerebro social y emocional” y en la página 322 y 324 aborda la cuestión del altruismo desde las neurociencias.

Finalmente nos podemos preguntar si podemos hacer algo en el campo de la racionalidad (pero articulado con deseos y valores), y respetando la libertad de las personas, para inducir o incentivar hacia un mundo mejor. El texto de Tetaz mencionado, en las páginas 219 y 220, aborda “pequeños empujoncitos (nudges) que producen grandes cambios”. Allí dice “uno de los libros más influyentes en la corta historia de la Economía del Comportamiento, es de Richard Thaler, Nudge. La propuesta del profesor de la Universidad de Chicago, es trabajar en la arquitectura de elección de las personas para “empujarlas ligeramente” a elegir de algún modo particular, sin coartar en lo más mínimo sus libertades ni sus posibilidades de optar por otras alternativas. A este tipo de intervenciones suele llamárseles paternalismo libertario, porque si bien no se fuerza a las personas a elegir de un modo u otro, se aprovechan los sesgos comportamentales que discutimos en secciones anteriores a actuar del modo deseado.

El ejemplo estrella para comprender la idea de los empujoncitos (Nudges) es el de donación de órganos. Poner como default que el sujeto es donante cuando renueva el DNI o saca la licencia de conducir y ofrecerle si quiere cambiar su condición a no donante genera muchos más donantes que hacerlo al revés, como es hoy, donde el statu quo es que la gente no dona y hay que manifestar la intención de hacerlo explícitamente”.

VALORES, IDEALES, IDEOLOGÍA, COSMOVISIONES

CONCEPTOS MORALES Y ÉTICOS

  • Respecto del concepto de “ideal” en la psicología, y según menciona el diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (pág. 180), para Freud el ideal del yo surge de la instancia de la personalidad que resulta de la convergencia del narcisismo (ideal del yo) y de las identificaciones con los padres, con sus sustitutos y con los ideales colectivos.
  • De allí el rol central de la familia como núcleo básico para ayudarnos a salir del narcisismo, madurar y orientarnos (o no) hacia un mundo mejor. Aparecerán luego otros familiares o componentes de una familia “ampliada”, amigos, educadores, referentes religiosos y culturales (como lecturas de libros y de medios, o imágenes de artistas o deportistas), sociales, políticos y económicos que nos irán “marcando” acerca de lo que vayamos procesando en nuestra conciencia a partir de nuestra experiencia (y el contexto en que nos toque actuar) sobre lo que consideremos de valor a practicar o no.
  • En cuanto a los aspectos negativos, en los textos breves hemos hecho referencia al mito de Procusto vinculado a una cosmovisión o ideología rígida, y si a ello se le suma una actitud movida por el rencor, la venganza o el fanatismo (negando la noción de complejidad, de matices, de respeto al otro y de una realidad no binaria sino plural), todo ello no nos conducirá a un mundo mejor sino a un mundo peor.
  • Entre los autores que han vinculado valores como ética y justicia, con economía, tenemos al premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen
  1. EVIDENCIA EMPÍRICA

En la parte anterior de “aspectos generales” hemos citado autores (como Kahneman) o los derivados de las neurociencias (mencionados por Manes) o aplicados a la economía (del libro de Tetaz) donde hay “evidencias empíricas”.

Sin embargo desearíamos enfatizar la cuestión de la pluralidad de móviles (relacionado con el enfoque de “economía plural”) cuando se hace un emprendimiento en el marco del actual sistema económico.

Según una investigación realizada por H. Kantis, Masahiko Ishida y Masahiko Komori (ver esta publicación, en particular el Gráfico 2-7 «Principales motivaciones para ser empresario»), donde se muestran los resultados de una encuesta a fundadores de empresas de los países seleccionados en el estudio). De estos resultados empíricos se puede observar que sólo un mínimo porcentaje tiene como motivación «ser rico» o que se plantean la maximización del lucro. En un resumen de este se muestra el siguiente gráfico:

Aquí se puede ver que, de acuerdo a encuestas realizadas en el este de Asia y en América Latina, el principal móvil es la “auto realización”, el segundo  “contribuir a la sociedad” y el tercero es “mejorar el ingreso”. Recién en cuarto lugar viene para los países de Asia (no para América Latina) “hacerse rico”, luego le sigue “ser su propio jefe” (más relevante para los emprendedores latinoamericanos) y en último lugar “ser alguien que admira en los medios”). Si el capitalismo está asociado con el móvil de “hacerse rico”, se pone en evidencia que no es el principal móvil de quienes emprenden en este sistema económico.

Por supuesto que la “lógica” de la acumulación de capital del sistema económico imperante los lleva –a una gran parte de ellos- a “entrar en este juego”. Entre las preguntas que nos podemos hacer están: ello es un determinismo fatal? Se pueden generar “otras lógícas” cuidando este recurso (el capital) pero sin tener como objetivo su maximización a cualquier costo? Desde el enfoque que le estamos dando a esta página es que, en el marco de una economía plural, estos móviles pueden generar otros procesos diferentes, y post capitalismo más acorde con un mundo mejor.