Para el shock del futuro

Alvin Toffler, con su frase en la imagen de la entrada, nos recuerda que, no sólo es importante la historia, sino prever desde hoy el futuro (en especial vinculado al campo científico-tecnológico) y accionar en consecuencia desde ahora. En Argentina Santiago Bilinkis también nos invita a reflexionar en general, y en particular sobre el rol de la educación, sobre esta cuestión tan relevante. También será crucial si iremos construyendo un postcapitalismo con una economía con otros valores y orientada al bien común, o predominarán situaciones distópicas producto de que este cambio se haga sin ética, y con liderazgos movidos sólo por el poder (económico y político).

Respecto del cambio tecnológico el CEO de Mercedes Benz hace no mucho expresó esto:

«Software: interrumpirá la mayoría de las industrias tradicionales en los próximos 5-10 años. (Uber es sólo una herramienta de software, no poseen coches, y ahora son la compañía de taxis más grande del mundo; Airbnb es ahora la mayor empresa hotelera del mundo, aunque no poseen propiedades.)
Inteligencia Artificial: Las computadoras se vuelven exponencialmente mejores en la comprensión del mundo. Este año, un equipo superó al mejor jugador de Go en el mundo, 10 años antes de lo esperado. Los jóvenes abogados ya no obtienen empleo. Debido a IBM Watson, puede obtener asesoramiento jurídico (hasta ahora para cosas más o menos básicas) en cuestión de segundos, con una precisión del 90% en comparación con el 70% de precisión cuando lo hacen los seres humanos; Watson  ayuda a diagnosticar cáncer, 4 veces más preciso que los humanos. Facebook ahora tiene un software de reconocimiento de patrones que puede reconocer caras mejor que los seres humanos. En 2030, las computadoras serán más inteligentes que los humanos.
Movilidad: En 2018 aparecerán los primeros coches autodistribuidos para el público. Alrededor de 2020, la industria completa comenzará a ser interrumpida. Ya no quieres tener un coche. Llamará a un coche con su teléfono, se mostrará en su ubicación y le llevará a su destino. No necesitará estacionarlo, solo pagará por la distancia recorrida y podrá ser productivo mientras conduce. Nuestros niños nunca obtendrán una licencia de conducir y nunca poseerán un coche. Vamos a necesitar 90-95% menos coches en pocos años. 1.2  millones de personas mueren cada año en accidentes automovilísticos en todo el mundo. Ahora tenemos un accidente cada 100.000 kilómetros, con una conducción autónoma que caerá a un accidente en 10 millones de kilómetros. Eso ahorrará un millón de vidas cada año; La mayoría de las empresas de automóviles probablemente se irán a la quiebra. Las empresas de automóviles tradicionales intentan el enfoque evolutivo y simplemente construyen un coche mejor, mientras que las compañías de tecnología (Tesla, Apple, Google) harán el enfoque revolucionario y construirán una computadora sobre ruedas. Las compañías de seguros tendrán problemas masivos porque sin accidentes, el seguro será 100x más barato. Su modelo de negocio de seguros de automóviles desaparecerá.
Energía: Por los coches eléctricos las ciudades serán menos ruidosas. La electricidad se volverá increíblemente barata y limpia: la producción solar ha estado en una curva exponencial durante 30 años, pero ahora se puede ver el impacto floreciente. El año pasado, más energía solar fue instalada en todo el mundo que fósiles. Las compañías de energía están tratando desesperadamente de limitar el acceso a la red eléctrica para evitar la competencia de las instalaciones solares domésticas (en techos de casas), pero eso no puede durar. La tecnología se encargará de esa estrategia. Con la electricidad barata viene el agua barata y abundante. La desalinización de agua salada ahora sólo necesita 2kWh por metro cúbico (@ 0,25 centavos). No tenemos agua escasa en la mayoría de los lugares, sólo tenemos agua potable escasa. Imagínese lo que será posible si alguien puede tener tanta agua limpia como quiera, casi sin costo alguno.
Salud: El precio de Tricorder X será anunciado este año. Hay compañías que construirán un dispositivo médico (llamado «Tricorder» de Star Trek) que funciona con su teléfono, lo que le llevará a la gammagrafía de la retina, podré hacer muestras de sangre y analizar respiración y aliento. Luego analiza 54 biomarcadores que identificarán casi cualquier enfermedad. Será barato, así que en pocos años todos en este planeta tendrán acceso al análisis médico de clase mundial, casi gratis. Adiós, establecimiento médico.
Industria. Impresión 3D: El precio de la impresora 3D más barata bajó de $ 18.000 USD a $ 400 USD en 10 años. Al mismo tiempo, se convirtió en 100 veces más rápido. Todas las grandes empresas de calzado ya han comenzado los zapatos de impresión en 3D. Algunas piezas de avión de repuesto ya están impresas en 3D en aeropuertos remotos. La estación espacial ahora tiene una impresora 3D que elimina la necesidad de la gran cantidad de piezas de repuesto que solían tener en el pasado. A finales de este año, los nuevos teléfonos inteligentes tendrán posibilidades de escaneo en 3D. A continuación, puede escanear en 3D sus pies e imprimir su zapato perfecto en casa. En China, ya han impreso en 3D y construido un edificio de oficinas completo de 6 pisos. Para 2027, el 10% de todo lo que se está produciendo será impreso en 3D. Si no funciona con su teléfono, olvídese de la idea. Y cualquier idea diseñada para el éxito en el siglo XX está condenada al fracaso en el siglo XXI.
Trabajo: 70-80% de los empleos desaparecerán en los próximos 20 años. Habrá un montón de nuevos puestos de trabajo, pero no está claro si habrá suficientes nuevos puestos de trabajo en tan poco tiempo.
Agricultura: Habrá un robot agrícola de 100 U$D en el futuro. Los agricultores de los países del tercer mundo pueden entonces convertirse en administradores de su campo en lugar de trabajar todo el día en sus campos. Aeroponics necesitará mucho menos agua. El primer plato Petri ha producido ternera, ahora está disponible y será más barato que la vaca producida ternera en 2018. En este momento, el 30% de todas las superficies agrícolas se utiliza para las vacas. Imagínese si ya no necesitamos ese espacio. *Hay varios startups que traerán la proteína del insecto al mercado pronto. Contiene más proteínas que la carne. Se etiquetará como «fuente de proteína alternativa» (porque la mayoría de la gente todavía rechaza la idea de comer insectos).
Longevidad: En este momento, la vida promedio aumenta en 3 meses por año. Hace cuatro años, la esperanza de vida solía ser 79 años, ahora son 80 años. El aumento en sí mismo está aumentando y para 2036, habrá más de un año de aumento por año. Así que todos podemos vivir durante mucho tiempo, probablemente más de 100.
Educación: Los teléfonos inteligentes más baratos ya están a $ 10 USD en África y Asia. Para 2020, el 70% de todos los humanos poseerán un teléfono inteligente. Esto significa que todos tienen el mismo acceso a la educación vía web de clase mundial».
Si bien la inteligencia artificial todavía tiene problemas cognitivos no bien resueltos como lo destaca esta nota, y el CEO de la automotriz alemana no aborda la cuestión del cambio climático (y si sobreviviremos al mismo !!!), una pregunta que surge es ¿qué hacer frente al cambio tecnológico?. Más allá de tomar conciencia colectiva sobre esta problemática, y lograr que los robots -al menos- tengan un código de ética inserto (las tres leyes de Asimov y coincidente con la opinión de Ellon Musk), será fundamental una acción global con un importante rol de los estados para controlar lo anterior y además darle un sentido beneficioso para la humanidad. Tal vez podamos preguntarnos -en línea con lo que venimos de mencionar- si no sería bueno propiciar una articulación virtuosa público-privada para lograr que las personas en una situación de mayor fragilidad (o excluidas de manera permanente del mercado de trabajo) pudieran acceder a las impresoras 3D y a paneles de energía solar de modo de poder tener resuelta -de manera autónoma- las necesidades más elementales de subsistencia (esto se podría combinar con un ingreso básico de ciudadanía así como con iniciativas como esta).

En este artículo se habla del conflicto entre EEUU y China respecto de quien liderará en el futuro la vanguardia tecnológica, y cómo el rol del estado ha sido fundamental antes en el primer país citado y lo es en la actualidad en el gigante asiático. Menciona también que, desde la perspectiva del mercado estadounidense, «la industria tecnológica estable está destinando fondos principalmente a las tecnologías utilizables de manera más inmediata» Al decir de un experto «la ciencia de la vida y el software reciben montones de dinero», en cambio «las tecnologías más especulativas, sin retorno evidente tienen menos suerte». En esto último se viene haciendo fuerte China, más allá de los logros que ha tenido en tecnologías aplicadas -por ejemplo- al mercado de celulares de última generación o en energía y transporte.

Tal vez sea «pedirles peras al olmo» (tomando una expresión popular) que estos países vayan más allá de su rivalidad de poder mundial, y vean como la inteligencia artificial pueda ser cada vez más «amigable» y complementaria al ser humano y no excluyente del mismo. Los demás estados también deberían tener un rol protagónico en este campo tan relevante. Al respecto será bueno leer el libro «Homo Deus» de Harari, para tomar conciencia de cómo podemos terminar como especie si no hacemos nada significativo al respecto. Ello no nos conducirá a un mundo mejor.

PD: Agradezco a Luciano Gerardi y a Pedro Del Piero el texto del CEO de Mercedes Benz. Sobre este tema se pueden ver videos como este.

Economías dolarizadas

El dinero, a lo largo de la historia, estuvo asociado a territorios y luego a naciones. Cuando pasó de dinero metálico a dinero papel se requirió de que estuviera respaldado en algo «sólido» como el oro (de allí el «patrón oro») y posteriormente en un mix donde el oro estuvo también acompañado de diferentes divisas. El valor de las divisas ha estado relacionado a la competitividad y poder de una nación en determinado periodo de tiempo, como es el caso -en la actualidad y a nivel global- del dólar estadounidense, y en menor medida el euro y otras monedas.

Hay naciones que, por su escaso tamaño o relevancia en términos económicos, han optado por adoptar directamente la moneda de un país hegemónico, como es el caso de Hong Kong, El Salvador u otras como Panamá que han dolarizado su economía. Pero también ha sucedido que economías de mayor tamaño, como Ecuador, se vió forzada en enero del año 2000 a adoptar el dólar como moneda (en reemplazo del sucre) por circunstancias dramáticas de su economía. En el caso de este país está bien explicado en este documento. Más en general hay especialistas, como Guillermo Calvo, que sostiene que hay economías, como Alemania o Francia, que están usando el euro que ellos no producen (sería una «eurización»). Esto les ha dado estabilidad y crecimiento a esas economías, pero -podemos agregar- le ha traído grandes dificultades a otras (como el caso de Grecia).

Los casos mencionados de Hong Kong, Panamá o Ecuador son de una «dolarización» formal pura o completa. Pero hay casos de dolarización parcial, informal….de economías de mediana y alta inflación (o hiperinflación como es el caso hoy de Venezuela), donde sus habitantes descreen de que su moneda tenga las características de reserva de valor o que, como medio de cambio, su valor se evapora muy rápidamente.

Allí se presenta el caso de economías bimonetarias con tipo de cambio flotante, como es el caso argentino en el 2018. En una nota que escribiéramos hacia septiembre decíamos, entre otros conceptos, que «la política monetaria y el sector financiero tendrían que tener instrumentos que fomenten la canalización del ahorro hacia la inversión, evitando la especulación y vehiculizando los dólares fugados hacia los sectores productivos. Para esto hay que reconocer que la mitad del pbi está en dólares fuera del circuito productivo (es decir que hay una dolarización “real” de una parte importante del ahorro), y que la solución no es la dolarización “formal” de la economía. Pero sí hay que fomentar y difundir instrumentos (como las obligaciones negociables en dólares), así como crear otros (vía bancos, plataformas virtuales) que faciliten -en el marco de una economía bimonetaria- la entrada al circuito formal de inversión productiva«.

Hay que tener en cuenta que la Argentina (*) en los 90 viene de una experiencia de economía, de alguna manera, bimonetaria con una conversión o convertibilidad con tipo de cambio fijo entre el dólar y el peso (el 1 y 1) donde se logró parar la inflación (éxito), pero no se logró flexibilizar otras variables y realizar reformas estructurales (fracaso), fue muy vulnerable ante shocks externos («efecto tequila») y no logró sostenerse colapsando en el año 2001. Una solución «madura» -es decir partir de reconocer las causas del problema-, y que mencionamos en la nota de más arriba, sería «tener una macro previsible y más o menos equilibrada, que incluye una inflación baja, una rentabilidad razonable para la inversión productiva, y un tipo de cambio real estable… Porque la dolarización de facto se debe a la incertidumbre y depreciación del peso, originada en los desequilibrios macro, la falta de proyectos productivos y el permanente cambio de las reglas de juego». Esto conlleva tener una acuerdo sociopolítico amplio y concreto de no tener déficit fiscal (y preferentemente cierto superávit fiscal), bajar sustancialmente el déficit de balanza de pagos con medidas que estimulen la competitividad sistémica y -entre tanto- un tipo de cambio alto en términos reales. Por lo menos, durante cinco años, hasta que se puedan generar muchos dólares con recursos como Vaca Muerta. De todos modos esto último no resuelve problemas de empleo productivo en territorios como el conurbano del Gran Buenos Aires, y deben adoptarse estrategias y medidas complementarias que si lo vayan resolviendo.

Tener conciencia de estas cuestiones y poder obrar seriamente en consecuencia nos puede conducir a un mundo mejor. Sino los ciudadanos optarán por una moneda estable y esto tendrá impactos como los que indicamos.

(*) Sobre el caso argentino actual se han publicado muchas notas. Entre algunas de ellas se puede citar esta de Marcelo Bonelli que -entre otras cosas- dice: «Larry Kudlow, jefe de asesores económicos de la Casa Blanca, lo dijo: “La convertibilidad derribó la inflación y mantuvo la prosperidad”. David Malpass, el actual interlocutor en el Tesoro de Nicolás Dujovne, es un amante y defensor de los mecanismos del “patrón oro” y de los tipos de cambio fijos. Ambos encajan en un sistema de convertibilidad. Pero las sugerencias no habrían prosperado. Se truncaron las conversaciones. Las autoridades argentinas explicaron que una convertibilidad requiere una ley que nunca será aprobada en el Congreso.» Por su parte  Ricardo Kirschbaum plantea el caso de la dolarización para Argentina como una forma geopolítica de EEUU de enfrentar a China.  Ha vuelto a tomar actualidad, a partir de la propuesta de Javier Milei (recientemente aclaró que no sería en el año 2024) y de Ocampo-Cachanosky. Sobre planteos críticos a la dolarización en Argentina está -por un lado- quienes sostienen que la dolarización bajaría drásticamente la inflación causada por la emisión monetaria (se debe aclarar que hay otras causas), que la historia demuestra que somos «incorregibles» y que puede volver el populismo (entonces lo mejor es dolarizar) y quienes sostienen lo contrario, como se puede ver este video (con la opinión de Daniel Artana), esta nota, la opinión de más de 200 economistas, los pros, contras y características en este artículo, la opinión de Juan Llach, o esta, entre muchas otras.